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Dylan se había tomado una semana para organizar una cena con Nayeon: rosas rojas, una cena en un restaurante en la playa, un paseo en la limusina que había alquilado... Nada que Nayeon no hubiera hecho ya con Minhyuk. Cuando Jeongyeon se lo dijo, Dylan respondió que no le importaba su opinión porque seguramente lo habría hecho mejor que nadie. El hombre le había pedido a la limusina que se presentara frente a la casa de Nayeon a las ocho en punto y al florista que le enviara rosas a las siete y media. Cuando vio a Nayeon bajar con las rosas azules, levantó una ceja.

-Hola Nayeon, te ves bonita esta noche.

-Gracias y también por las rosas. Son mis favoritos.

Estuvo a punto de decir que en realidad había elegido las rosas rojas pero decidió cerrar la boca al escuchar la respuesta de la chica frente a él. Miró a su alrededor preguntándose dónde estaba la limusina. Impaciente por hacerla esperar, llamó pero le dijeron que había sido cancelada. No gritó sólo porque la chica estaba frente a él.

-¿Nayeon Im?- preguntó una voz. Se encontraron frente a un carruaje.

-Soy yo.

-Me envió el señor Dylan Aubert.

-Debe haber un error. Reservé una limusina.

-Imposible. No tenemos limusinas.

-Dylan, está bien, me gusta.

-Bien...

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Después de que los llevaron a un restaurante anónimo, Dylan comenzó a discutir con el cochero pero, cuando vio a Nayeon casi llorando, se detuvo. La chica le explicó que era el lugar donde sus padres se comprometieron oficialmente. Entonces decidió quedarse en aquel restaurante donde tocaba una orquesta en vivo y pidieron comida. Dylan le habló de su trabajo en Francia y escuchó con placer el mundo empresarial de Nayeon. Cuando la chica fue al baño, el hombre leyó un mensaje de Jeongyeon diciéndole que le pidiera a la orquesta que tocara Marriage d'Amour de Paul de Seneville, ya que era la sinfonía favorita de Nayeon. Cuando la chica regresó, él ya había pagado la cuenta.

-Nayeon, por curiosidad, ¿cuál es tu sinfonía favorita?

-Marriage d'Amor.

-¿Es esto algo que mucha gente sabe?

La chica lo miró confundida. -Ni siquiera sé si Tzuyu y Minhyuk saben, a decir la verdad. Nunca he hablado con nadie de mis gustos por la música clásica. Sólo hablé de ello con mi padre.

-¿Entonces nadie lo sabe?

-No creo. Sólo mi padre. ¿Por qué?

-Bueno, ahora yo lo sé.

-Sí... Mira, Dylan... Tú organizaste la cita de mis sueños, no sé cómo lo hiciste. Probablemente mi madre te dio algunos consejos, aunque pensé que no conocía mi prototipo de cita ideal, pero creo que eres demasiado mayor. Por favor, no te ofendas por esto.

-No te preocupes, lo entiendo. ¿Puedo pedirte sólo un último favor?

-Cierto.

-¿Modelarías un vestido que diseñé recientemente? Quiero decir... Tú eres Nayeon Im. Creo que esto jugará mucho a mi favor.

-¿En realidad? ¿Yo?

-Seguro. ¿Por qué no?

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-¿Entonces? ¿Cómo te fue?- preguntó Jieun apenas vio a su hija.

-Tus intentos fueron en vano. ¿Y cómo sabea cuál sería mi cita ideal?

-No lo sé... ¿Por qué me lo preguntas?

-Vamos mamá, sé que le dijiste a Dylan. De lo contrario no se explicaría el carruaje, el restaurante, la música clásica en directo...

-Cariño, te juro que no sabía nada al respecto. Quién sabe, tal vez Dylan realmente sea tu alma gemela.

-Bueno... Después de todo, no sé cómo lo sabrías. Lo escribí en un diario que siempre llevaba conmigo. Nadie lo ha leído nunca. Estoy convencida de ello. Pero entonces ¿cómo supo todas estas cosas? ¿Tzuyu? No lo creo, a ella no le gusta Dylan.

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Jeongyeon abrió la puerta y se sorprendió al encontrar a Dylan. -Amigo, ¿cómo te fue?

-No fue. ¿Puedo entrar?

-Por favor, entra.

Dylan miró a su alrededor, luego se sentó en el sofá y Jeongyeon hizo lo mismo.

-La limusina, las rosas, el restaurante... ¿Fuiste tú?

-Quién sabe.

-¿Cómo supiste que este es el tipo de cita ideal para Nayeon?

-De pequebña escribía un diario, lo llevaba siempre consigo. Logré robárselo y solo encontré esta información inútil. El hombre ideal: rubio, rico, europeo. Primera cita ideal: rosas azules, su color favorito, en un carruaje, como una princesa, en el restaurante donde sus padres se conocieron y se comprometieron, orquesta en vivo y comiendo postre escuchando Marriage d'Amour.

-¿Todavía tienes este diario?

-No, se lo di enseguida. No queda nada dentro.

-¿Cuándo lo escribió?

-Tenía quince años.

-¿Y recuerdas de memoria su cita ideal?

-Estaba esperando el momento para burlarme de ella.

-Pero acabas de hacer realidad su sueño.

-¿Entonces? ¿Como fue?

-Creo que te quedaste con la versión desactualizada del diario. Todo fue perfecto, pero su tipo ideal probablemente ya no sea el europeo, rubio y rico.

-¿Qué pasó?

-Me dijo que soy demasiado mayor y lo puedo entender. O tal vez su tipo ideal sea realmente otra persona, quién sabe. Los gustos cambian. Ayer pensaste que le estabas tomando el pelo por el diario, hoy hiciste realidad su sueño.

Jeongyeon frunció el ceño. -Lamento que no haya funcionado.

-Al menos será mi modelo. Tengo un vestido que le quedaría muy bien. Mañana vendrá a posar para mí. Decidí irme de nuevo pasado mañana.

-Bien.

Business women |2YEON|ESPWhere stories live. Discover now