Llámame la Madre de la Transmigración Rápida

Capítulo 9: Rescatando a los de corazón negro (parte 9)

Li Su se refrescó, dejando a Bai Yun Shan allí parado gritando.

Wang Fang tomó la caja de medicinas, tiró de Bai Yun Shan para que se sentara en un taburete y le aplicó medicina en la herida. –Deberías saber cómo es el temperamento de tu madre. ¿Por qué te esconderías? Solo deja que mamá libere su ira. ¿No ha terminado ahora? Cuanto más lo escondas, más enojada estará tu madre y más sufrirás. ¿Por qué molestarse?

Bai Yun Shan hizo una mueca de dolor. – ¡Cállate!

– ¡Bai Yun Shan! – Hubo un rugido desde la habitación. Bai Yun Shan bajó la cabeza de inmediato y no dijo nada.

Wang Fang no pudo evitar reírse. –No te enfades con tu madre. Mamá te pega por tu propio bien. Mamá tiene razón. Golpear y regañar a alguien es amor. No pegar o regañar a alguien es una maldición. Creo que lo que dice mamá es muy razonable. ¿No crees que nuestros días tienen cada vez más perspectivas?

"¡Perspectivas de basura!" Bai Yun Shan murmuró para sus adentros. "Tú y mamá tienen prospectos, pero ¿y yo? La vida está llena de sufrimiento, pero ¿cuándo podré ser salvado?"

–Tú. No estaría de más escuchar a mamá más en el futuro–, regañó Wang Fang.

Bai Yun Shan la miró, irritado. ¡¿Cómo podía ser tan ciego para casarse con una tonta así?!

Unos días después, era domingo. Li Su había planeado llevar a Bai Qing Qing al Palacio de los Niños local hoy. Wang Fang estaba descansando hoy y las acompañó. Bai Yun Shan no quería ir. Acababa de salir de su turno de noche y quería dormir. Li Su estaba atónita. –Dormir dormir dormir. ¿Eres un cerdo? Todo lo que haces es dormir. Anoche dormiste como un cerdo muerto. ¡Ni siquiera te despertarías si golpeara un trueno! ¡Debemos ir juntos hoy!

Bai Yun Shan la siguió de mala gana después de ser regañado. Cuando salieron, se encontraron con Chen Tian Tian y su madre. La familia Chen había oído que Bai Qing Qing iba a aprender una habilidad especial. Después de que la pareja lo discutió, apretaron los dientes y decidieron dejar que su hija también aprendiera una.

–Eso es bueno. Si es conveniente, las dos niñas pueden ir juntas y los padres pueden recogerlas y dejarlas–, dijo Li Su con una sonrisa. Tenía una buena impresión de la familia Chen. Al principio, los dos fueron buenos con Bai Qing Qing, pero las opiniones de Bai Qing Qing sobre la vida ya estaban distorsionadas en ese momento, por lo que ignoró las buenas intenciones de la familia Chen. Más tarde, cuando supieron que el protagonista masculino había vendido a Bai Qing Qing a un burdel extranjero, no pudieron soportarlo. Bai Qing Qing había muerto en un país extranjero. Fue la familia Chen quien trajo sus cenizas al país para ser enterradas.

–Mm, me temo que tendré que molestarte cuando llegue el momento. Su padre está trabajando y yo no estoy en buena forma–. Madre Chen era una mujer amable.

–Está bien. Necesitamos agradecerle su ayuda con Qing Qing–, dijo Li Su con una sonrisa y continuó hablando con la Madre Chen, pero Wang Fang las siguió en silencio.

Después de deambular y observar un rato, además de asistir unos minutos a las clases, las dos chicas se juntaron y conversaron un rato. Finalmente, Bai Qing Qing eligió caligrafía y Chen Tian Tian eligió aprender a tocar la flauta de bambú.

Wang Fang y Bai Yun Shan no reaccionaron mucho, pero Li Su y Madre Chen sonrieron, satisfechas. De hecho, pudieron ver que ambas niñas estaban interesadas en instrumentos como el piano y el violín, pero eligieron la caligrafía y la flauta de bambú debido a la situación económica de sus familias. Las clases de caligrafía y flauta de bambú no costaron demasiado.