Kirishima Eijiro

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Narrador: omnisciente.

-Esque no me puedo creer que hayas tomado esta decisión sin consultarmelo, Eijiro.- expresó frustrada la mujer.

El matrimonio estaba lavando los platos después de cenar, y ambos discutían por una propuesta de trabajo que le habían ofrecido al héroe.

-¿Porqué no puedes entender que esta es una gran oportunidad para mi carrera profesional?- dijo el pelirojo, comenzando a enfadarse.

-Sí que lo entiendo Ei, pero, ¿no puedes entenderme tú a mi? Esta es mi vida también, y no sé si estoy preparada para hacer este cambio.

Esta era la situación: el pelirojo había aceptado un puestro de trabajo que lo ayudaría a formarse profesionalmente y trabajar con otros grandes héroes, era una gran oportunidad para él y su carrera. El problema era que la agencia que se lo había propuesto estaba ubicada a más de dos horas y media en coche de su actual ciudad, así que debían mudarse si el pelirojo quería trabajar allí. Él ya había aceptado la propuesta, sin siquiera haberle preguntado a su mujer, causando la discusión que se estaba llebando a cabo.

-Solo digo que ya tenemos nuestra vida hecha aquí: nuestras familias, amigos, mi trabajo... Mudarnos significaría dejar todo eso atrás, y no sé si quiero hacer eso.

-¿Y porqué no? Estaremos juntos, y estaremos bien.

-No es tan fácil Eijiro.- dijo ella, comenzandose a enfadar.

-______ llevan mucho tiempo detrás mio, y lo que me han propuesto sería genial para mi carrera profesional como héroe. ¿Porqué no lo puedes entender?- expresó frustredo el pelirojo.

-¿Porqué no puedes entenderme tú a mi? ¿A caso has pensado en cómo me afecta esto?

-¡Claro que sí! Es por eso que lo estamos hablando ahora.- respondió él en un tono más bajo que el anterior, pero aún así agitado.

-Ya, ¡pero me estás echando en cara el no querer mudarme! ¡Es como si no me dejaras opción!- exclamó enfadada la mujer.

-Pero es mi carrera, mi sueño... Pensé que tú entre todos serías la que lo entendería.

-Esque no se trata de entender, Eijiro, se trata de hacer grandes decisiones sin ni siquiera consultar a la persona con la que estás compartiendo tu vida.- dijo la fémina, suspirando.- Esta situación también me afecta a mi, pero tú simplemente has aceptado, has elegido por los dos sin pararte a pensar cómo me afectaría a mi.

-¿Crees que esto es fácil para mi? Te quiero, pero este es mi sueño, y no puedo dejar pasar esta oportunidad, ______. ¿Porqué no puedes apoyarme en esto?

-Ya he cambiado muchos aspectos de mi vida por nuestra relación Eijiro, pero esto es demasiado. ¡Es dejar atrás toda mi vida, todo lo que conozco!

-Pues a lo mejor deberías considarar sacrificarte por mi aunque sea una vez.- dijo cortante.

-¿Sacrificarme? ¿Crees que no lo he hecho antes? ¡He hecho millones de sacificios por ti!- la chica ya estaba harta de esa dicusión, le dolía el comentario que acababa de hacer. Las lágrimas empezaron a acumularse es sus ojos, pero se las arregló para no llorar.- ¿Y ahora quieres que simplemente lo deje todo atrás? Eres un egoísta, Eijiro.

-Lo estás haciendo ver como si fueras la única que da en esta relación. ¡A lo mejor si tu estúpido trabajo no fuera tan simple entenderías lo que esta oportunidad significa para mi!- dijo esas palabras, llenas de rábia y frustración.

Y en cuanto se dio cuenta de sus palabras, se arrepintió de haberlas dicho. Sabía que se había pasado.

-Así que mi trabajo no es tan importante como el tuyo, ¿eh? Bueno, ¡siento mucho ser una estúpida secretaria en vez de estar salvando el mundo!

-Yo no he dicho que seas una estúpida secretaria, siento- -empezó el pelirojo, pero la fémina lo corto, enfadada.

-¿Sabes? Yo también tengo una carrera, Kirishima, y aunque no este por ahí salvando a gente y capturando villanos no significa que no sea valiosa.

Al escuchar que su pareja lo llamó por su apellido, supo que había metido la pata hasta el fondo. Le había hecho daño, y no sabía cómo arreglarlo.

-Ya lo sé... No debería haber dicho eso, he sido un completo idiota.- se enjuagó el jabón de las manos y la acercó a él, pero ella se apartó suavemente.- Lo siento, ha sido muy agobiante el tener que escoger entre mi sueño y la vida que tenemos. También es duro para mi, amor, entiéndeme.

-Lo que no puedes hacer es enfadarte conmigo porque no puedes decidir.- respondió ella, cortante.- Entiendo que es una gran oportunidad para ti, de verdad, así que deberías tomarla... Pero yo me quedo aquí.- la fémina suspiro y le empezaron a resbalar lágrimas por sus mejillas.- Creo que por una vez voy a pensar en mi misma.

Al escucharla decir eso, el mundo de Kirishima se rompió en pedazos. La idea de vivir en diferentes lugares, el no poder verla cada día... No podía soportar eso.

-Eso... Eso es lo que me daba miedo, lo que no quería que sucediera. Sé que estoy siendo egoísta, pero porfavor... No me hagas esto.

-Sí, estás siendo egoísta. Quieres que sacrifique toda mi vida para que tú puedas tener la cosas fáciles. Eso no es justo, ¿sabes?- a la chica se le rompió la voz, y a Kirishima se le encogió el corazón al verla así por su culpa.

-Lo siento, de verdad que lo siento...- dijo mientras miraba al suelo, demasiado avergonzado como para mirarte a la cara.- Quiero estar cerca de ti, pero no quiero dejar pasar esta oprtunidad... No sé qué hacer.- expresó lleno de pena y remordimiento.

Se acercó a la muchacha y le agarró las manos, mirándola directamente a los ojos.

-Amor, perdóname. Siento mucho no haber pensado en ti.- ella apartó la mirada, pero Kirishima no se dio por vencido.- Sé todo lo que has hecho por nuestra relación... Has sido mi pilar, mi luz... Siento mucho haber negado eso, estaba tan enfadado que decía cosas que ni siquiera sentía, unicamente para tener la razón.

-A lo mejor es verdad que no reconoces todos los esfuerzos que he hecho por nosotros...- dijo la fémina, y las lagrimas comenzaron a resvalar de nuevo por su cara.

-______ no... Eso no es cierto. Sé que ya lo he dicho y he herido tus sentimientos, pero sabes que siempre he sabido y apreciado todo lo que haces por mí.- Eijiro, con el pensamiento constante que iba a perderla después de esa gran dicusión, empezó a llorar, temiendo que aquel fuera el final de su relación.

A ______ se le encogió el corazón al verlo llorar, pues en verdad ella sabía que él siempre expresaba gratitud por tenerle a su lado.

En el fondo sabía que no iban a llegar a un acuerdo en ese momento, pues las emociones eran demasiado intensas como para poder verlo todo con claridad.

Sin pensarlo dos veces, la chica lo rodeó en sus brazos. Su contrario correspondió inmediatamente, escondiendo su cara en el cuello de la mujer que más amaba y dejando que las lágrimas cayeran de sus bonitos ojos rubies libremente.

-Shhh, ya está, no llores.- intentaba calmar ella, dándole leves masajes en el pelo y espalda.

-Lo siento mucho amor, te lastimé diciendo todas esas cosas horribles. Incluso te hice llorar...- dijo él sin poder parar de llorar, aún con la cara enterrada en el cuello de su contraria.

-Sé que no piensas eso realmente, pero dolió escucharte decir todo eso. Me hizo sentir muy pequeñita e inútil.

-Te juro que estoy muy agradecido por todos los sacrificios y lo mucho que me quieres y apoyas.- se deshizo del abrazo y miró a la fémina a los ojos, los cuales estaban rojos por la llorera.- No sé qué haría sin ti.- dijo mientras le colocaba un mechón de pelo detrás de la oreja.

Esas palabras junto con ese tierno gesto hicieron que el corazón de la chica diera un buelco y comenzara a llorar otra vez.

-No me vuelvas a dañar así, ¿vale?

-Nunca, te lo prometo.- respondió, para después limpiarle las saladas lágrimas que caían de sus ojos.- Hablemos de esto mañana, cuando estemos más calmdos, ¿si?

La muchacha asintió, y un momento después estaban juntando sus labios en un tierno beso de reconciliación.

-Te quiero, no lo olvides.

One shots bnhaWhere stories live. Discover now