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Habían pasado tres días y Nayeon había intentado olvidar lo sucedido pero era casi imposible. Se encontró hablando con James y diciéndole que tuviera cuidado porque no quería que Jeongyeon lo despidiera.

-Señorita Yoo, ya es tarde, ¿podría irme a casa?- preguntó su secretaria.

-Sí, ve, todavía me queda un poco por hacer.

El edificio estaba completamente a oscuras, excepto la habitación del último piso. Eran las once y Jeongyeon todavía estaba trabajando. Esto es lo que sucede cuando, en lugar de trabajar, pasas las tardes bebiendo en discotecas. Escuchó un ruido pero lo ignoró, pensando que era la seguridad.

Nayeon salió de la limusina y se detuvo frente al edificio donde trabajaban su madre y Jeongyeon. Ya eran más de las once y la chica saludó a los de seguridad, pidiéndoles de poder pasar. Obviamente se lo concedieron. Esa luz en el último piso significaba que Jeongyeon todavía estaba trabajando. Tomó el ascensor y subió al décimo piso de ese edificio. Cuando se abrieron las puertas sintió que le temblaban las piernas. Caminó lentamente hacia el estudio y abrió la puerta, pero lo que vio no fue a Jeongyeon frente a la computadora.

-Mamá...

-¡Nayeon! ¿¡Qué haces aquí!?- exclamó la mujer abriendo mucho los ojos.

-Como una hija, ¿¡eh!? ¿¡Jeongyeon es como una hija para ti!? Lo siento, me voy a casa. Sólo estaba... Vine a traer algunos documentos a Jeongyeon.

La chica se giró y caminó hacia el ascensor. Pensó que era solo la paranoia de Tzuyu, pero en cambio sus ojos habían visto a su madre en el escritorio de Jeongyeon y a su asociada encima de ella tratando de desabotonarle la blusa. Inmediatamente llamó a Tzuyu para contarle lo que había sucedido y la latina corrió hacia ella de inmediato, a pesar de la hora.

-Debe haber sido traumatizante. Quiero decir... Tu madre y una chica de tu edad... Sí, Jieun es una MILF, definitivamente pero... No te estoy ayudando, lo siento. ¿Hay algo que quieras que haga?

-No lo sé... Es tan extraño... Tengo tantas preguntas... ¿Es la primera vez? ¿Están juntos o es sólo por diversión? ¡Qué asco!

Tzuyu le acarició el pelo. -Estuve bromeando todo este tiempo, sé tanto como tú. Puedo intentar investigar.

-Tal vez ni siquiera quiero saberlo. Es todo tan extraño. Ahora quiero dormir y pensar en el mañana con la mente despejada.

-Está bien, me quedaré contigo.

-Voy a tomar un vaso de agua por un momento.

Nayeon se levantó de la cama y bajó las escaleras, donde vio a Jihyo. -Señorita... ¿Cómo es que está despierta?

-Jihyo, necesito que me hagas un favor y nadie lo sabe.- La chica asintió mirándola seriamente. Nayeon tomó su bolso en el sofá y sacó una peluca verde. -Tienes que hacerla desaparecer. Nadie tiene que saber que lo tuve.

-Será hecho.

-Por favor, es importante que nadie lo sepa, especialmente mi madre, Jeongyeon y Tzuyu. Ah y... ¿Sabías sobre mi madre y Jeongyeon?

-¿Su madre y Jeongyeon?

-Déjalo ir. Te lo diré mañana. Buenas noches.

-Buenas noches señorita.- dijo algo confundida con la peluca aún en la mano. Se preguntó qué estaría haciendo ella en el edificio donde trabajaba su madre con una peluca verde.

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Al día siguiente, Nayeon ignoró a Jieun. Le contó todo a Jihyo, quien sugirió a su madre que le diera a Nayeon algo de tiempo para digerir lo que había sucedido y luego le explicara todo claramente. Ni siquiera Tzuyu podía mirar a Jieun a los ojos. Nayeon se sintió traicionada pero sabía que no tenía derecho a hacerlo. Ella y Jeongyeon no estaban juntas. Jeongyeon era ese tipo de chica a la que le gusta jugar con las demás.

-Oh amiga... Mala historia.

-Gracias Minhyuk, lo sé.

-¡Te descubrió con su madre! Nunca más te miraría de la misma manera. Y Jieun... Creo que las cosas entre las dos están bastante mal ahora.

-No te dije esto para que tú señalaras lo apestosa que es esta situación. Me pregunto por qué Nayeon vino en ese momento...

-¿No dijo que quería darte algunos documentos?

-Lo averiguaré pronto. Por ahora, dejaré que ella arregle las cosas con Jieun.

Business women |2YEON|ESPWhere stories live. Discover now