One shots bnha

Midoriya Izuku

¡Advertencia! Esta canción está inspirada en la canción Heather de Conan Gray, por si queréis escucharla mientras leéis el shot.
Narrador: ______

¡Por fin! El último día de clases dió a su fin, y ahora estamos celebrandolo en la puerta del colegio.

-¡______! Espero no perder el contacto a partir de aquí, eso me entristecería mucho...- dijo el peliverde llegando a mi lado.

-¡Claro que no! Además,yo también haré las pruebas de la UA, así que con algo de suerte ambos entraremos y podremos seguir estudiando en la misma preparatoria.- intentaba ser lo más optimista al respecto, por ambos.

-Tienes razón, ¡demos lo mejor de nosotros!

Salimos de la escuela y, como de costumbre, me acompañó hasta el portal de casa.

Hablamos sobre el futuro, como ha sido este curso y qué haremos a partir de ahora.

La verdad es que no me imaginaba un futuro donde él no fuera parte de mi vida, pues hemos sido amigos por muchos años. Además, sin yo quererlo, me empezó a gustar el pecoso de pelo verde. Era tan amable, heroico y cabezota, pero sin faltar el respeto, y tan soñador que era imposible no quererlo. Lo admiraba.

Obviamente, no tenía planeado decirle nada, no quería arruinar nuestra amistad, así que me limitaba a ser su amiga. Aunque doliera, aunque quisiera ser algo más que amigos.

Paramos enfrente de mi portal, en un silencio algo incómodo, se notaba la tensión en el ambiente.

Noté que mi amigo se empezaba a poner rojo, poco a poco, empezó a acercarse a mí.

No lo impedí.

De un momento a otro, estaba besando al chico del que llevo pillada desde hace años.

Cuando nos separamos al cabo de unos segundos, ambos estabamos colorados y con nuestras respiraciones agitadas.

Siempre recordaré aquel tres de diciembre, donde a parte de besarme, me prestó su sudadera, la cual sigo conservando en mi armario y sigue oliendo a él.

A partir de ese día, no hablamos ni quedamos prácticamente, y ni siquiera sabía si al final lo habían admitido en la UA, como a mí.

Emocionada pero triste, entré a la clase que me tocba, encontrándome con Bakugo y un chico que parece muy formal.

-¿Huh? ¡¿Qué mierda estás haciendo tú aquí, estúpida extra?!- sin levantarse de la silla, empezó a gritarme con esa mirada llena de odio que tanto me ha acompañado durante toda mi infanca.

-Pues convertirme en héroe, ¿no es obvio?- rodé los ojos.

Él nunca me dio miedo, no iba a empezar a temerlo ahora.

-A mi no me vaciles, fea.- se levantó para venir hacia mi.

Entonces, detrás de mí, la puerta se abrió, dejando ver a un pecoso muy familiar.

-¿¡Tú también, maldito nerd!?- se avalanzó a él, dispuesto a acusarlo.- Te avisé que no hicieras las pruebas, ¿como piensas seguir las clases sin don?

Un silencio incómodo inundó la sala.

Me alegraba que Midoryia hubiera entrado en la academia, es uno de sus sueños desde que era pequeño, pero me duele que no me lo hubiera dicho.

Cada día me arrepiento más de ese estúpido beso.

-¡Oh! ¡Eres el chico de las pruebas!- una chica muy mona, con el pelo castaño y las mejillas rosas, se acercó a saludar al peliverde.