Chen Ke envió a Wen Cai'er a casa y la acompañó hasta la puerta. –¡Date prisa en entrar!
Wen Cai'er asintió. –Chen Ke, gracias por lo de hoy.
Chen Ke se rascó la cabeza. –Está bien. En realidad, estoy muy feliz de que me hayas llamado.
Wen Cai'er bajó la cabeza y sonrió.
Chen Ke dudó por un momento y luego dijo: –Creo que debes tener cuidado con tu compañera de clase. Parece albergar malas intenciones–. Estaba hablando de Qi Jia. Chen Ke le preguntó a Wen Cai'er qué había estado pasando y Wen Cai'er le dijo la verdad.
Wen Cai'er asintió. –Lo sé. ¡No te preocupes!
–¿El del Ferrari? – Chen Ke preguntó vacilante.
–No lo conozco–, dijo Wen Cai'er.
Chen Ke estaba un poco avergonzado. También sabía que no estaba calificado para decir nada sobre esto, pero no podía soportar ver a Wen Cai'er siendo engañada. –En realidad En cuanto al piloto del Ferrari He leído informes sobre él en una revista financiera. Parece estar casado.
Wen Cai'er frunció el ceño. –¿En realidad?
Chen Ke asintió. –No puedo recordar qué revista era. Lo buscaré cuando regrese.
–No hay necesidad. Te creo. Esta persona Tang está casada y, sin embargo, todavía es así. ¡En realidad! Olvídalo, no tiene sentido. De todos modos, ¡gracias por hoy!
Chen Ke sonrió. –Está bien, regresaré.
–Mm, ten cuidado en el camino–, dijo Wen Cai'er con una sonrisa.
Después de entrar a su casa, Wen Cai'er puso sus cosas en el sofá y luego salió al balcón. Observó a Chen Ke bajar las escaleras, subirse al auto y marcharse. Luego volvió a la sala de estar.
Li Su estaba diseñando en la sala de estar. Cuando escuchó el movimiento, salió de la habitación y vio a Wen Cai'er acostada en el sofá con frustración. Li Su se sentó a su lado. –¿Qué ocurre? ¿Paso algo?
Wen Cai'er apoyó la cabeza en el hombro de Li Su. –Mamá, volví a encontrarme con el hombre extraño de ese día–. Entonces, Wen Cai'er le contó la historia.
–Chen Ke me dijo que había visto una entrevista con ese hombre en una revista financiera. ¡Este hombre parece estar casado! ¡Aunque está casado, todavía sale a molestar a las chicas! ¡Qué vergonzoso! Y esa Qi Jia... la consideraba una amiga. ¡No esperaba que me traicionara! – Cuanto más lo pensaba Wen Cai'er, más se enojaba. No estaba enojada con Tang Sheng Xuan ya que había visto a muchos hombres como él que confiaban en el hecho de que tenía dinero. En su primer año, alguien le ofreció 3 millones de yuanes para mantenerla, pero ella no accedió. Estaba enojada porque Qi Jia había traicionado su amistad. Desde que era joven, había innumerables chicas que estaban celosas de ella por su belleza, por lo que apreciaba mucho a sus amigas. ¡No esperaba que Qi Jia traicionara su confianza!
–¡¿Existe tal cosa?! – Li Su dijo enojada. –Debes tener cuidado en el futuro. ¡No salgas más con esa Qi Jia!
–Mamá, no te preocupes. ¡Lo sé! – Wen Cai'er dijo con sus brazos alrededor de la cintura de Li Su.
–En el futuro, no corras si no tienes nada que hacer. Aparte de la clase, solo quédate en el dormitorio o vete a casa. Si quieres ir a casa, no vayas sola. Llama a Yuan Mo para que te recoja–. Li Su pensó un poco antes de suspirar.
–Mm, lo sé–, respondió Wen Cai'er con una sonrisa. Disfrutaba del cuidado de su madre.
Li Su dijo algunas cosas más, luego se volvió para llamar a Wen Yuan Mo.
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Llámame la Madre de la Transmigración Rápida
幻想Li Su, que era infértil y estaba divorciada, se encontró accidentalmente con un sistema. Viajó por mundo tras mundo y finalmente cumplió su deseo de ser madre. Pero, ¿por qué los niños que el sistema le asignó eran tan raros? - ¡Pero no importaba, p...
