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-¡Nunca creerás lo que me dijo!- exclamó Nayeon.

-¿Qué?- preguntó Tzuyu un poco vacilante.

Su hermana nunca la engañaría, ¿verdad?

-¡De preguntarte qué hicisteis tú y Minhyuk hace diez meses! ¿Lo crees? ¿¡Querer que pelee incluso con mi mejor amiga!? Esto le dije. Luego se levantó y se fue.

-Por cierto... Entre Minhyuk y yo no había nada.

-Lo sé. ¡Ni siquiera te gusta!

-Pero... Hice que Jeong pensara que me gustaba.

-¿Por qué?- preguntó Nayeon sentándose en el sillón frente a Tzuyu.

-¿Conoces a la Müller? Sabes que Jeong la odia... Bueno... La estaba mirando... ¡Solo mirando, lo juro! Pero jeongyeon me atrapó y le mentí que estaba mirando a Minhyuk. Y por una serie de malentendidos está convencida de que entre él y yo había algo.

Nayeon puso los ojos en blanco. -¿Por qué no le dices la verdad? Por lo tanto, continuará sosteniendo hechos inexistentes contra nosotros.

-Sí, estaba planeando hacer eso.

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-Deberías agradecerme. No le he contado a Nay la verdadera razón por la que mi hermana cree que fuimos juntos.

-¿Ah y porque? Te gusto, dime la verdad.- dijo el chico en tono de broma.

Tzuyu lo miró fijamente. -Lo hice solo para no hacerla sufrir. Tienes una semana para decírselo o lo haré yo.

La latina salió del restaurante y Minhyuk suspiró.


-Entonces... ¿De verdad estás encerrado en tu oficina todo el día?- preguntó Sana, quien estaba "tomando un descanso" en la oficina de Nayeon.

-¿Qué tengo que hacer? Yo soy el jefe. Si pasa algo, me llaman.

-¿De lo contrario?

-Estoy aquí por unas horas y me voy. No es tan aburrido.

-Tal vez para ti que no tienes vida. ¿Qué haces en tu tiempo libre?

-¿¡No tengo vida!? Organizo eventos, voy de compras en promedio una vez al día, me escapo de los paparazzi, tengo novio... ¿Qué haces tu' en tu tiempo libre?

-Solía ​​quedarme en mi tienda y salir con mis amigas.

-¿No tienes una de tus tiendas aquí también? Podríamos hacer una colaboración.

-¿En realidad?

-Sí.

-Nunca te lo pedí porque pensé que nunca aceptarías. Tu marca es tan grande y-

-Y estoy en crisis por culpa de un imbécil.

-¿Por qué?

-Compró varios artículos y todavía no me ha pagado. No puedo pagar los gastos de una empresa tan grande sin ingresos, así que reduje los autos a los hoteles de mi madre y Jeongyeon, pero ese idiota siempre tiene que presentar su propio lado de las cosas.

-¿Siempre es así... Poco profesional?

-Jeongyeon ama tener el control y ¿adivina qué? Yo también. Reunirse en una sala para hablar de negocios es comenzar una guerra. Puedes irte ahora, el descanso ha terminado.

-Ah... Okay...

Sana se levantó y salió del estudio un poco decepcionada pero al menos había hablado un poco con su prima y esto ya era un logro.


-Gracias Bridgette.

-Mírate... ¿Ya con un trago en la mano a las cinco?- le preguntó Minhyuk.

-Tú diriges este lugar.- replicó Jeongyeon.

-Entonces, escucha... Lo de Tzuyu... Tu hermana te mintió. De hecho, yo te mentí. No hay nada entre ella y yo. Yo... He estado con alguien más, pero no era Tzuyu.

-¿Y por qué me mientes?

-Porque ya te había dicho que estaba interesada. Era mejor hacerte creer esto para no crear más malentendidos.

Jeongyeon levantó una ceja y bebió su margarita. -El hecho es que mi hermana está interesada, tú mismo lo dijiste y de esa forma no has hecho más que engañarla.

-¡Oh mi! ¡Sin ofender, pero nunca me gustaría Tzuyu! Claro... Es sexy, no me mate por eso, pero tiene la delicadeza de un estibador, no me mate por eso. ¡Y ella ni siquiera me considera un humano!

-En realidad... Y si fuera su técnica-

-¡Estaba mirando a la Muller!

-¿¡Eh!? ¿La hija del médico?

-Ella.

-Oh... Odio a esa mujer.

-Lo sé. Por eso mintió.

-Entonces... Entre tú y Tzu no había nada. Después de todo, era extraño... Gracias a Dios.- Tomó un sorbo de su segunda margarita. -Pero aun así engañaste a Nayeon y querías pedirle que se casara contigo... Soy terrible pero al menos tengo la reputación de cambiar a las chicas en mi cama más a menudo que cambiar mi ropa interior; amigo, eres despreciable.

-Son errores que nos pasan a todos...

-¿Sabes que? Usted tenía razón. Odio tanto a esa chica y quería vengarme haciéndola sufrir pero no soy tan despreciable. No le diré a Nayeon lo que me dijiste.

-Lástima que tu hermana quiera hacerlo.

-Entonces tienes un gran problema. Tzuyu, no la convencerás.

-Tengo una semana para hablar con Nay.

-Todavía tienes una semana para follar a Im, disfrútala.

Business women |2YEON|ESPOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz