Capítulo 23: Necesitamos ayuda

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Ya no había nada que me sorprendiera. No me sorprende saber que Rosa no es mi verdadera familia, ni siquiera estuve acompañada por algo familiar. Tampoco no me sorprendió la sonrisa de la señora Gilda, esa sonrisa burlona llena de arrogancia que la caracterizaba. Anna ya había salido, regalándonos unos minutos de privacidad.

-Niña nunca lo has sido - Me responde Gilda. Al llegar retomamos la vieja conversación.

El hecho de que allá un expediente donde me revela que nunca fui humana, ni siquiera me sorprendía. Había una parte dentro de mí que me decía que no era normal. Yo no era normal.

-¿Cómo es esto posible? -Pregunto. -¿Cómo es que no soy humana? ¿Por qué este expediente dice que yo soy la ANNICKRONICTA?

-Porque lo eres. No es mi culpa que tus padres sean tan exitosos.

-¿Mis padres?

-¿Rosa no te contó que tus padres eran científicos de la VDF?

Asiento.

-Tus padres, como ya lo sabes, experimentaban con sustancias químicas muy letales, una de ellas era la ANNICKRONICTA. Su función es salvar, pero a la misma vez matar al organismo humano.

-¿Matar? - Pregunto.

Revelar que sustancias como la ANNICKRONICTA se mueven a través de mis vasos sanguíneos, es una sustancia capaz de matar ¿Por qué yo no estoy muerta? ¿Debería tener secuela alguna?

-Resulta ser que la ANNICKRONICTA es una máquina de matar. Los síntomas es la falta de aire, por lo que los huéspedes que fueron sometidos a ella, murieron por asfixia.

-Pero también dices que salva - Le recuerdo.

-Pues claro que salva, tus padres eran los reyes sobre las teorías sobre la regeneración de células muertas. Un milagro de la medicina. Ese virus que recorre tus venas puede hacernos eternos, jamás morir y jamás imperfectos físicamente. Seríamos inmortales.

Después de hablar con el señor Adam y que aquel soldado me llevara a una habitación. Allí se encontraban la señora Gilda y Anna, esperándome. Después le estube preguntando a la señora Mackenzie sobre mi verdadera identidad, de porque antes de caer inconsiente en el hospital, me allá entregado ese expediente, que después el señor Adam me haya mostrado a través de una pantalla el mismo archivo sin poder comprender. Entonces Gilda, sin pelos en la lengua, me ha estado revelando de manera directa mi verdadera identidad.

-¿Por qué tengo este virus?-Pregunto.

-Tu pobre madre cuando estaba embarazada y a punto de dar a luz, los enfermeros le anunciaron de que su bebé estaba muerta. Pobre alma en desgracia, tantas esperanzas lanzadas al vacío, pensaban que jamás podrían tener a su hijita. Pero resulta ser que tu padre inyectó a tu cadáver de bebé la única dosis experimental del ANNICKRONICTA, el virus AK-06Z. Ahora la pequeña esta vivita y creciendo como una persona normal.

-Me estás diciendo de que siempre estuve muerta, que sino fuera por ese virus jamás existiría.

-Bingo - Sonríe aquella señora de rasgos delgados.

-Si yo tengo el virus ¿Por qué las personas a mí alrededor no están contagiadas?

-Una de las características del virus es que se trasmite por el aire, por lo que nadie estaría a salvo, pero por alguna razón lo controlas, tu sangre parece evitar que se expanda, es eso o los señores Andersun eran demasiado inteligentes.

Esto es diferente. Es un cambio, un giro de 360 grados a mi vida. Si hace una semana me dijeran de que no soy humana y que mi sangre contiene un virus letal experimentado por mis padres verdaderos, que en realidad son científicos de una organización secreta. No lo creería, ni una sola palabra. Ahora este cambio parece ser sacado por una extraña y absurda novela de Ciencia ficción sin futuro alguno.

Beatrice: La Nueva Identidad©( Historia Completa)Where stories live. Discover now