The Collector #4

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Espero que les guste~

Nota: Creo que es hora de que me ponga al día con las peticiones pendientes xD

-¿Cómo te disculpas después de hacer algo malo?- no es exactamente la pregunta que esperaba cuando están caminando de la mano por la plaza, así que lo toma por sorpresa.

-¿Disculpas?- parpadeo, pensativo. -Pues...yo hago galletas de disculpa- confesó después de unos segundos.

-¿Galletas de disculpa?- parecía confundido y curioso, dibujando círculos brillantes con su mano libre, pequeñas estrellas y lunas cayendo pero desapareciendo antes de tocar el suelo.

-Horneo por estrés, es un impulso a estas alturas...- MK tiene mucha curiosidad ante la historia ajena y puede suponer con esa pregunta que le hizo daño a alguien, o a muchos quizás, y no encuentra como disculparse. No va a preguntar. -...pero tu no tienes que hacerlo- agregó al notar el puchero ajeno. -Hay muchas formas de disculparse pero lo más importante es que seas sincero, que realmente lo sientes-

-Realmente lo siento- murmuró Collector, bajando la vista con tristeza y arrepentimiento, caritas tristes reemplazando momentáneamente las estrellas y lunas.

-¿Es mucha gente?- mordió su labio inferior cuando el más pequeño asintió quedamente, rígido. -Puedes hacerles cartas- se le ocurrió. -No tiene que ser nada muy largo, puedes solo...escribir "lo siento mucho" y enviarlas-

-¿Me ayudarías?- preguntó, esperanzado, un poco animado ante la idea de tener como disculparse. Era un principio.

-Claro- asintió sin dudar. El niño no parecía entender del todo lo sentimientos, siendo un niño de estrellas y fuera de este mundo, pero se estaba esforzando y esperaba estar ayudando un poco a comprenderlos.

Y ahí es cuando el mundo parece decidir que a estado demasiado tranquilo, porque gritos se empiezan a escuchar y no tarda mucho en ver el problemas.

-¿Por qué tenían que ser ellos?- sollozo ante los demonios arañas, estremeciéndose violentamente cuando su fobia lo golpeó con fuerza. Se enderezó y se armo de valor, empujando al niño tras suyo y avanzando a grandes pasos, dispuesto a defenderse. La reina se le acerca, su sonrisa y postura amenazante, alzándose por encima suyo y con un brillo casi sádico en sus ojos.

Sip, había estado demasiado tranquilo.

-Ustedes...- todos se ponen rígidos ante el tono tenso y se voltean para ver al dueño, tragando en seco ante la vista del niño vestido de pijama flotando, su sonrisa grande y amenazante. -...¿Quieren jugar?- rio ligeramente, burlón de alguna manera. -¡Juguemos!- la punta de su dedo índice brilla mientas los apunta, una luna dorada siendo lanzada como un disparo.

Todo parece detenerse con un destello colorido, Collector riendo mientras desciende hasta apoyar los poder en la tierra y con MK tan sorprendido que no tiene idea de como sentirse. Los demonios están aterradoramente quietos, luciendo como si estuvieran hechos de madera, con figuritas pegas en sus pieles verdes y ropas coloridas.

-¡MK!- Mei corre hacia ellos, luciendo apurada. -¡Vi a Spider Queen y su séquito venir hacia aquí, yo...!- se detuvo en seco, fijándose entonces en toda la escena, parpadeando con sorpresa. -Guau, son marionetas...- se acercó, tomando con cautela la mano de uno de los demonios, mirando lo detalles algo infantiles que ahora decoran la ropa y la piel ajena. -...es asombroso...- los ojos de las arañas le devuelven la mirada ausente, sin siquiera parpadear, y con esa extraña mueva que aparenta una sonrisa. -...y un poco tétrico- saco su teléfono para poder sacarse fotos, era demasiado genial para no tener evidencias.

-¿P-Puedes devolverlo a la normalidad?- el sucesor esta preocupado.

-Puedo...- asintió y el chico se desinflo con alivio. -...pero no lo haré- eso llama su atención.

-¿Por qué?- no hay reclamo ni enojo en su tono, solo curiosidad, queriendo que su pequeño y más reciente amigo se explicara.

-Iba a hacerte daño- lo mira fijamente y MK no puede evitar ablandarse ante la preocupación genuina que puede ver en el rostro ajeno, cálido ante la intención protectora.

-Quizás...- se acercó, tramando las manos ajenas entre las suyas para darle un apretón, sonriendo con suavidad y cariño. -...pero estoy bien, me salvaste- eso hizo que la mirada del niño se iluminará, sorprendido y muy pronto, orgulloso de si mismo. -Puedes liberarlos, ya no intentarán nada- lo miro, suplicante.

-Ok- no parece no estar muy de acuerdo pero de todos modos libera una de sus manos y chasquea los dedos, los demonios arañas volviendo a la normalidad pero alejándose rápidamente, sin decir una palabra o dirigirles una mirada.

-Gracias- se enderezó, aun sujetando la pequeña mano. -Ahora, ¿Quieres probar escribir esas disculpas?- Collector tarareo, asintiendo con un poco más de ánimo, ambos volviendo a caminar.

-¡E-Espérenme!- chillo Mei, corriendo para alcanzarlos.

~Monkie Kid~ 5️⃣Where stories live. Discover now