Miedo

631 105 17
                                    

Espero que les guste~

Nota: Basado en un cómic que me enviaron por Twitter

Nota-2: ¡Capítulo 99!

Macaque no puede decir que olvido el día de su muerte, ni siquiera puede decir que superó ese día en particular. Aun tiene escalofríos por los recuerdos que invaden su mente en ciertos momentos pero mentirse al principio era esencial para levantarse y seguir, incluso si el miedo y el enojo en su interior lo ahogaban de noche, porque no podía permitirse dejarlo ganar y arruinarle su segunda oportunidad, se negaba a dejar que eso sucediera, incluso si no entendía del todo como había sucedido.

Tiene pesadillas sobre ello, de ver a su antiguo amigo parado por encima suyo con expresión en blanco y el bastón en mano, manchado con su sangre, luciendo dispuesto a darle el golpe de gracia para matarlo sin ningún rastro de arrepentimiento. Lo deja sacudido al despertar, frustrado por como su cuerpo entero tiembla del miedo residual que queda después de ese tipo de suelo. Lo odia, odia lo que le hizo, odia que su amistad haya terminado de esa manera pero por sobre todo, odia temerle, incluso después de tantos años.

Estar alejado ayuda, mantiene las pesadillas a raya y lo hace sentir más tranquilo, incluso si a veces aun se despertaba lleno de temor.

Verlo es como un golpe directo a la cara, puede sentir una punzada de dolor en su pecho y en su ojo ciego, pero se mantiene firme y sigue con su primer plan, dispuesto a utilizar a su nuevo sucesor

MK resulta ser tan parecido y tan diferente a la vez que es difícil de explicar. Tiene esa sed de aventura y locura que Wukong tuvo al principio, siempre sonriente y con los ojos brillantes de emoción pero una amabilidad y delicadeza que al dios obviamente le faltaba, teniendo mucho cuidado de no cruzar ningún limite. Era dulce y quizás fue por eso que traicionarlo le dolió un poco pero toda la cosa de la redención solo le dio otra oportunidad, porque tenía esa clase de buena suerte en su vida.

Pero la redención viene con la desventaja de tener que socializar con el dios que tanto había evitado durante año. A veces es difícil estar cerca suyo, verlo actuar con tanta normalidad es frustrante y en momentos, en esos raros segundos que lo toman con la guardia baja, tiembla de miedo ante cualquier movimiento brusco.

Así que cuando lo ve levantar el puño firmemente cerrado, su expresión salvaje y retorcida con ira, mostrando los colmillos con un gruñido profundo, reacciona por puro instinto. El glamour cae antes de poder detenerlo, mostrando no solo sus orejas, sino que también aquella cicatriz sobre su ojo ciego hace mucho tiempo que evita mirar en malos días. Estaba temblando con miedo y sus sombras se estaban removiendo con violencia, reaccionando a su angustia. Pude ver de reojo como la expresión de Wukong se relajaba, mostrando culpa y tristeza, abriendo su puño y extendiendo su mano como si quisiera tocarlo, algo que solo lo hizo retroceder. Odia el miedo que lo invade, odia sentirse tan débil y tembloroso.

-¡Monkey King, basta!- para su absoluto alivio, MK reacciona y se interpone entre ellos, empujando al dios con un poco más de fuerza inducida por la preocupación y logrando que retrocediera pero Macaque no puede dejar de temblar aun. -¡Lo asustas!- y de repente, la visión del furioso Monkey King es cubierta por un rostro lleno de preocupación, acompañado de una sonrisa tentativa y ojos amables. Se siente estúpido pero aun así, se relaja ligeramente. -Esta bien, estoy aquí- MK lo abraza y Macaque se aferra, hundiendo su rostro en el pecho ajeno, decidiendo olvidar por unos segundos que esta rodeado y empujando la sensación de vergüenza en lo más profundo de su mente para encargarse de eso más tarde, ahora solo se permite sentirse cómodo y protegido.

~Monkie Kid~ 5️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora