Nimona #3

395 80 18
                                    

Espero que les guste~

Nota: Estoy bastante segura que esto no era lo que quería pero fue lo mejor que se me ocurrió xD

-Ahora, solo lo colocas...- atravesó con un palo un malvavisco, los cuales no parecían ser exactamente algo común en ese mundo. Incluso con toda su tecnología avanzada, había pequeñas cosas que no tenían. -...y lo cocinas- se lo extendió, aunque retrocedió ante la sonrisa malvada que se estaba formando en el rostro ajeno. -No hacerlo arder en las llamas del infierno, solo un poco-

-Eres aburrido- bufo con un puchero.

-No va a saber bien quemado, es por tu propio bien- rio ligeramente, entregando el palo y observando como ella abría la boca, dejando escapar una pequeña llamarada bastante controlada para cocinar el malvavisco. Estaba dorado y apenas quemado. -Ahora, cómelo- ella rodo los ojos y obedeció.

-Nunca he vivido antes de hoy- abrió los ojos con asombro, saboreando con ganas, haciendo un suave y ligero sonido lleno de placer.

-Te dije, son deliciosos- rio ligeramente, tomando el palo para colocar en la punta otro malvavisco.

-¿Siempre tienes eso contigo?- Ballister no pudo evitar preguntar. Aunque estaba sumamente confundido y tenía muchas preguntas, sintiendo como si todo lo que conociera se desmoronara frente a sus ojos, estaba contento de que Nimona hubiera conseguido a alguien más parecido a ella. Ambrosius no parecía estar del todo cómodo con nada, como los últimos meses desde el regreso de la cambia formas, así que no le sorprendió mucho que huyera apenas tuvo la oportunidad.

-Estaba en camino de visitar a mi mejor amiga, ella ama asar malvaviscos con su aliento de fuego- y si lo pensaba un poco mejor, estaba seguro de que todos sus amigos debían estar en pánico por su desaparición. Cielos, ya podía sentir los meses de sobre protección que se avecinaba.

-¿Aliento de fuego?- ambos lo miraron y él tardó unos segundos en recordar que no había seres diferentes a parte de Nimona en ese lugar medieval futurista.

-Es una dragona- saco su teléfono y recorrió su galería, mostrando la foto de Mei soplando una llamara de fuego verdoso.

-No...puede...ser- una lenta y gran sonrisa se dibuja en el rostro de la de cabello rosa. -¿Hay más raritos en tu mundo?-

-Claro, se llaman demonios- mostró algunas fotos más. -Hay demonios de todo tipo, incluso hay grupos que lucen como animales- mostró la de sus amigos, viendo como la sorpresa de ambos se hacía más grande con cada foto.

-Amigo...- Nimona alzó la vista para mirarlo a los ojos, extrañamente seria. -...quiero ir a tu mundo-

-Claro, no hay problema- sonrió, enrome y emocionado de poder mostrar su hogar. -Será super divertido-

-Genial~- se acomodo nuevamente en su asiento. -Ricitos de oro no volvió- hablo, metiéndose otro malvaviscos a la boca. Eran tan dulces y deliciosos. -¿Estará planeando como cortarte el otro brazo?- MK se tapó la boca para que no se escuchara su risa. El humor de la cambia formas era morboso.

-Nimona, hablamos de eso- el de barba dejo escapar un largo y pesado suspiro, luciendo como si esa conversación fuera algo común entre ambos. -Fue un accidente, era parte de su entrenamiento- ella rodo los ojos. -Iré a buscarlo, vuelvo en seguida- se levantó para salir, dejándolos solos. Nimona volvió a su tarea de seguir haciendo malvaviscos, mientras que MK tarareo para si mismo, pasando por la lista de los videos que había en la red de ese extraño mundo. Estaba un poco hipnotizado por el estado holográfico de la pantalla. Había muchos, llenos de bromas o de cocinas, algunos de videojuegos o juguetes. El Internet no parecía ser muy diferente a pesar de ser otra dimensión.

-¿Eh?- uno llamo sus atención. Se veía como el programa de noticias, mostrando una criatura de gran tamaño y completamente oscura que se acercaba a una gran estatua de una mujer que levantaba una espada dorada. Lo abrió por pura curiosidad, viendo la escena desarrollarse. -Vaya- jadeo con cierto asombro.

-No sabía que eso estaba en línea- Nimona enarco una ceja, empujando un malvavisco recién hecho a la cara ajena. MK abrió la boca, gruñendo ante lo caliente que estaba pero disfrutando del sabor.

-¿Eres tu?- la miro.

-Puede que si, puede que no- se encogió de hombros, no luciendo dispuesta a dar ningún tipo de contexto.

-¿Esto tiene algo que ver...?- señaló el video que ahora estaba en pausa. -¿...con su animosidad hacia Ambrosius?- era difícil no notar que ella tenía algo en contra del rubio, siempre soltando comentarios llenos de sarcasmo y recordándole la cortada de brazo de su pareja, con una sonrisa afilada y algo oscuro brillando en sus ojos cristalinos.

-No tengo nada en contra de Ricitos de oro- bufo, aunque no sonaba del todo convincente, soplando para asar otro malvaviscos y básicamente empujarlo en la boca ajena, sonriendo con diversión al verlo retorcerse de dolor ante la quemazón. Decidió no volver a preguntar.

~Monkie Kid~ 5️⃣Where stories live. Discover now