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-No es mi culpa, sino tuya... ¡No! Es decir... No es culpa tuya, sino mía... En fin... Un hombre se enfrenta a sus debilidades y... Puede pasar en la vida que un hombre y una mujer... O incluso un hombre y un hombre .. No es que haya estado con un hombre. Pero no, no soy homofóbico. Quiero decir que... En resumen... ¡Somos jóvenes! De verdad crees que tu padre siempre fue fiel a tu madre... ¡No! No el padre...

La chica frente a él lo miró con los brazos cruzados sobre el pecho y el ceño fruncido. -Debes ser muy bueno en la cama, de lo contrario no puedo entender cómo sigue contigo.

-¡Tzuyu! ¿Como dirías? Es un tema delicado.

Tzuyu se encogió de hombros. -No es mi problema. Tienes cinco días. ¿Te veo esta tarde?

-Oh hombre... ¡La fiesta!

-Que novio tan aprensivo... Incluso Jeongyeon lo recordaba. Le compraste un regalo, espero.

-Hice esto... Solo que olvidé que todos celebraríamos la medianoche juntos. No, quiero decir... Olvidé que hoy es veintiuno.

-Está bien, Romeo. Te veo esta tarde.

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-¡Dahyun! ¡Mi vestido!

-Está aquí, Nayeon.

- Bueno... Perfecto. ¡Momo! ¿A qué hora llegará el pastel?

- A las ocho en punto.

-¿Las bebidas?

-Todo está listo. Jihyo lo tiene todo, incluso la comida.

-Revise la lista de invitados.

-Tzuyu, Minhyuk, Sana... ¿Quién es Sana?- preguntó Dahyun.

-Mi prima. Adelante.

-Momo y yo, Jeongyeon—

-¿¡Jeongyeon!? Debe haber sido mi madre... No importa. No vendrá... O tal vez solo viene por bebidas gratis. ¿Qué hora es?

-Seis en punto.

-Es hora de prepararse.


-¡No! No le compré el regalo... Soy un novio terrible.

-Dale una noche de pasión.- dijo Jeongyeon en completa tranquilidad.

-¿Crees que lo apreciará?

-Dile que mañana le darás el verdadero regalo. Mañana irás a la joyería y le comprarás un anillo.

-Eres un genio.

-Por eso administro once hoteles.

-¿Vendrás esta noche?

Jeongyeon se encogió de hombros. -¿Vengo por? No soy bienvenida. Fue Jieun quien me invitó y odio el día que nació tu novia, no vendría a celebrar sino a lamentar que Jieun y su ex no usaran las protecciones adecuadas.

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-¡Oh, Nayeon! ¡Eres hermosa!- le dijo Mina, la única empleada que encontró digna de su título.

-Gracias Mina. Estás linda también.

Esa noche había poca gente, en su mayoría chicas. El único chico que había sido invitado no había aparecido todavía.

-¿¡Dónde está ese imbécil!?- preguntó Nayeon a Tzuyu.

-Debe llegar tarde. Te está preparando una sorpresa...

-¿Cómo puede llegar tarde si es el novio de la cumpleañera?

-Cálmate, solo son las nueve y cinco. Faltan tres horas para la medianoche.

-Dos horas y cincuenta y cinco.- la corrigió Momo.

-¿Alguien te ha preguntado? ¿Y desde cuándo eres tan inteligente?- Momo se alejó, dejando solos a las dos amigas. -Dale tiempo y aparecerá con su sonrisa de idiota.

-¡Nayeon!- la llamó Mina.

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Eran las once cuarenta y cinco y todavía no había señales de Minhyuk.

-Una carta para la señorita Im.- dijo el portero dejando el sobre en la mano de Tzuyu.

-Debe ser Minhyuk que fue a visitar a mi padre a México.- comentó la latina.

Dahyun tomó la carta y se la llevó a Nayeon, quien estaba hablando con Sana y Mina. La chica lo leyó y luego se alejó de las chicas, yendo hacia Tzuyu. a dejó leer la nota que decía "Te espero en tu habitación".

-Vete, no puede durar más de diez minutos. De hecho, en diez minutos lo van a hacer al menos tres veces.

Nayeon puso los ojos en blanco pero sonrió, sabía que Tzuyu la cubriría. Rápidamente subió las escaleras y entró en su habitación, encendiendo la luz. No vio a nadie excepto una vela apagada en la mesita de noche. La luz se apagó y escuchó pasos detrás de ella. Fuertes brazos la abrazaron por detrás.

-Pensé que no vendrías...- El chico puso sus labios en el cuello de Nayeon y comenzó a morderla y chuparla. La chica cerró los ojos y se apretó más la falda. -Te siento... Tan duro... Tenemos menos de media hora antes de la medianoche...

El chico la giró hacia él y acercó sus labios a los de Nayeon. Se acercó y no los tocó durante unos milímetros. -No estás tan enamorada de tu novio si no puedes distinguirme de él.

Los ojos de Nayeon se agrandaron e inmediatamente la alejó de ella. -¿¡Qué tienes en mente!?

-Todavía soy un chico, ¿no? Tú misma lo dijiste. Nosotros chicos nos dejamos llevar por los instintos.

-Debería denunciarte por acoso sexual.

-Deberías agradecerme. Es gracias a mí que Minhyuk aparecerá aquí a medianoche y te comprará un anillo mañana.

-Desaparece.

-Con mucho gusto.- Jeongyeon se giró. - Ah. Una última cosa. Tu novio, que se guía por el instinto, como todos los hombres, ha estado en la cama con otra mujer.- Las campanas de la iglesia que indicaban la medianoche comenzaron a sonar. -Feliz cumpleaños, Nayeon.

capítulo lleno de emociones

Business women |2YEON|ESPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora