Llámame la Madre de la Transmigración Rápida

Capítulo 28 - Mi Hijo es un Hombre Fénix (parte 8)

Li Su usó la ropa nueva que Wei Yue'er le compró y se paró frente al espejo para tomar una foto. –¿Se ve bien? ¿Es demasiado caro? –. Aunque a Li Su no le gustaba la ropa tan colorida, estaba de moda para una anciana.

Wei Yue'er negó con la cabeza con seriedad. –¿Por qué piensas eso? Se ve bien. Esposo, ¿no estás de acuerdo?

Jiang Shan asintió mientras sonreía. –Mm, se ve bien y enérgico.

Lo único que Li Su no estaba satisfecho con el cuerpo original era que el original era demasiado descuidado para cuidarse a sí mismo. Solo tenía 50 años, pero parecía tener más de 60. Cuando estaba junto a Jiang Shan, no parecían una madre y su hijo, sino una abuela y su nieto.

Con una situación como esta, no había forma de cuidar su piel.

Al menos ahora era diferente. Wei Yue'er le compró muchos productos para el cuidado de la piel. No tenía que usarlos todas las noches. Podía ver la televisión y aplicarse la máscara facial. Aunque el efecto no fue inmediatamente obvio, fue mucho mejor de lo que solía ser.

–Mm, ¡vamos! Por cierto, no olvides traer tus cosas. ¡Aunque los suegros pueden estar bien, pero también debemos hacer nuestra parte! –, dijo Li Su.

Wei Yue'er tomó cariñosamente el brazo de Li Su. Jiang Shan llevó los artículos con resignación y las siguió.

Después de conducir a la casa de la familia Wei, Wei Ding Shan y la Madre Wei se pararon en la puerta y los saludaron con entusiasmo cuando vieron llegar su automóvil.

Después de que Wei Yue'er salió del auto, inmediatamente corrió hacia la Madre Wei. –¡Madre!

Madre Wei abrazó a Wei Yue'er y la golpeó ligeramente. –¿Cuántos años tienes? Estás actuando como un niño–. Luego, sonrió y le dijo a Li Su: –He dejado que mis suegros vean algo ridículo. Mi hija es demasiado excitable.

Li Su sonrió y dijo: –Me gusta Yue'er. Ella es simple y directa y nada pretenciosa. Su temperamento es de mi agrado.

Wei Ding Shan se hizo a un lado y asintió con la cabeza a Jiang Shan. –Entremos y hablemos.

Todos se sentaron en el sofá. Madre Wei tomó la mano de Wei Yue'er y revisó la tez de su hija. Aunque a menudo llamaba por video a su hija y sabía que estaba bien, se sintió aliviada cuando finalmente la vio en persona.

–Mi hija ha sido mimada por mí. Siempre me preocupo por ella. Pensé que si se casaba así, sus suegros la rechazarían. Quién hubiera pensado que ella te habría conocido, suegra. La suegra es generosa y justa, por lo que puedes tolerar a Yue'er. ¡Es una bendición para Yue'er tener una suegra como tú!– Madre Wei no pudo evitar alabar a Li Su.

Li Su sonrió. En su memoria, la madre y el padre Wei habían dicho que querían comer juntos, pero debido al desagradable primer encuentro entre el Li Su original y Wei Yue'er, el Li Su original pensó que la familia Wei menospreciaba a los demás y ella no quería contactar a la familia Wei en absoluto. Jiang Shan tampoco estaba satisfecho con la actitud de Wei Yue'er y pensó que Li Su estaría descontenta en la casa de la familia Wei, por lo que no estuvo de acuerdo con la reunión.

–Soy una persona grosera que no sabe mucho, no importa lo que digan mis suegros. Sin embargo, Yue'er se ha casado con mi hijo y forma parte de la familia Jiang. Todos somos familia. Naturalmente, me gustaría ser buena con ella. Si no soy buena con ella, entonces, ¿con quién se supone que debo ser buena? ¿Otras mujeres?– Li Su dijo deliberadamente en voz alta.

Madre Wei pensó que sus palabras eran duras, pero tenía buenas intenciones. La suegra vino del campo.

–Estás bien. Todos somos una familia, así que no seamos educados. El viejo Wei quería salir a comer, pero le dije que era demasiado desconocido. Es más fácil comer en casa–, dijo la Madre Wei con una sonrisa. –No sé qué le gusta comer a la suegra. Pedí algunos platos de un restaurante. Suegra, ¡comamos mientras hace calor!