One shots bnha

¡Especial Todoroki Shoto!

Narrador: ______

Me encontraba en mi dormitorio tenrminando un trabajo que Aizawa sensei nos había puesto para esa misma semana cuando de pronto oí que mi móvil empezó a sonar.

-¿Diga?- era un número desconocido, así que no sabía de quién se trataba.

-¡Hola! Eres ______, ¿verdad?- una dulce voz femenina se escuchó en la otra línea.

-Sí, ¿quién es?- aunque me era muy familiar la voz, no lograba saber a quién pertenecía.

-¡Ay! Claro, perdón. Soy Fuyumi, la hermana de Shoto.- acalró rápidamente.

-¡Fuyumi! No había reconozido tu voz, perdona. ¿Va todo bien?

No solía llamarme mucho, pues aunque nos lleváramos muy bien ella tenía cosas que hacer, al igual que yo, y el escaso tiempo libre que teníamos lo dedicabamos a otras cosas.

-Bueno, sabes que mañana es el cumpleaños de Shoto, ¿verdad?

-Claro que sí.

Shoto era mi pareja desde hacía varios meses, y este era su primer cumpleaños conmigo. Estaba algo nerviosa.

-Perfecto, la cosa es que quiero organizarle una pequeña fiesta sorpresa en casa, con toda la família. Pedí permiso para que me dejaran llevarme a mi madre para la fiesta, y me acaban de confirmar que me lo conceden, por eso te llamo con tan poco tiempo.- explicó, y se le notaba muy emocionada.

-Entiendo... Me alegra mucho que pueda estar vuestra madre, le hará ilusión.- dije sincera, pues estaba segura de ello.- Entonces, quieres que lo lleve a casa para la fiesta pero sin que él sepa que hay una fiesta, ¿verdad?

-Exacto.- dijo ella segura.

-Bien, yo me encargo.- le aseguré.

Acordamos la hora y hablamos un rato más de cómo estabamos desde la última vez, colgamos para ir ambas a cenar.

Al bajar, la cena estaba lista y la mesa puesta, así que me senté y esperé a que mis compañeros llegaran poco a poco mientras que hablaba con Midoriya.

Shoto llegó de los últimos, sentándose al lado mio y Midoriya.

Lo que quedaba de día se pasó rápido y ameno, y cuando desperté, rápidamente salí de mi habitación para felicitarlo.

-Shoto, ¿estás despierto?- pregunté mientras tocaba suavemente a su puerta.

Escuché algunos pasos y suaves ruidos en el interior de la habitación, y poco después la puerta se abrió desjando ver a un Shoto recién levantado, con el pantalón del pijama torcido, el pelo alborotado y levemente despeinado y con cara de sueño.

-Uy, ¿te he despertado?- asintió mientras bostezaba- Perdón cariño.

-Está bien.- dijo dulcemente para después dejarme pasar a su cuarto.

Al girarse, sonrió al ver mi gran sonrisa.

-¡Felicidades!- exclamé mientras me tiraba a abrazarlo.

El correspondió contento, y nos tumbó en la cama sin romper el abrazo.

-Gracias.- susurró contra mi cuello.

Cuando nos separamos, me incliné levemente para darle un suave beso.

-¿Qué tienes planeado para hoy?- pregunté, sabiendo que teníamos que ir con su familia.

-Nada en especial, con pasar contigo el día me basta.- respondió dulcemente.

Un sonrisa tonta se escapó de mis labios.