Beatrice: La Nueva Identidad©( Historia Completa)

Epílogo.

...

Anónimo

Camino por la calle y paso cerca de una casa desmoronada y cubierta de cenizas. Entro sin miedo y me acerco a una zona donde antes se encontraba la cocina. Me agacho y muevo los escombros hasta hallar el libro.

Al tenerlo en mis manos salgo de allí sin antes fijarme que nadie me haya visto.

Coloco bien mi capucha oscura para evitar que nadie me reconociera cuando atravesé el barrio de la Avenida Oscura. La neblina me facilitaba pasar desapercibido como un fantasma. Sigo caminando hasta encontrarme con la extensa vista que brindaba el puente de las almas gemelas, ubico mis brazos sobre el barandal y me quedo estático observando el paisaje de un día nublado. La mañana se había tornado brusca, los vientos rugieron fuertes y la lluvia amenazó en convertirse en un diluvio, pero de manera repentina surgió la calma.

- Nadie disfruta de las oportunidades - Digo para mí mismo y me alejo.

Minetras todos huían por la ahora reciente lluvia que caía, yo camino hasta adentrarme en el bosque después de pasar el barrio de los irregulares.

Aconpañado de la soledad sigo mi rumbo hasta llegar a un lago oculto entre un muro de arbustos y enredaderas con espinas. Frente se apreciaba una pequeña cabaña destruida con un muelle que contenía amarrado un bote. Me subo y remo atravesando lentamente el lago de manera silenciosa para no despertar a los muertos. Ya al visualizar el siguiente muelle me detengo levantándome y amarrando el bote al poste de madera.

Nuevamente me vuelvo a sumergirme en las profundidades del bosque.

Seguía un viejo camino adornado de hermosos durillos y algunas flores blancas que daba pareciendo que caminaras por un lugar de plata. Después de un tiempo donde el resplandor del sol se oscurecía rápidamente por las nuves, encuentro un claro. El río corría con ímpetu y la cascada soltaba agua con abundancia.

Con cuidado escalo las piedras hasta encontrar una cueva oculta tras el agua que cae.

Dentro se encontraba un altar con velas alumbrando el interior, camino hacia allí y me siento en el suelo rocoso para apreciar el pequeño santuario. Analisaba con detalle la lápida con jarrones con girasoles y una fotografía de ellos. La lealtad de su verdadero amor y de los mejores recuerdos, la desgracia de una relación que no tuvo su final feliz.

- Hola mamá, ya estoy aquí - Digo y saco el libro de mi mochila - Traje tu libro.

El silencio es acompañado por una brisa fría.

Que triste destino en el que se encamina Ghost Town. Ahora todos lo llaman Aberomth y olvidaron sus raíces, las almas se están desprendiendo de sus vidas, una por una lentamente. Madre, si estuvieras aquí me ayudarías a detener este desolado episodio de caos.

El tiempo se está acabando.

Me levanto, de mis bolsillos saco una esfera esmeralda con detalles dorados y un espacio en negro.

- ¿ Quién se convertirá en el siguiente? - Pregunto mientras empiezo a agitar la bola.

Después de unos segundos la parte oscura de la esfera deja ver un nombre como si fuera una pantalla; pero antes  de leer quien va a ser el próximo, ellos aparecen.

- No deberían de estar aquí - Menciono plasmando un semblante serio.

Me miran silenciosos y no hacen nada, entonces uno de ellos da un paso al frente alejándose de los demás.

Ella ha sido atrapada

- ¿Y yo qué tengo que ver? - Pregunto.

Eres el guardián, deberías de protegerla y evitar que el fin empiece, otra vez.

- Eso no es de mi incumbencia - Digo.

Debería protegerla, es el legado de su madre.

La sombra señala a tras de mí donde se encuentra la tumba de mi mamá. Entonces ellos desaparecen como humo que lleva el viento. Ellos no saben de lo que dicen, tampoco lo supieron cuando aún estaban vivos y mucho menos lo podrán entender. Necesito encontrar el legado de mi madre, necesito encontrar su creación y esa chica no lo es porque no tiene lo que se necesita. Tengo que encontrar el siguiente, debe de tener una información de la pieza y objeto faltante.

Rápidamente observo la esfera para leer el nombre que el destino me envía buscar.

Alan.

Tu serás el siguiente.