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-Pero yo digo, ¿¡acaso estás loco!?¿¡Le dijiste a Jeongyeon!? ¿La misma Jeongyeon, quién haría cualquier cosa para hacer sufrir a Nayeon?-gritó Tzuyu caminando de un lado a otro. -¿Y entonces qué es esa historia de que me gustas?

-Le hiciste creer eso cuando preferías hacerle creer que me estabas espiando a mí y no a la Muller solo porque Jeong no la soporta.

-Cierto... Lo olvidé. ¿¡Pero por qué dijiste que te acostaste conmigo y no con su secretaria!?

-No quería que despidieran a Rachel. Si Jieun se entera... Nayeon es su hija y la engañé.

-¿Entonces metiste a mi en la mi*rda?¿Su mejor amiga? ¿Y cómo es que de repente nadie se acuerda de que soy lesbiana?

-Eres la excusa perfecta: eres la hermana de Jeongyeon, ella nunca te hubiera puesto en problemas, así que yo también habría salido limpio. Además, ya habías mentido que te gustaba.

-Cavamos nuestra tumba. Minhyuk, seré honesta contigo, iba a decirle a Nay esta mañana que la engañaste.

-¿¡Qué os pasa a vosotros Yoo!?¿Estáis de acuerdo?

-No puedo seguir mintiéndole a mi mejor amiga.

-No se trata de mentir, se trata de omitir la verdad.- dijo Minhyuk mirándola directamente a los ojos. -Y no arruines mis planes como tu hermana. Voy a pedirle que se case conmigo.

-¿Por qué? ¿Para tomar sus bienes?-preguntó la latina cruzando los brazos sobre su pecho.

-No, porque la amo. No cuestiones mis sentimientos.

-Minhyuk, lo hablamos esta mañana y me dijo que no está lista para formar una familia. Casarse siempre ha sido su sueño. ¿Alguna vez has pensado que tal vez ella no está realmente enamorada de ti?

El chico se rió. -¿Qué? ¿Os habéis vuelto todos contra mí?

-Como su mejor amiga, seré hobesra: le gustas mucho, pero no está lo suficientemente enamorada como para abandonar su compañía por ti.

-No quiero que lo haga.

-Si sabes a lo que me refiero... Sabes que Nay nunca se ha enamorado, que... No puede. En lugar de proponerle matrimonio, trata de hacer que se enamore de ti.

-¿Por qué tanta aprensión hoy?

Tzuyu frunció el ceño y se acercó a su rostro. -Cuéntaselo y te cortaré esa cosa de ahí abajo que te convierte en el hombrecito que eres.

-¿Entonces solo tengo que asistir a reuniones y firmar documentos? ¿Es esto lo que haces?

-También hay que tener nuevas ideas, proponerlas, seleccionar las de los empleados...

-¿Es esto realmente lo que quieres hacer el resto de tu vida?- le preguntó Sana.

Nayeon levantó una ceja. -¿Qué te gustaría hacer exactamente?

-Dirijo una empresa de ropa en Los Ángeles y también trabajo en la tienda principal.

-Bien por tu. ¿Podemos ir ahora?Tengo una cita con mi madre.

-Ay la tía. ¿Puedo venir también?

-Ya sabes... Su colaboradora también estará allí y ella... No le gustan mucho las sorpresas.

-Es una reunión de negocios, ¿no?Puedes presentarme como tu nueva socia.

-Futura socia.

-Es lo mismo. ¿Entonces?¿Vamos?

Nayeon suspiró. -Si te insulta todo el tiempo no es mi culpa.

Las chicas agarraron sus bolsos y salieron del estudio de Nayeon. Se despidieron de la secretaria, Kitty, y entraron en el ascensor. Sin que Nayeon se lo pidiera, Sana comenzó a describir cómo era trabajar en su tienda y las diversas prendas que vendía. La prima ni siquiera fingió estar interesada. Solo miró por la ventana todo el camino.

-Señoritas, hemos llegado.- les dijo Richard.

-¡Gracias a Dios!- exclamó Nayeon, harta de esa "voz molesta".

Richard les abrió la puerta y las chicas pusieron sus tacones en la calle frente al restaurante favorito de Jieun.

-Bonito lugar...- dijo Sana observándolo.

-Date prisa, nos están esperando adentro.

Sana siguió a su prima que ya había entrado y vio a su tía y a una chica en una mesa.

-¡Sana!- exclamó Jieun poniéndose de pie.

La chica no se molestó mucho y abrazó a su tía.

-Señorita Im.- dijo Jeongyeon para saludar a Nayeon.

-Yoo.

-¿Yoo?- preguntó Sana. -¿Es prima de Tzuyu y Kyungwan o qué?

-Es ella... Kyungwan...- dijo Nayeon.

-Y yo siempre seré solo Kyungwan.-comentó amargamente Jeongyeon en voz baja. -¿Nos conocemos?- le preguntó a Sana.

-¿No me recuerdas? Soy Sana, prima de Nayeon.

-Tengo un vago recuerdo. ¿Eres la niña que solía disfrazarse de piruleta?

-¡El mío es un estilo japonés!

-¿Cómo quieres, por qué está aquí?-preguntó girándose hacia Jieun.

-Es mi nueva socia.- dijo Nayeon frunciendo el ceño.

Jeongyeon sonrió malo. -Tu nueva pareja, ¿eh? A ver cuánto dura.

Las cuatro se sentaron y Sana se acercó a Nayeon. -Tienes razón, es peor de lo que pensaba.

-Hoy venimos a hablar de la cadena de hoteles que dirijo.- dijo Jeongyeon; Nayeon puso los ojos en blanco. -Alguien, además de elegir una socia sin consultarnos, también ha decidido no suministrarnos más autos.

-Tsk. No tengo que. Eres tú quien depende de mí.

-Hay un contrato, señorita Im.

-¿Sabes qué, Jeongyeon? Trágate el contrato.

-¡Nayeon!- gritó-susurró Jieun.

-He manejado mi marca y la compañía de autos de papá yo sola hasta ahora, ¿por qué no puedo decidir si enviarles toallas, batas o autos?

-Nayeon, firmaste un contrato con nosotros, no seas inmadura.

-Oh por favor. Jeongyeon está usando esta inútil excusa de los autos para hacernos pelear.- dijo la chica cruzando los brazos sobre el pecho.

-Y ya no quieres enviarme autos porque hice que Minhyuk viniera conmigo a un club nocturno el viernes pasado.

-¿Quién es Minhyuk?- preguntó Sana temerosa.

-Mi novio.

-No deberías estar enojada conmigo tanto como con tu mejor amiga.

-¿Incluso ponerme en contra de tu hermana? Felicidades.

-Pregúntale qué hicieron hace diez meses. Disculpe Jieun, adiós Sana.

La chica se levantó y dejó solos a los tres miembros de la familia.

El año que viene voy a ver a Taylor con mi hermana
Cruel summer live es un must
La canción que me hizo conocer y amar a Taylor

Business women |2YEON|ESPWhere stories live. Discover now