Capítulo 32 - Mi Hijo es un Hombre Fénix (parte 12)

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Los espectadores se sobresaltaron cuando vieron a Mei Li apresurarse. Algunas niñas inteligentes ya habían rodeado a Wei Yue'er. Algunas personas fueron a tirar de Li Su.

Li Su puso los ojos en blanco y se quedó allí. Cuando Mei Li se acercó, Li Su la pateó.

Mei Li cayó al suelo. Le dolía todo el cuerpo.

–¿Por qué todos ustedes están mirando estúpidamente? ¡Llama a la policía! Todo el mundo lo vio hace un momento. Tenía la intención de lastimarnos a mi nuera embarazada y a mí. ¡Esta es una defensa legítima!– dijo Li Su mientras miraba a su alrededor.

–Sí, sí, la anciana tiene razón. Todos somos testigos.

Mei Li miró con resentimiento a Li Su mientras yacía en el suelo. –Es todo tuyo. Todo esto es gracias a ti. No debería ser así.

Después de recibir la noticia, Jiang Shan se apresuró. Primero, abrazó a Wei Yue'er y la inspeccionó para asegurarse de que estaba bien. Aliviado, luego dijo: –Pequeño Zhang, pequeño Wang, ¿pueden acompañar a Yue'er de regreso primero? Gracias. Yue'er, vuelve primero a la empresa. Estoy aquí. No te preocupes.

Wei Yue'er estaba bien. Había estado bien protegida desde el principio, por lo que no estaba realmente asustada. –Jiang Shan, ella...– ¿Entonces ella era la ex novia de Jiang Shan? ¿No se separaron pacíficamente? ¿Por qué ella volvió? ¿Qué le pasaba a su cara? Su barbilla y su nariz estaban un poco torcidas.

–Está bien. Me ocuparé de eso. Estás embarazada, así que no puedes emocionarte. Confía en mí, ¿de acuerdo? –. Jiang Shan dijo suavemente. Desde el principio, ni siquiera le había prestado atención a Mei Li.

Wei Yue'er asintió, confiando en él. Dos chicas la apoyaron de regreso a la empresa.

Jiang Shan se volvió y miró a Li Su. –Mamá, ¿estás bien?

–Estoy bien. He llamado a la policía–, dijo Li Su. –Quería correr y golpear el estómago de Yue'er. Sabía que Yue'er estaba embarazada. ¡Ella es tan viciosa!

La tolerancia de Jiang Shan por Mei Li se había agotado. Miró a Mei Li con disgusto. –Este asunto será manejado por la policía.

Cuando Mei Li vio el disgusto en los ojos de Jiang Shan, se molestó un poco. Estaba confundida y actuó así por impulso. Había vendido todos sus objetos de valor y se había hecho una cirugía plástica, pero Li Su golpeó su nueva barbilla torcida. Se había devanado los sesos y usó sus encantos para obtener la información de contacto de Jiang Shan. Ella no habría adivinado que Jiang Shan solo le daría 10000 yuanes, la enviaría, la incluiría en la lista negra y finalmente cambiaría su número. ¡Estaba realmente confundida!

Mei Li lloró boca arriba en un ángulo de 45°. Este era el ángulo más hermoso que había estudiado en el espejo innumerables veces. –Jiang Shan, solo podía hacer esto. No pude encontrarte, así que fui a buscarla. Si no fueras tan despiadado conmigo, ¿por qué haría tal movimiento? Realmente no tenía otra opción.

–No pretendas ser tan lamentable. Mira tu apariencia actual. Tu barbilla y tu nariz están torcidas. ¡Tsk!– Li Su dijo, disgustada.

Mei Li de repente recordó eso y rápidamente bajó la cabeza para ocultar su rostro. Ella se negó a levantar más la cabeza.

Li Su vio aumentar la multitud a su alrededor. Se separó de Jiang Shan y se acercó a Mei Li. Ella se puso en cuclillas. –Mírate. Originalmente eras un estudiante de alto rendimiento que se graduó de una prestigiosa universidad. Si trabajaste duro, también podrías vivir bien. Pero, terminaste así. Qué lástima.

Mei Li miró a Li Su con amargura. Los ojos de Jiang Shan estaban nublados. Cuando estaba a punto de hablar, Li Su agitó la mano para detenerla. –Mi hijo es un hombre, así que hay algunas cosas que le resultan difíciles de decir. Por lo tanto, te lo diré claramente en nombre de mi hijo. Mi hijo no tuvo nada que ver contigo cuando tomaste los quinientos mil yuanes y rompiste con él. Ya no estan juntos. No sé si te has gastado todo el dinero o sentiste que echabas de menos tu relación anterior y volviste a buscar a mi hijo. Joven señorita Mei, usted y mi hijo no están juntos. Mi hijo está casado y su esposa está embarazada. Es un hombre responsable. Él no tendrá nada que ver contigo. Tampoco permitiré que mi hijo haga esto.

Llámame la Madre de la Transmigración RápidaWhere stories live. Discover now