Business women |2YEON|ESP

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-¡Este vestido te queda divinamente!-exclamó Momo.

-Entonces, ¿tienes una cita con D.O.?

-Últimamente pareces demasiado interesada en mi vida amorosa, Dahyun.- dijo Nayeon ajustando la horquilla de su moño.

-¿Quién? ¿yo? Sólo quiero lo mejor para ti.

-Mh...- Nayeon la escudriñó por unos segundos.

-¿A qué hora vendrá a buscarte?- le preguntó Momo.

-A las siete y treinta.

Llamaron a la puerta y Momo abrió. -Señorita.- Era Jihyo. -Jeongyeon está al teléfono.

Nayeon levantó una ceja y tomó el teléfono de la casa. -¿Hola?

-Im... Sabes, no puedo dejar de pensar en lo que me dijiste el otro día.

Por la expresión de Nayeon, Jihyo y la pareja sabían que tenían que salir. Cuando lo hicieron, Nayeon sintió que le temblaban las piernas. Se sentó en la cama.

-¿Qué deseas?

Podía sentir la mala sonrisa de Jeongyeon a través del teléfono. -Lo que me hiciste es terrible. ¿Qué pensarían otras personas si lo supieran?

La chica agarró con fuerza el teléfono. -Jeongyeon... ¿Qué quieres hacer?

-Estoy aquí para ofrecerte una solución pacífica. Será divertido...

Nayeon odiaba con todo su corazón ese tono casi susurrante lleno de malicia y sed de venganza.

-¿Qué deseas?

-¿Vendrás con D.O. esta noche?

La chica arqueó una ceja. -Sí.

-Perfecto. Quiero que me beses esta noche.

Soltó una carcajada. -¿Estás bromeando, no?

-Imagínate la cara que pondría D.O. cuando descubre que su inocente Nayeon me jodió cinco veces y pospuso las citas con él mientras estabais saliendo.

-¿Y qué cara crees que hará cuando me vea besarte?

-Querías burlarte de mí, ahora paga las consecuencias. Lo único que quiero es superar a D.O.

-Ya llevas mucho tiempo con la ventaja. Tú eres directora general, él es un simple abogado.

-No, Nayeon. D.O. Me robó la única chica que amé.

-Tú... ¿Realmente amabas a Roseanne?- preguntó Nayeon asombrada, incluso un poco triste.

-Se merece sufrir. No se roban las novias de otras personas.

-No fue sólo su culpa. Las cosas se hacen en dos y tu Roseanne no era ninguna santa.

-O me ayudas a vengarme o mañana todos los periódicos hablarán de ti.

Nayeon suspiró. -Está bien. Te odio.

-Sentimiento mutuo.- sonrió de nuevo. -Sin embargo, no sonó así cuando la noche gritaste.- Nayeon colgó.

-Qué tengo que hacer...

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-Te metiste en un lindo lío.- dijo Tzuyu caminando de un lado a otro. Nayeon levantó la cabeza y la miró malo. -Está bien... Nos metimos en un buen lío. Lo que no entiendo es...¿Qué pasa si dices que contrataste a una chica para pasar las noches con ella? Se nota que querías darle una lección. Muchos te apoyarían.

Nayeon tragó saliva. -Sí... Sobre eso... En realidad, no fue así como fue.

Tzuyu se detuvo en medio de la habitación. -¿Oh, no?