Dance

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Espero que les guste~

Nota: Antes de cualquier reclamo, físicamente me base en una imagen que encontré en Tumblr

Nota-2: Dejen sus ideas para el siguiente capítulo :3

Nota-3: El dibujo le pertenece a un usuario de Tumblr llamado chipper-smol

-¡Y este es uno de nuestros lugares favoritos!- anuncio Mei apenas entraron al salón de juegos.

-Agh, demasiada gente- Red Son murmuró entre dientes, haciendo una ligera mueca al sentir un empujón de alguien que paso detrás suyo.

-Es genial- sonrió ligeramente, un poco abrumado por todo el ruido pero fascinado al mismo tiempo. -Ciudad playa tiene un lugar así...- comentó con ligera nostalgia. -...pero este parece mucho más grande...- miro a su alrededor, sintiendo emoción infantil ante la cantidad de juegos que había allí. -...y con más cosas-

-Oh, voy a defender lo récord...- hablo ella al notar uno de sus juegos favoritos ahora pobres. -...y me llevaré al amargado de aquí- agarro la oreja del demonio e, ignorando el intenso calor que emanaba de él y haciendo oídos sordos respecto a sus quejas, se alejo con pasos decisivos.

-¡Te reto al juego de baile!- MK señaló dicho juego, donde se podía ver a un par de niños jugando en ese momento.

-T-Tengo dos pies izquierdos- Steven retrocedió con una sonrisa avergonzada, no había bailado en un tiempo.

-¡Yo también, no hay vergüenza!- admitió sin ningún tipo de vergüenza, avanzando a grandes pasos para pararse al lado del juego y esperar su turno. -¡Vamos! Nos divertiremos- el menor se quedo en su lugar, luciendo dudoso. -Te prepararé galletas si ganas~- canturreo con una sonrisa astuta.

-...eso es chantaje...- avanzó con un puchero. -Arruinas mi dieta- no había real molestia en su tono.

-¡Y te encanta!- soltó una carcajada, triunfante, saltando sobre el tablero cuando los niños terminan. Eligen una canción y cada uno se para en su lugar, esperando.

Sus primeros pasos son torpes y luchan por pisar las flechas correctas pero pronto, se adaptan y se olvidan un poco de ello, divirtiéndose mientras bailaban al ritmo de la movida canción que escogieron. Llegando casi al final y en un descuido, MK tropezó, agitando los brazos en un intento de recuperar el equilibrio. Steven se sobresalto, apresurándose en extender su brazos y agarrando la mano ajena, dando un suave tirón para ayudar a su amigo a volver a estar sobre sus pies.

-¿Estas bien?- lo miro, ligeramente preocupado y curioso. Para ser alguien con mucho entrenamiento y gran equilibrio a la hora de pelear, aun parecía ser lo suficientemente torpe como para tropezar con sus propios pies.

-Mi torpeza es eterna- es lo primero que sale de su boca, sin saber si sentirse avergonzado o no pero eso no importo cuando sus miradas se cruzaron, una carcajada pronto saliendo de sus bocas. Con sus manos entrelazadas y sus carcajadas llenas de felicidad sonando, están demasiado distraídos como para notar que hay un brillo rosa que los rodea y que se vuelve lo suficientemente intenso como esconderlos de vista y para llamar la atención de todos los demás, jadeos de asombro llenando pronto el lugar.

-¡Niño de los fideos!- Red Son es el primero en notarlos y acercarse con el ceño fruncido.

-¡MK! ¡Steven!- Mei no tarda en seguirlo, preocupada, pero cuando el brillo se apaga, solo queda una persona sobre el colorido tablero del juego. Es alto, quizás de la altura de Sandy, con el cabello castaño oscuro esponjado y lo suficientemente largo como para formar patillas a cada lado de su rostro. Tiene una marca rosa con la vaga forma de estrella por encima de sus ojos oscuros y pequeños colmillos, junto a una larga cola qué se mueve de un lado a otro. Viste de jeans claros, con una remera negra y una campera que parece la combinación rara de la rosa y la colorida. El desconocido se está mirando a si mismo, moviendo lentamente los dedos y palmeando su ropa.

-¿Quién eres?- el demonio rompe el silencio, tensándose cuando el otro alza la vista y los ojos oscuros se centran en ellos. Esta en guardia, dispuesto a defenderse si lo necesitaba.

-Yo...- parpadeo. -...no soy MK y tampoco soy Steven...- hablo, su tono lleno de asombro y emoción. -...soy Universe Kid- sus ojos brillaron con felicidad pura repentina. -¡No! Tengo algo mejor- sonrió, enorme y sincero, hoyuelos marcándose en sus mejillas. -¡Soy Uni-Kid!- suelta una carcajada, sin darse cuenta de la confusión de la chica y el demonio.

El día se había puesto raro rápidamente.

~Monkie Kid~ 5️⃣Where stories live. Discover now