Capítulo 44: Mi hija es una amante (parte 4)

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Li Su notó que Wen Yuan Mo estaba escuchando a escondidas, pero no lo tomó en serio. Después de que Wen Cai'er terminó de lavarse, entró en la habitación para terminar su tarea. Wen Yuan Mo salió de su habitación con aspecto severo. Fue a lavarse.

Li Su lo detuvo. –Yuan Mo, ven y siéntate. Hablemos.

Wen Yuan Mo le dio a Li Su una expresión en blanco. Aunque no estaba contento, todavía se sentó.

Li Su suspiró. –¿Crees que mamá no es tan buena contigo como antes? ¿Crees que mamá es mejor para tu hermana mayor ahora que para ti?

Wen Yuan Mo permaneció en silencio.

–Te preguntas, ¿cómo te trataba mamá antes? ¿Pero qué hay de ti? ¿Cómo me trataste? Mamá tuvo fiebre estos últimos días y se sintió enferma. Tu hermana mayor llegaba a casa todos los días después de la escuela, cocinaba y me cuidaba. Ella hizo lo mejor que pudo. ¿Y usted? Sabías que estaba enferma, pero no volviste a casa. Navegaste por Internet y nunca preguntaste por mamá cuando finalmente regresaste a casa. A mamá le duele el corazón. ¡¿No te da vergüenza culparme por tratar a tu hermana mejor que a ti?! – Li Su dijo con un suspiro.

Wen Yuan Mo se sintió un poco culpable por lo que dijo. Su expresión infeliz se desvaneció.

–Tu hermana mayor está envejeciendo. Ella es bonita y estudia bien. Tiene mucha gente persiguiéndola, enviándole cartas y artículos. Me temo que algún día comprarán a tu hermana mayor con estos pequeños favores, lo cual no es bueno. Tú y tu hermana mayor están en la misma escuela. Deberías cuidar más a tu hermana mayor. ¡¿Me escuchas?! – Li Su miró a Wen Yuan Mo.

Wen Yuan Mo dijo irritado: –Mamá, no te preocupes por eso. Mi hermana mayor tiene buenos ojos, así que no le gustarán estos mocosos. ¿No le has estado enseñando a casarse con un hombre rico en el futuro para que pueda cuidarme?

Li Su abofeteó a Wen Yuan Mo con enojo. –¡¿No te da vergüenza decir eso?! No quieres estudiar mucho. En el futuro, tu hermana mayor tendrá que mantenerte. ¡¿Cuentas con que tu hermana mayor te cuide?! ¡¿Por qué eres tan descarado?!

Wen Yuan Mo no pudo esquivarla. –¿No dijiste eso? ¡Ahora me estás culpando a mí!

–¡Estaba diciendo tonterías! Eres un chico intrépido. No querrás depender de tus propios esfuerzos. Solo sabes confiar en los demás. ¡¿No te da vergüenza?! – dijo Li Su.

–Bien bien. Lo sé. Estudiaré mucho en el futuro y trabajaré duro, ¿de acuerdo? –, murmuró Wen Yuan Mo.

–No te quejes. Mientras te mantengas en los primeros lugares como tu hermana en el futuro, aumentaré tu dinero de bolsillo–, dijo Li Su.

–Olvídalo, no hagas algo más allá de tu propia capacidad para tratar de ser impresionante. ¡¿Cómo puedes tener tanto dinero?! ¡Guarda algo de eso! – Wen Yuan Mo murmuró de repente. –Se está haciendo tarde. ¿No es porque estás enferma? Ve a la cama temprano. Si la sastrería está ocupada, ¡contrata a alguien!

Wen Yuan Mo se sonrojó justo después de decir esto y se apresuró al baño.

Li Su sonrió. –Este niño.

Wen Cai'er se levantó antes de las 6 de la mañana siguiente. Estaba a punto de ir a la cocina a preparar el desayuno, pero vio que Li Su ya estaba ocupada en la cocina. Cuando Li Su vio que Wen Cai'er estaba despierta, dijo: –¿Por qué te levantaste tan temprano? Ve a cepillarte los dientes y lavarte la cara. Por cierto, hice una falda de cuadros rojos y azules. Está sobre la mesa para ti. Pruébalo y ve si te gusta.

Li Su empujó a Wen Cai'er fuera de la cocina. Antes de que Wen Cai'er pudiera reaccionar, vio la falda nueva sobre la mesa. Wen Cai'er lo miró fijamente. ¿Era una falda tan hermosa realmente para ella?

Llámame la Madre de la Transmigración RápidaWhere stories live. Discover now