Todoroki Shoto

3.1K 127 9
                                    

Narrador: ______

Estaba muy nerviosa. Me había mirado al espejo unas diez veces en el último minuto, me quería ver bien.

En ese momento, alguien tocó a la puerta de mi habitación.

-¿______? Soy yo, ¿estás lista?- la suave voz de Todoroki se oía tras la puerta de mi cuarto.

-¡Sí, ahora mismo voy!- cogí mi abrigo y abrí la puerta, encontrándome con él a escasos centímetros.

-Hola, ¿preparada?- preguntó en un tono dulce mientras se acercaba para abrazarme.

-Si, vamos.- dije con una sonrisa, cogiéndole la mano.

No sé cómo, pero él siempre logra calmar mis nervios con tan solo su presencia.

Al salir de la academia miré maravillada los árboles con flores en ellos, dando comienzo a la primavera.

-Que bonito.

-Mhm, la primavera ya está aquí.- sonrió Shoto.

-Estas muy guapo- admití mientras lo miraba.

Noté cómo me sonrojaba.

Pero era verdad, estaba bien verlo arreglado de vez en cuando. Iba con unos tejanos y un polo granate que hacía juego con su pelo.

-Gracias, tu también estás muy guapa.- me sonrojé aún más.

Yo llevaba puesto unos tejanos cortos negros y un jersey de rayas blanco y negro con una botas bastante cómodas.

Seguimos caminando mientras oíamos el cantar de los pájaros y hablábamos de anécdotas y cosas triviales.

-En pocos minutos llegamos.- aviso él.

De repente, mi nerviosismo volvió a apoderarse de mí completamente.

-Hey, ¿qué pasa?- paro, obligándome a parra a mí también.

-Nada, es solo que estoy nerviosa...- conteste mientras reía un poco para intentar calmar el ambiente.

-¿Porqué deberías estarlo?- una risa nerviosa salió de mi ante aquel comentario.

-No sé, Shoto. ¿Y si le caigo mal a tu madre? ¿Y si digo algo que no debería? Sabes q fastidiarla es mi especialidad. No le quiero causar una mala impresión a tu madre, es muy importante para ti y- - Shoto me interrumpió con un repentino beso.

-Relajate y escúchame, ¿vale?- asentí- No debes preocuparte por nada de eso, estoy segura de que mi madre te adorará. Eres genial, no hay manera que ella no vea eso. Además, me haces muy feliz, eso es lo único de lo que ella debe preocuparse. Así que no te agobies tanto.- le di un abrazo y me relajé un poco.

Después de esas palabras ya no estaba tan nerviosa como antes.

Llegamos al hospital psiquiátrico donde se alojaba la mamá de Shoto.

El dependiente ya lo conocía y no nos tuvo que preguntar quienes éramos ni nada por el estilo. De hecho, lo saludó amablemente y le preguntó cómo estaba.

Llegamos a una de las habitaciones y tocó a la puerta suavemente.

Al verme algo ansiosa, me dio la mano dándome fuerzas y apoyo. Le sonreí y entramos a dentro.

Su mamá estaba sentada en la cama, esperándonos. La verdad es que era muy hermosa, con el pelo blanco, ojos grises preciosos y una sonrisa gentil.

-Hola mamá- saludó con tono dulce Shoto al entrar.

-Hola cariño, ¿cómo estás?- su voz era amable y relajante.

-Bien, ¿tu estás mejor?- se sentó a su lado.

Yo me quedé en la puerta, sin saber muy bien que hacer.

-Si, estoy bien. Veo que has traído a ______ por fin.- se giró a mí y me sonrió amablemente.

-Hola, encantada.- me acerqué a darle la mano algo nerviosa.

-No hace falta tantas formalidades, cariño.- dijo riendo simpaticamente.- Shoto me ha hablado mucho de ti estos últimos meses, me alegra mucho conocerte por fin.

Noté cómo mi novio se ponía rojo y miraba abajo por la vergüenza del comentario que su madre acababa de hacer.

-Lo mismo digo.- sonreí.

Ella me transmitía una tranquilidad increíble al igual que su hijo. No se qué tenía esa familia pero lograba relajarme sin siquiera intentarlo.

Estuvimos hablando agradablemente durante unas horas, conociéndonos algo más y explicandole anécdotas de Shoto y mías.

-______, ¿quieres ver fotos de Shoto cuando era pequeño?

-Claro que si.- miré a mi novio, que suspiraba a lo bajo. Reí ante aquello.

Su madre se levantó y fue a un armario de donde sacó un álbum de fotos algo antiguo.

-Mira, aquí está él con su hermana ayudándome a cocinar.- me tendió el álbum.

En la foto salían él y una chica algo más grande que nosotros y con cierto parecido a él, ella cogiendo el bol y removiendo la masa que había dentro con cuidado mientras que Shoto miraba asombrado a su hermana.

-Que bonitos. Mira su carita, que mono.- miré en dirección a mi novio que estaba muy avergonzado con las mejillas algo rojas pero aún así sonriendo.

Seguimos mirando el álbum un rato más mientras me explicaban y comentaban las historias de cada una de las fotos. La verdad es que me hizo mucha gracia, me encantó ver esa parte de él, y creo que los tres pasamos un buen rato, ellos recordado buenos momentos y yo escuchandolos atentamente.

- Se está haciendo tarde mamá, deberíamos ir tirando a los dormitorios.- se levantó y cogió el abrigo.- ¿Vamos?

Asentí y lo imité.

-Ha sido un gusto conocerla, espero volver a verla pronto.- sonreí mientras me ponía el bolso.

-Lo mismo digo querida, a ver si me la traes más a menudo Shoto.

-Lo prometo.- sonrió él para después darle un beso en la mejilla y venir a la puerta conmigo.- Nos vemos mamá.

Salimos del edificio en silencio.

-Te he visto bastante cómoda, ¿a que no era para tanto?- empezó a hablar al salir del psiquiátrico.

-No, tu madre es un amor.- dije sincera.- Además, he podido ver fotos tuyas de pequeño, eras muy mono.

-Si... Eso se lo podría haber saltado.

-¿Que dices? Me ha encantado. Pequeños recuerdos felices nunca van mal de recordar.- le di la mano.

-Ya, lástima que fueran pocos. Pero oye, aún tengo que montar muchos recuerdos felices y bonitos contigo.- me miró con una sonrisa sincera estampada en la cara.

-Estaré encantada de hacer millones de recuerdos contigo.

One shots bnhaWhere stories live. Discover now