Llámame la Madre de la Transmigración Rápida

Capítulo 63 - Mi Hijo es el Nueve Milenios (parte 3)

Lu Yi Cheng obviamente pensó lo mismo, pero por ahora, sus vidas estaban en sus manos. No tuvo más remedio que cooperar con Jiang Zhi En.

–¿Qué quieres que haga? – Lu Yi Cheng preguntó.

Jiang Zhi En sonrió. –Quiero que estudies mucho, participes en el examen imperial y ayudes al Príncipe Qi en la corte en el futuro para derrotar al príncipe heredero. La princesa Chang Shan confía en el príncipe heredero. Una vez que el príncipe heredero haya sido eliminado, no habrá necesidad de temer a la princesa Chang Shan.

–¿Es así de simple? – Lu Yi Cheng tenía algunas dudas.

–¿Simple? ¿Crees que es fácil derrotar al príncipe heredero? El príncipe heredero es hijo de la emperatriz y tiene buena reputación. Tiene una buena relación con su esposa. La esposa del príncipe heredero ha dado a luz a dos hijos legítimos y la posición del Palacio del Este es estable. Su Majestad tiene confianza en él. Tiene el apoyo de la corte. Derrotar al príncipe heredero no es un esfuerzo de la noche a la mañana–. Jiang Zhi En sonrió con desdén, como si se riera de la inocencia de Lu Yi Cheng.

La expresión de Lu Yi Cheng no cambió. –Su Majestad tiene ahora treinta y cinco años este año. Está sano y en la plenitud de su vida. El príncipe heredero tiene diecinueve años. Ha mantenido su puesto durante diez años.

Esta oración provocó un ligero cambio en la expresión de Jiang Zhi En. Sí, el príncipe heredero ha mantenido su cargo durante diez años. A juzgar por la situación actual, es posible que el príncipe heredero deba permanecer como un príncipe durante 10 años más. ¿Tenía este tipo de paciencia? ¿Podría permitir que otros invadieran su territorio? ¿Podría Su Majestad confiar siempre en el príncipe heredero?

Cuando lo pensó de esta manera, la mirada de Jiang Zhi En hacia Lu Yi Cheng se volvió más feroz. ¡Lu Yi Cheng realmente estuvo a la altura de su reputación como un niño prodigio! Tal persona debe estar firmemente en sus manos. Sin embargo, en este momento, su madre y su hermana menor todavía estaban presentes y el odio de Lu Yi Cheng hacia su padre no era profundo. Si quería usarlo por completo, entonces...

La mirada de Jiang Zhi En cayó sobre Li Su y su hija.

Lu Yi Cheng estaba muy alerta. Se paró frente a Li Su y miró a Jiang Zhi En.

Li Su vio que su hija estaba dormida, así que la cubrió con una colcha. Miró a su alrededor y vio que había un cerrojo en la puerta, del grosor de la pantorrilla de un adulto. Li Su se acercó y levantó el pestillo.

Jiang Zhi En y Lu Yi Cheng no entendieron lo que iba a hacer, así que la miraron.

Li Su usó sus manos y rompió el pestillo. Apuntó la pieza rota a la arteria carótida de Jiang Zhi En. –Mientras use la fuerza, esta pieza puede perforar tu cuello y morirás por desangrado. ¿Me crees?

Jiang Zhi En estaba tan sorprendido que dejó caer su taza de té. Su séquito escuchó el ruido y abrió la puerta. –¿Mi señor?

–¡No es nada! – Jiang Zhi En mantuvo la calma.

Li Su tiró la pieza rota al suelo y se sentó frente a Jiang Zhi En. –Prometemos cooperar contigo, no solo por venganza, sino también para sobrevivir. ¡No tienes que dudar de nuestra sinceridad! ¡Si el príncipe heredero sucede al trono, no habrá salida para nosotros a menos que abandonemos Da Liang! Mi hijo es extremadamente inteligente. No estoy dispuesta a que viva su vida en secreto, sin hacer nada. Pero, no se equivoque. Nuestra familia de tres depende el uno del otro. Si tienes la habilidad, entonces mátanos a todos. Si no, entonces el que quede te cazará–. Li Su miró a Jiang Zhi En mientras decía cada palabra.

Jiang Zhi En miró el rayo que era tan grueso como la pantorrilla de un adulto. Lo había roto sin ningún esfuerzo. ¡Esta mujer tenía un poder sobrenatural! ¿Por qué esa gente no sabía? ¡Qué negligente! Sin embargo, Jiang Zhi En lo pensó. ¡Su poder sobrenatural podría ser útil en el futuro!