One shots bnha

Midoriya Izuku

Narrador: ______

Como siempre, Izuku se había herido en el entrenamiento, así que iba de camino a verlo a la enfermería.

Una vez entré, vi a Recovery Girl suspirando, mientras terminaba de vendarle su brazo izquierdo.

Él, por otra parte, estaba inconsciente en la camilla. Aunque no sé si era por el don de la doctora o por la pelea en sí.

-Buenos días.- saludé al entrar.

-Oh, ______. Viniste a visitarlo, ¿verdad?- respondió la anciana una vez terminó con mi novio.

-Así es.- suspiré.

Odio que se haga daño al utilizar su poder, después de cada enfrentamiento o pequeña batalla sale malherido. Tiene alma de héroe, eso no se puede discutir, pero a veces me gustaría que mirara un poco por sí mismo también, o sino cualquier día me dará un infarto.

-El joven es un bruto, debe aprender a controlar su don rápidamente o no seré capaz de curarlo bien en un futuro no muy lejano.- me dijo, esperando a que pudiera hacer algo al respecto.

-Lo sé... Izuku me ha dicho que le has avisado más de una vez, pero parece no ser conciente de ello. O más bien, no le importan las consecuencias siempre y cuando haya alguna vida de por medio.- expliqué a la mujer, la cual suspiraba.

-Tiene madera de héroe, de eso no hay duda...- finalizó para después marcharse.

Me senté en una silla que había al lado de la camilla donde estaba mi novio. Le agarré la mano que no estaba vendada con fuerza.

-¿Que voy a hacer contigo?

······

Las horas pasaron y, por fin, Izuku despertó.

-Huh... ¿Ah?- miró la estancia sorprendido, para luego girar la cabeza y verme a mi sentada a su lado, en la silla.- Oh, ______. ¿Qué hora es? Deberías estar en casa, es tarde...

-¿Y dejarte solo aquí? No, gracias.- dije con una suave sonrisa, para después ponerme seria.- Izu, deberías tomartelo con calma, prácticamente vives en la enfermería. A la mínima te lastimas, no- -fui interrumpida.

-No puedo hacer nada al respecto, ______.- dijo en tono un tanto molesto.

-Pero, ¿y si se complica? Estás haciendo más de lo que deberías, Izuku, estoy preocupada por ti.- contesté, harta de que siempre sea la misma situación.

-Nunca te pedí que te preocuparas.- respondió frío.

Lo miré, algo impresionada. No solíamos pelear, eso era desde luego una nueva faceta suya.

-¡Pues claro que me preocupo! Soy tu novia, no puedo evitarlo.

-¡Pues si vas estar así de pesada mejor vete!- gritó, ya enfadado.

Al sentir cómo estorvaba, decidí coger mis cosas y largarme, mientras estúpidas lágrimas de frustración resvalaban por mis mejillas.

Había desperdiciado toda la tarde solo por él, y ahora me lo pagaba así.

Ese comportamiento no era nada propio de él, sin embargo me dolió que respondiera de aquella manera. ¿Que no veía que tan solo me preocupaba por él?

Decidí ir caminando a casa en vez de coger el tren, necesitaba despejarme.

Después de algunos pocos minutos, fui capaz de dejar de llorar.

Esa noche me costó dormirme, pero al final el cansanció me venció y caí rendida después de un largo y duro día.

······