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Nayeon estaba en la cama de Jeongyeon y estaba enviando mensajes de texto mientras esperaba que la chica saliera de la ducha.

-Sepa que es tu culpa...- continuó murmurando Jeongyeon en el baño, sin darse cuenta de la presencia de la otra en su habitación. -¿Por qué no quieres bajar?- Nayeon contuvo la risa ante la conversación que Jeongyeon estaba teniendo con su miembro. -Lo sé, lo sé, es una engañadora. Hizo creer a mi también que haríamos algo. ¿Mi culpa? Tsk. Estaba bromeando. Vamos, ahora baja, que tengo otras cosas que hacer, son sólo las seis.

Después de un poco más de discusión, Jeongyeon finalmente salió del baño con ropa de casa y se encontró frente a Nayeon en su cama con su teléfono celular en la mano.

-¿Qué haces?- preguntó la chica acercándose a ella.

Nayeon se alejó para no poder ver su teléfono. -Un poco de privacidad.

-Está bien... Qué temperamento. Es mi habitación, ¿por qué no te vas?- le preguntó destapándola, dejando al descubierto sus piernas desnudas (solo llevaba la sudadera). Entrecerró los ojos y comenzó a concentrarse pero fue inútil. -¿¡Otra vez!?- preguntó Jeongyeon enojada, yendo a encerrarse en el baño. -¿Qué problemas tengo últimamente? Todo es culpa suya. ¿Por qué es tan sexy?

No hace falta decir que Nayeon todavía escuchaba todo y se reía en silencio. Cuando salió del baño, se sentó junto a Nayeon y la observó escribir algo con una pequeña sonrisa en su rostro.

-¿A quién le estás escribiendo?

-Dylan.

La chica frunció el ceño y se sentó a su lado. -¿Qué tenéis tanto que deciros?

-Me informó que las revistas fueron un éxito y me preguntó si estaría dispuesta a hacer algunas tomas más.

-Mh. ¿Y qué es lo que quieres hacer?

Nayeon se encogió de hombros. -Me gustaría. Nos estamos organizando. Dijo que vendría a Nueva York para la Semana de la Moda, así que podríamos vernos uno de esos días e incluso me invitó a la Semana de la Moda como invitada suya. ¡Por fin alguien que entiende a dónde pertenezco!

-También voy a la Semana de la Moda todos los años. Soy una de las financieras.

Nayeon se volvió hacia ella. -Pero nunca me invitaste.

-Por razones obvias, antes nos odiábamos, ¿no?

-Ni siquiera este año me invitaste.

-Me habia olvidado de eso.

-O tal vez quieras ir a ver a todas esas chicas desfilar sola, sin ningún compromiso.

-Tsk. Dile que le agradeces pero que vendrás conmigo.

-No. Es un estilista famoso, ir con él me haría más exitosa.

-Como quieras.- dijo levantándose.

-¿Adónde vas?

-Voy a hacer una llamada de trabajo.

Nayeon continuó concentrándose en su teléfono, mientras Jeongyeon salió de la habitación y bajó las escaleras. Buscó el contacto en su celular y llamó.

-¿Oui?

-Oui tu culo. Nayeon es mi novia, no-

-¿¡En realidad!? Felicitaciones, eres realmente afortunada.

-Sí, lo sé.

-¡Te dije que terminarían juntas, Jeong! ¿Entonces? ¿Cómo es en la cama? Admito que me hubiera gustado descubrirlo.

-No, no, ahora tu me vas a escuchar: no describirás nada y si ese es el motivo por el que la invitaste a la Semana de la Moda-

Dylan se echó a reír. -Estaba bromeando. Así que esto es serio... Nunca te había visto tan posesiva con una chica.

-Es serio y no necesito que un estilista y modelo me la quite.

-Jeong, quien esté a su lado nunca podrá quitártela de ti, porque ella solo tiene ojos para ti, para ella solo estás tú. Pero entiendo tu punto, así que le diré que tengo que traer a una amiga mía modelo porque se lo prometí.

-Bien.

-Nos vemos en la Semana de la Moda.

-Sí, adiós.

-Adi- Terminó la llamada.

-Ella técnicamente no es tu novia.

Jeongyeon literalmente saltó de miedo. -¡Tzuyu! ¿¡Por qué apareces así!?

-Siempre he estado aquí.- dijo su hermana levantándose del sofá. -Nunca le pediste que fuera su novia y ella nunca te lo pidió. Sólo estáis saliendo.

-Es lo mismo.

-De nada. Anímate y pregúntale.

Jeongyeon resopló. -No es tan fácil, ya me he abierto bastante.

-Pídele que sea tu novia y mira cómo corre contigo a la Semana de la Moda. Voy a darme una ducha.- Jeongyeon se quedó un rato en la sala, pensando en qué hacer. -¿Limpiaste mi habitación? ¡Huele bien! ¡Gracias!

Tanto Jeongyeon como Nayeon, en dos habitaciones diferentes, se rieron a carcajadas.

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-¿¡Qué quieres decir con que follaste en mi cama!?- gritó Tzuyu cuando su mejor amiga le contó sobre ello. -Recuérdame quemarlo.

Business women |2YEON|ESPWhere stories live. Discover now