Beatrice: La Nueva Identidad©( Historia Completa)

Capítulo 32: Jack

...

- Jack - Susurro.

Parpadeo varias veces porque no me lo podía creer. Aquel inocente niño que se encontraba recostado en el cuerpo del chico desconocido, era Jackson.

-¿ Cómo has estado? - Pregunta el pequeño rubio con una sonrisa de labios.

- Estoy bien, gracias - Respondo correspondiendo a su sonrisa - Me alegra volver a verte pero ¿ Qué haces aquí en el bosque?

- Aquí vivo - Dice el niño con simpleza.

Algo desconcertada me siento en el suelo y le pregunto a Jack si lo podía abrazar. Él asiente y se acerca para después sus pequeños brazos se envolvieron en mi cuello y yo rodear los míos por su espalda, conformando así el deseado abrazo. Sin duda lo extrañaba, lágrimas se desbordaron por mis ojos de alegría, porque sí, este pequeño niño se convirtió en mi ángel guardián. Entonces levanto la mirada encontrándome con el rostro desentendido del chico, que aún no dejaba de apuntar con el arma.

Separo al niño del abrazo de manera delicada y lenta.

-¿Jack, quién es él? - Pregunto señalando a la persona que se encuentra detrás.

- Oh, se me había olvidado presentarte a mi hermano - Menciona - Su nombre es Yama.

-¿Yama? - Que nombre más extraño y particular.

-¿Tienes algún problema con mi nombre? - Grita frustrado, masajeando su entrecejo y bajando lentamente el arma hasta su cadera.

- ¡Nada! - Exclamo nerviosa.

El pequeño Jack sostiene mis mejillas con sus manos obligándome a observarlo. Sus ojos me miraban atentamente, su expresión se estaba volviendo triste.

- ¿Qué sucede Jack? - Cuestiono algo preocupada.

-No deberías de estar aquí - Dice - ¿Cómo nos encontraste?

-Solo desperté en el bosque.

Entonces el chico llamado Yama deja el arma sobre la mesa de cristal y se dirigió hacia la cocina, Jack solo me ayudó a levantarme del suelo y me guió a tomar nuevamente asiento en las sillas de madera junto a la mesa cubierta de papeles.

- Me sorprende que ya seas capaz de teletransportar tu consciencia a esta estancia indefinida del tiempo - Dice el niño.

Yo lo miro sin entender ni jota de lo que dice.

- Jackie, la estás confundiendo - Aparece Yama con tres platos con dulce de chocolate y unas malteadas de vainilla - Toma, debes de tener hambre.

La verdad es que sí la tenía y mi estómago no puede decirme lo contrario. Tomo un trozo de dulce y lo dirijo a mi boca, el sabor explotaba dentro de mi paladar, rico y delicioso, es la primera vez que probaba algo tan exquisito.

Yama toma asiento junto a Jack en la mesa.

- Beatrice ¿cierto? - Pregunta y yo asiento - Te imaginaba de manera diferente. Jack nunca para de hablar de ti y del accidente en tu casa, dice que eres toda una heroína.

El niño lo fulmina con la mirada. Ahora que lo pienso parecen hermanos con solo la diferencia de que Yama es azabache y Jackson rubio.

- Yo solo hice lo que realmente tuve que hacer - Al decir esto me sorprendo a mi misma, ¿Por qué lo dije? ¿Por qué me dió la necesidad de decirlo? Últimamente no dejo de escuchar esa misma frase.

Porque te estas convirtiendo en ellos.

Yama y Jack se miran entre sí algo confundidos.

- Bien, ahora que estás aquí - Yama busca algo sobre la mesa y al encontrarlo me lo extiende - Necesitamos tu ayuda.