Business women |2YEON|ESP

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-¿Quién te escribe?- preguntó Minhyuk mientras su amiga tomaba una cerveza en el mostrador.

-Es Jieun. Todavía insiste en la cuestión de intentarlo.

-Bueno... Siempre dijiste eso, si pudiera...

-Eso fue antes.

Minhyuk pareció sorprendido. Él levantó una ceja. -¿Antes? ¿Quién es? ¿Cúal es su nombre? ¿Por qué no me dijiste que finalmente te enamoraste? ¿La conozco?

-¿Quieres callarte? Ella es una del club, quizás la hayas visto, su nombre es Nicla.

-Nicla...Nicla...¡Nicla! ¿Te gusta Nicla?

-¿Sí y? Ahora no estoy segura de cómo funciona cuando te gusta una chica. No la llevas a la cama de inmediato, ¿verdad?

-No, obviamente no. ¿Pero por cuánto tiempo?

-Un mes, creo.

Minhyuk estaba emocionado por su amiga pero se sentía terriblemente triste por Nayeon. Su corazón era una mezcla de emociones. -¿Por qué no me lo dijiste antes?

-Porque no pensé que alguien me pudiera gustar seriamente. ¿Qué hago ahora? Ciertamente no soy del tipo que invita a cenar.

-Bueno, pero deberías intentarlo.

-No, no es para mí.

-¿Y a ti qué te gustaría hacer?

-Por ahora esperar. Tarde o temprano ella también cederá ante mí.

Minhyuk puso los ojos en blanco. -Si tú lo dices...

Jeongyeon suspiró. -Te mentí, no amo a Nicla. Y le mentí a Nayeon y ahora tengo que hablar con ella.

-¡No me digas que eso es lo que creo!

🫧

Jeongyeon le había preguntado a Jieun si podía estar a solas en su casa con Nayeon. La mujer, a pesar de algunas protestas iniciales, aceptó. La chica estaba en el sofá esperando a que Nayeon entrara por la puerta principal. Por primera vez en su vida estaba hecho un manojo de nervios. No sabía cómo afrontar la situación. Cuando se abrió la puerta, se mostró con su clásica expresión sin emociones. Se puso de pie e inmediatamente recibió una mirada asesina de la casera.

-¿Qué es lo que quieres ahora?

-Tengo que hablar contigo, es importante. Jieun me pidió que no te lo dijera pero ya no tengo ganas de mentirte. Eres nuestra socia y es importante que lo sepas.

-Jeongyeon, me estás asustando.

-Quebramos, Nayeon.- dijo mirándola seriamente a los ojos.

-¿Qué? ¿Cuándo?

-Hace un mes. Para pagar la deuda, tu madre... Vendió la mitad de tus coches.

-¿¡Qué!? ¿¡Con qué permiso!?

-Técnicamente están registrados en ambas, incluso si tú los administras. Una sola firma fue suficiente. Pero no te preocupes, el comprador está dispuesto a devolvérselo y trabajar con ti. Te fue bien.

-Oh gracias a Dios.- dijo la chica poniéndose las manos en el pecho. -¡Joder, me diste un susto!- dijo sonriendo. -Pensé que era algo sin sol-

-Me voy a casar, Nayeon.

La sonrisa de ls otra desapareció inmediatamente. -¿Cómo te vas a casar? ¿Estas comprometida?

-El hombre que nos salvó de la quiebra tiene una hija, Nicla, me casaré con ella y juntas seremos socias de Jieun y tuyas también. He dejado claro que necesitan que te devuelvan tus coches y que no debemos cortar los lazos con ti. Será como si nada hubiera pasado.

-No será así...- susurró Nayeon, acercándose al sofá para sentarse.

Jeongyeon decidió volver a sentarse, acercándose a la otra. -Tengo treinta años, tarde o temprano debería haber encontrado a alguien. Tendremos hijos y luego me operarán.

-¿Es linda?

Jeongyeon levantó una ceja. -¿La quieres tú?- preguntó riendo. -Creo que lo es. Sí, suficiente.

-¿Tanto como yo?

-Dije linda, no sexy.

Nayeon sonrió en secreto. -¿Cuándo te vas a casar?

-La ceremonia será el año que viene. La boda tendrá lugar la próxima semana en el municipio. Ah, y... Hablé con D.O., está todo solucionado, está dispuesto a darte una segunda oportunidad.

-¿No tienes miedo de casarte con alguien que no amas?

-Al quedarme con ella me apegaré, ¿verdad?

-Espera.... ¿Hablaste con D.O.? ¿Por qué?

-Ya te he causado suficiente daño. Lo amas, ¿no? Me voy a casar y es hora de que tú también lo hagas.

-No.- Nayeon negó con la cabeza mirando sus zapatos. -No lo amo. ¿No recuerdas? Nunca he amado a nadie.- Sonrió y meneó la cabeza. -Tal vez lo hice una vez.

-¿Amabas a Minhyuk?

-No él. Pero amaba a alguien. Quizás todavía lo amo.

-Entonces buena suerte. Es un hombre afortunado.

-Sí, y ni siquiera lo sabe.

Jeongyeon se puso de pie. -Te dije lo que tenía que decirte. Ahora tengo que ir a hablar con mi futuro suegro. Si te hubieras juntado con Dylan no habríamos llegado a esto.

-¿Mi madre no podía casarse con un hombre?

-Por el momento es la única solución que tenemos. Nos vemos Nayeon.

-Adiós Jeongyeon.

La chica abrió la puerta y luego la cerró detrás de ella. Nayeon observó hasta que una lágrima cayó de su ojo derecho. -Cásate conmigo...- Un sollozo inesperado salió de su boca. -¿Es realmente amor? Yo... Sufrí demasiado. Debo continuar. Ella... Ella se va a casar con alguien que no soy yo. Ella... Ella tendrá una esposa. Una mujer más rica y hermosa... ¡Jeongyeon! ¡Vuelve a mí!- suplicó en vano, sin dejar de llorar como si acabara de descubrir la más cruel de las realidades.

-Ella me amaba...- dijo Jeongyeon apoyándose en la puerta del otro lado. Apretó los puños y apretó los dientes. -¿Cómo puedo tocar a otra mujer si sigo pensando en ella?- Sacudió la cabeza y se alejó de la puerta.

mi corazón hizo crack