One shots bnha

Touya Todoroki (Dabi)

Narrador: ______

Mi telelefono se enciende al llegar una notificación.

Dabi

Llegaré tarde a casa.

Suspiro y le respondo con un simple "vale" para seguir con lo que estaba haciendo.

La verdad es que estoy algo preocupada, hace ya unas semanas que sigue a su familia y la vigila desde lejos, y me atrevería a decir que no le hace especial gracia que Endevor esté intentado acercarse a sus hijos y jugar a ser un buen padre con Shoto y Fuyumi.

······

Sigo esperando.

Son las dos y media cuando por fin aparece por casa, con una expresión enfadada y apestando a alcohol.

-Dabi, ¿estás bien?

No tengo ni idea de qué está pasando por su cabeza ahora mismo, pues no me ha hablado de prácticamente nada sobre su familia.

-Un día de mierda, ya está. Así que no lo jodas aún más, ¿entendido?- dice, evitando el contacto visual.

Está tenso, enfadado. Se lo puedo notar en la postura, la mirada, la expresión... Creo que no lo he visto tan furioso nunca.

-Puedes hablar conmigo, Dabi.

-Te he dicho que lo dejes.- me responde, cada vez más cabreado.

Después pasa por mi lado hecho una furia y va hacia la cocina para servirse un vaso de whisky.

-Dabi, ¿qué ocurre? Tú nunca bebes de esta manera, ¿que pasa?- pregunto, cada vez más preocupada.

Él me mira realmente enfadado, pero me da igual. Decide ignorarme y beber de un trago todo el líquido que había en su vaso y, acto seguido, sirviendose más.

Estoy en mi camino para pararlo y rogarle que hable conmigo, pero hace que me pare en seco cuando se gira bruscamente hacia mi.

-¿Quién eres, mi madre? No, ¿verdad? Pues entonces para de actuar como si lo fueras.

Dicho esto vuelve al salón y se sienta en el sofá, con el vaso y la botella de whisky en la mano. Sus ojos expresan millones de emociones a la vez, pero ninuguna de ellas es buena.

Odio verlo así, sobretodo si es por una família que jamás lo supo valorar ni querer.

-Oye, deberías dejar de beber, eso no va a canviar nada...

-No necesito tus estúpidos consejos, tan solo déjame en paz.- repite.

-No puedo quedarme aquí y ver cómo te haces daño a ti mismo con esa mierda, Dabi. Ahora compartes tu vida conmigo, ¿recuerdas?

De repente se levanta, muy rápido, y su expresión refleja la rábia pura.

-¡He dicho que me dejes en paz, joder!- grita mientras lanza en vaso lleno de alcohol hacia el suelo.

En ese mismo instante tengo un deja vu, los recuerdon vuelves rápidos y precisos a mi mente, y no puedo evitar temblar de miedo.

Me encojo en el suelo, temblando mientras me tapo la orejas y cierro los ojos fuertemente.

No se oye ningún ruido en la sala, tan solo soy capaz de escuchar mi respiración discontinua y mi corazón, que va a mil por hora.

Escucho un suspiro y, al ver que no recivo ningún golpe, levanto cuidadosamente la mirada.

Poco a poco, Dabi se agacha a mi altura, y veo que ya no queda casi nada de la rabia que lo dominaba hacía unos momentos.

-¿Me tienes miedo?- dice, tan bajito que casi no lo puedo escuchar.