Capítulo 124: La hija adoptiva de la viuda (parte 24)

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Li Su tenía dolor de cabeza mientras estaba sentada en el carruaje. Ella sintió que el regente era así debido a la falta de emociones que tuvo durante su infancia, lo que le provocó sufrimiento. Por supuesto, esto la convirtió en un objetivo principal.

Li Su no sabía si esto era suerte o desgracia. Fue solo un acto no intencional cuando era joven. No esperaba que él lo recordara durante la mayor parte de su vida.

Sabía que el regente lo pasaba mal cuando era más joven, razón por la cual estaba tan ansioso por captar el único calor en su vida a pesar de que este calor nunca le pertenecío.

– No me gusta eso. ¿Sabes dónde tiene buenos paisajes? Me he quedado en casa desde que llegué a la capital y rara vez salgo–, preguntó Li Su después de pensar por un momento.

Los ojos de Li Qi Cheng se iluminaron. – ¿Te llevaré a Zhuangzi otro día? Tengo una fuente termal en los suburbios, así que es mejor ir allí en invierno.

– Eso suena bien. Volveré y le preguntaré a la abuela si quiere ir–. Li Su sonrió.

Li Qi Cheng estaba un poco infeliz. Solo quería invitar a Su Su, no a la anciana también. Pero, incluso si tuviera estos pensamientos, dijo: –Está bien. Mientras seas feliz, está bien.

Luego, miró a Xiao Zhen Shu.

Xiao Zhen Shu evitó su mirada. Sabía que la abuela no estara dispuesta a unirse a la emoción. Sin embargo, la familia se inquietaría si Su Su fuera sola con el regente. Quién sabía lo que haría.

Unos días después, el carruaje del regente se detuvo en la Mansión Yong An. Además de Li Su, la joven ingenua, la Princesa Imperial An He estaba allí.

Los ojos de Li Qi Cheng se abrieron. – ¡¿Qué estás haciendo aquí?!

La Princesa Imperial An He volvió la cabeza y miró a Li Su. Ella dijo, inocentemente: –Su Su me pidió que fuera con ella. El médico dijo que puedo sumergirme en las aguas termales, siempre y cuando no sea por mucho tiempo.

Li Su explicó: –La abuela es demasiado mayor para moverse. Las otras cuñadas están demasiado ocupadas. Solo la Princesa Imperial tiene tiempo, así que le pedí que me acompañara. ¿No es esto bueno?

Li Qi Cheng sonrió y dijo: –Mientras seas feliz–. Luego, cuando Li Su no podía ver, miró con fiereza a la Princesa Imperial An He y a Xiao Zhen Shu.

La Princesa Imperial An Estaba confundida. ¿Por qué estaba enojado el séptimo tío? Inconscientemente miró a Xiao Zhen Shu. – ¡Esposo!

– No es nada. Iré contigo–. Xiao Zhen Shu abrazó a la Princesa Imperial An He por la cintura y se rió entre dientes.

En el palacio, Li Qi Ming miró el monumento frente a él. No podía creerlo. – ¿Qué dijo originalmente el regente?

El eunuco bajó la cabeza. –Su Alteza dijo que no esta libre y dejará que Su Majestad lo vea por sí mismo.

Li Qi Ming de repente sintió una sensación de impotencia. Sintió que estaba tratando de apuntar a alguien solo para que esa persona lo considerara como nada. Este sentimiento fue terrible.

Wang Si Qin también estaba angustiada. Si fue otra persona la que hizo que el regente cambiara, entonces ella estaría muy feliz. Después de todo, uno sería feliz si sus objetivos se lograran sin derramamiento de sangre.

Pero, fue su madre quien causó este cambio ahora.

Wang Si Qin estaba muy preocupada. La princesa le había dicho que no se preocupara, diciendo que su madre había llegado a un consenso con el regente y que no le haría nada a su madre.

Llámame la Madre de la Transmigración RápidaWhere stories live. Discover now