Llámame la Madre de la Transmigración Rápida

Capítulo 99: Mi hijo es el villano principal (parte 19)

Shui Yi Yi tenía una sonrisa de confianza en su rostro. Este fue un fuerte contraste con el ceño fruncido de Yuan Wei Xiu. – ¿Has oído hablar del ungüento intermitente de jade negro?– Shui Yi Yi le preguntó al médico.

¿Ungüento Intermitente de Jade Negro? Por supuesto. Escuché que se suponía que era una medicina milagrosa para las lesiones óseas. ¡Pero este ungüento intermitente de jade negro se ha perdido durante casi cien años! –, dijo el doctor mientras se acariciaba la barba.

Yuan Wei Xiu tenía una expresión sombría.

Shui Yi Yi se sintió un poco culpable. De hecho, había oído hablar del ungüento intermitente de jade negro por los chismes de su padre y su madrastra. Ella no sabía que se había perdido durante tantos años. Sin embargo, ¡ella no podía rendirse ahora! Rápidamente dijo: –La pomada intermitente de jade negro era originalmente el secreto de la secta Jin Gang de la región occidental. Aunque se ha perdido durante casi cien años, no se perdió sin dejar rastro. Maestro, para el hermano mayor Yi, no importa lo difícil que sea, ¡tenemos que intentarlo!

Yuan Wei Xiu asintió. –No importa lo difícil que sea, definitivamente encontraré el Ungüento Intermitente de Jade Negro.

El médico miró a Shui Yi Yi y luego a Yuan Wei Xiu. – ¡Si puedes encontrar el ungüento intermitente de jade negro, te prometo que puedo curar las heridas de este joven!

– ¡Bien! Yi Yi, cuida de Yi'er. Iré y me prepararé. Partiremos de inmediato–, dijo Yuan Wei Xiu. Yi'er resultó herido y tuvo que conseguir un carruaje cómodo para partir.

– Maestro, creo que deberíamos volver al Palacio Shen Shui para pedirle ayuda a mi padre. Él está muy bien informado. Mi madrastra es de la región occidental, por lo que deben saber algo–, dijo Shui Yi Yi.

Yuan Wei Xiu asintió y luego miró a Shui Yi Yi. – ¡Ves quiénes son tus verdaderos amigos cuando pasan juntos por momentos difíciles! ¡Elegiste bien cuando te eligió a ti!

Shui Yi Yi inclinó la cabeza, sintiéndose un poco culpable. –Maestro, traje algo de comida. Deberías comer.

Yuan Wei Xiu no quería comer. –No, dale a Yi'er la comida. ¡Iré y me prepararé!– Si empezaban temprano, ¡entonces había más esperanza!

Yuan Wei Xiu se apresuró después de que terminó de hablar.

Shui Yi Yi llevó la caja de comida mientras caminaba hacia Ou Yang Yi en la trastienda. Estaba separado por una cortina, pero ella se detuvo ante ella.

Después de dudar durante mucho tiempo, arregló su estado de ánimo y arregló su expresión. Su rostro ahora tenía una sonrisa brillante. –Hermano mayor Yi, ¿tienes hambre? ¡He preparado tus albóndigas de perlas favoritas!

Aunque Ou Yang Yi no podía mover sus extremidades, todavía tenía fuerza interna. Había escuchado todas las conversaciones afuera y también sabía que Shui Yi Yi se había quedado en la puerta durante mucho tiempo. No culpó a Yi Yi. Su reacción fue normal.

– Yi Yi, vete. Ya soy un inútil. No puedo lastimarte. Vuelve y escucha a tu padre. No pelees con tu madrastra ni con los demás–, dijo suavemente Ou Yang Yi mientras miraba hacia otro lado.

Shui Yi Yi estaba avergonzada. Se sintió arrepentida y se atragantó. –Deja de hablar, hermano mayor Yi, no me iré. No te preocupes. Mientras encontremos el ungüento intermitente de jade negro, volverás a ser como eras antes. Vamos, la gente es hierro y el arroz es acero. No debes saltarte las comidas. Yo te daré de comer.

Ou Yang Yi finalmente fue persuadido por Shui Yi Yi y comió la comida que ella le dio.

Shui Yi Yi cuidó mucho de Ou Yang Yi en los días siguientes. Tal vez fue porque se sintió culpable por haber decidido irse.