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Nayeon tenía miedo de dejar ir a Jeongyeon. Tenía miedo de despertar y descubrir que todo había sido un sueño, un hermoso sueño. Jeongyeon fue la primera en alejarse. -Por mucho que me vuelva loca tu cuerpo, no quiero que pases frío.- dijo recogiendo su chaqueta del suelo y volviéndose a ponérsela, abotonándola. -Y nunca más dejes que otro hombre o mujer te vuelva a verte así. ¿Claro? Quiero ser la única que pueda mirarte, tocarte... Consolarte.- dijo secándole las lágrimas con su dedo índice. -No llores Nayeon.

-Me estás contando estas cosas sólo para que no llore, ¿verdad? Mañana te casarás con esa mujer de todos modos. Esa mujer mucho más guapa que yo, con un culo más bonito que el mío y unas tetas más bonitas que mías y-

-Nadie tendrá un culo y unas tetas más bonitos que los tuyos. Y ninguna de ellas tendrá ojos más bonitos, ni mejillas sonrosadas más bonitas, ni cuerpo más bonito, ni labios tan bonitos que sólo quiera apoyar los míos en ellos.

-¿Me juras que no te casarás con ella?- preguntó, aún temblando, más por el ataque de nervios que por el frío.

-Solo si prometes que serás la mujer con la que me case en el futuro.

-¿¡Nayeon!? ¿Sigues entre nosotros?-preguntó Tzuyu.

-¿Eh?

-¿Entonces? ¿Qué te parece la idea de ser stripper en la despedida de soltera de Jeong?- le preguntó la latina.

La chica se sonrojó ante la escena, o más bien la película mental, que había realizado en la que iba a la despedida de soltera de Jeongyeon y la otra le confesaba su amor.

(Para mayor claridad, desde el día de la despedida de soltera en el último capítulo hasta que Jeongyeon le pide a Nayeon que prometa ser la mujer con la que se casará, es parte de la película mental de Nayeon).

-No, Tzu, es mala idea.

-¿Pero en qué estabas pensando? Te llamé cinco veces y sonreías como un idiota.

-Estaba pensando en cosas laborales, mucho más importantes que Jeongyeon.

-Trabajo, sí, y estabas sonriendo.

-El trabajo también puede hacerte sonreír.- se justificó Nayeon. -Si tomas dinero, por ejemplo.

-¿Entonces que vas a hacer?

-¿Con el trabajo? Estaba pensando en decirle a Chaeyoung que-

-Con Jeongyeon.

-¿Qué debo hacer?- preguntó frunciendo el ceño. -¡Por fin es útil!

La latina negó con la cabeza. -Cuando dejes de mentir, llámame.- dijo tomando su chaqueta del sofá.

Nayeon vio salir a su amiga, por la misma puerta por la que Jeongyeon había salido después de anunciar que se iba a casar. Pensó en lo que había imaginado y suspiró porque era sólo producto de su imaginación. Jeongyeon no la amaba, se casaría y saldaría la deuda de su empresa.

-¿Y si... Vendo el concesionario? ¿Y rompo los lazos con mi madre y Jeongyeon? De esa manera solo estaríamos Sana y yo. Y mi madre... No puedo dejarla endeudada. ¿Pero qué debo hacer?- Comenzó a caminar de un lado a otro buscando una solución. -Debería hablar con ella sobre eso.

Nayeon cogió el teléfono y llamó a su madre.

-Nay.

-¡Nay tu culo! Jeongyeon me contó todo. ¿¡Qué te vino a la mente!? ¿¡Vender mis autos sin mi permiso!? Y debido a tus estúpidas deudas, Jeongyeon se casará con una mujer rica. Nunca soñó con casarse. ¡Deberías ser tú quien se case!- le gritó a la mujer.

-¿Se va a casar Jeongyeon?- preguntó Jieun desde el otro lado de la línea.

-¿No lo sabías? Bueno, me lo acaba de decir. Ahora intenta no ser egoísta por una vez y encuentra una solución. ¿Por qué Jeongyeon debería sacrificarse?

-No, no debería. Sabía que este hombre estaba allí, pero no que se suponía que debía unir a las familias. Espera, déjame hacer un par de llamadas. Saco préstamos.

-¿Y entonces cómo los devolverás?

-Trabajando.

-¡Pero volverás a tener deudas y empezaremos de nuevo!

Jieun suspiró. -Intentaré hablar con el señor.

-Como siempre eres un inútil.- dijo la chica finalizando la llamada.

Jieun golpeó el escritorio con las uñas. No quería que Jeongyeon se casara. Sí, no tenía ninguna posibilidad con esta chica, lo entendía, pero odiaba la idea de poder arruinar su vida con un matrimonio que no quería. Dudando, buscó entre sus contactos y realizó la llamada. El teléfono sonó sólo tres veces.

-¡Jieun! ¿Eres realmente tú? Veo que todavía tienes mi contacto. ¿Entonces? ¿Has vuelto a pensar en ello?

-Joseph, han pasado casi treinta años.

-Pero mis sentimientos por ti nunca han cambiado. Tu marido se fue hace años, ¿qué te detiene?

-Sabes, ¿cómo puedo estar contigo cuando él nos menosprecia?

-Pero cuando nos vimos a sus espaldas no tuviste demasiados problemas.

-Mi hija me odiaría si descubriera quién eres.

-Bien. Dudo que me hayas llamado para una reunión. ¿Qué necesitas?

-Tengo serias dificultades y mi socia está dispuesta a casarse con una chica para saldar deudas. Ella es la hija de mi mejor amiga y no quiero que se sacrifique.

-¿Cuánto necesitas?

-Es demasiado.

-Nunca es demasiado para mí.

-Lo sé, lo recuerdo bien.

-Hagamos algo, te daré la cantidad, sea la que sea, pero tienes que aceptar mi invitación a cenar.

Jieun no tenía otra solución. Tal vez su marido y Nayeon la perdonarían porque lo estaba haciendo por Jeongyeon.

-Está bien.

¿Han tenido suficiente de mis giros en la trama? Bueno, leen mis libros, tienen que asumir la responsabilidad jaja <3

Business women |2YEON|ESPWhere stories live. Discover now