One shots bnha

Keigo Takami (Hawks)

Narrador: ______

No podía más. Era realmente agotador y no tenía ningún sentido. Vivir se sentía como una obligación pesada en vez de alegría y felicidad que sentía antes.

Estos últimos ocho meses han sido, sin duda alguna, los peores de mi vida. Mi familia fue asesinada por un maldito villano, estuve en coma y tratamiento psicológico, así que pasé en un estúpido y triste hospital cuatro meses entreros.¿Cómo se suponía que debía rehacer mi vida después de aquello? No podía.

Mi familia era lo más importante para mí, incluso si yo ya me había independizado y trabajaba como secretaria de policía, no podía imaginarme una vida sin poder verlos. Al ver mi diagnóstico, con depresión y ansiedad crónicos, decidieron hecharme del trabajo. Estaba endeudada y esa misma tarde me llegó una carta donde ponía que me iban a quitar mi pequeño apartamento, así que tampoco tendría donde vivir.

No había ningún punto en seguir viviendo, ya me lo habían quitado todo.

Estaba en el borde de uno de los edificios más altos de la ciudad en la oscura y fría noche, ya me había decidido. La verdad es que me imponía la altura, pero la idea de dejar de sufrir era tentadora. Cogí todo el valor que necesitaba y salté.

Una mezcla de miedo y alivio surgió mientras sentía que caía al vacío, pero nunca choqué contra el suelo. Dos enormes y fuertes brazos me cogieron al aire, y me bajaron con delicadeza unos minutos después en una terraza apartada de la ciudad.

No sabía cómo reaccionar, no porque la persona que me rescató era el héroe número dos, sino porque yo no quería ser rescatada, aquello no entraba en mis planes.

-¿Qué te pasa? ¡Así no se soluciona nada!- estaba preocupado y enfadado.

-No tienes ni idea de mi vida, así que déjame hacer con ella lo que yo quiera.- dije enfadada.

-No, así no.- estaba muy serio.

-¿Por qué te importa tanto? Acabas de conocerme, si no hubieras llegado a estar ahí en ese momento ni te hubieras enterado, ¡sigue con tu vida y dejame tranquila!- no quería volver a casa y saber que no tendría sitio donde vivir, ni empleo donde dejar de pensar en mis problemas durante unas horas. Y muchas menos de no tener familia en donde apoyarme.

Noté que mis ojos empezaban a aguarse, tanto por la tristeza de recordar mi miserable vida como por la frustración que sentía en ese momento.

-Me preocupo porque probablemente te arrepentirias de esto en un futuro.

-No me arrepentiré porque ya no estaré aquí.- dije fría.

Vi que su expresión se tornaba aún más triste después de mi comentario.

-Seguramente tengas gente que se preocupa por ti, piensa en ellos y no te rindas, porfavor.- prácticamente estaba rogandome.

-Es que es eso, Hawks.- se me rompió la voz y noté las lágrimas calientes rodar por mis mejillas.- No tengo a nadie, lo he perdido todo. Ya no tiene sentido estar aquí. Porfavor déjame en paz, no aguanto más.- noté cómo me miraba con pena mientras yo me derrumbaba.

Caí de rodillas al suelo por la falta de fuerza, estaba teniendo un ataque de ansiedad. Me costaba respirar. Cogí mi pecho, me dolía demasiado.

Entonces noté dos manos agarrando las mías. Hawks estaba agachado enfrente mío y la preocupación se reflejaba en sus ojos miel.

-Respira conmigo, ojos tristes.- empezó a inhalar y exhalar mientras yo intentaba seguirle el ritmo, sin poder dejar de llorar todavía.

Unos minutos después, mi respiración era más o menos regular.