One shots bnha

Bakugo Katsuki

Narrador: ______

Estoy bajando del aeropuerto con las piernas temblorosas.

Hace cinco años que me mudé fuera del país porque mis padres encontraron trabajo en el extrangero y, quisiera o no, debía ir con ellos.

Así que me vi obligada a dejar toda la vida que tenía montada aquí y empezar una nueva allí.

Fue duro, sí, pero al final logré adaptarme y hacer unos pocos amigos en mi nuevo "hogar".

Igualmente, mi sueño siempre a sido entrar a la UA, y después de venir aquí de visita con mis padres y hacer el exámen, me aceptaron, ¡así que en dos semanas empiezo!

Voy a vivir en casa de la tía Mitsuki (que en verdad no es mi tía, pero como la conozco desde siempre la empecé a llamar así, pues parece parte de mi família), y estoy muy contenta por ello.

Voy a vivir con mi mejor amigo y vamos a cumplir nuestro sueño juntos, tal y como habíamos planeado siempre.

Desde que me fui Katsuki y yo no hemos hablado mucho, pero él está obsesionado con ser el mejor y, para tener las mejores calificaciones, necesita estudiar todos los días mucho rato, así que supongo que es algo normal.

Veo en el aeropuerto al tío Masaru, que me saluda tan calmado como siempre y con una sonrisa.

-¡Tío Masaru!- corro para abrazarlo, pues hace meses que no lo veo y lo echaba de menos.

-¡______, qué alegría verte!- exclama correspondiendo al abrazo.- Venga vamos, la comida ya está lista en casa.- dice mientras coge mi maleta y vamos hacia el coche.

-¿La has hecho tú?- se me iluminan los ojos cuando veo que asiente.- ¡Genial! Echaba de menos comer tus deliciosas comidas.

El tío Masaru rie.

Entramos en el coche y el trayecto se me hace muy corto mientras nos ponemos un poco al día.

Llegamos a casa de los Bakugo, donde tía Mitsuki me recive con los brazos abiertos y una enorme sonrisa.

Una vez me ha dicho lo guapa, alta y mayor que estoy, grita:

-¡Katsuki, ¡______ ya está aquí, baja a saludarla!

-Tch, ¡ya voy!- se escuchan unos fuertes pasos bajar por las escaleras y poco después puedo ver a mi mejor amigo enfrente de mi.

-¡Katsuki!- lo abrazo, porque la verdad es que lo echaba muchísimo de menos.

-¡Apártate!- me empuja, así que me veo obligada a deshacer el abrazo.

-¿Ugh? ¿Que pasa?- digo confundida, pues la verdad no tengo ni idea a que se debe esa reacción.- Te encantaban mis abrazos, tonto.- intento calmar el ambiente.

-Ya no somos críos, ______.

-¡Los abrazos no son de críos Katsuki!- vuelvo a abrir los brazos para que me abrace bien.

-¡He dicho que no quiero, estúpida!- me grita, y no logro entender su reacción.

¿Qué le pasa? ¿Es que no me echaba de menos?

Malhumorado, vuelve a subir las escaleras rápidamente.

-Ya la he saludado, ¿contenta vieja?- es lo último que dice antes de pegar un portazo que retumba por toda la casa.

Confusa y dolida, miro a mis tíos pidiendo una explicación.

-Ire a hablar con él, ves poniendo tus cosas en tu nueva habitación.- dice la tía Mitsuki con una sonrisa de disculpa.