Midoriya Izuku

5.1K 186 9
                                    

Narrador: ______

-No me convence...- me miré al espejo por novena vez en lo que llevábamos de minuto.

-Tonterías, ¡si estás preciosa!- Mina apareció en el reflejo detrás mío, saltando y con una sonrisa enorme en su bonita cara.

Me miré de nuevo al espejo. No estaba tan mal... Sonreí nerviosa antes de girarme en dirección a mi mejor amiga.

-No sé si estoy muy segura de esto.- dije no muy convencida de lo que estaba haciendo en ese momento.

-Ni se te ocurra hecharte atrás ahora- me riñó Mina en un tono serio, algo raro en ella.- Vamos ______, ¡el chico que te gusta te invitó a salir! No puedes vacilar ahora mujer. Además, estás preciosa, le vas a encantar aún más.

Me sonrojé levemente ante aquellas palabras y me decidí a hacerlo. Miré la hora: 15:52. Debía salir ya hacia la sala común si no quería llegar tarde.

Me miré una última vez al espejo: llevaba una falda amarilla pastel con un jersey verde clarito con el final de las mangas del mismo color que la falda. También traía puestas mis medias, pues ya estábamos a finales de otoño y hacía frío. Mi cabello estaba suelto y caía en cascada por debajo de mis hombros, hasta un poco más arriba de mi cintura. Mis converse blancas me hacían sentir bonita e ir cómoda al mismo tiempo, eran perfectas.

Cogí mi abrigo y mi bolso, y antes de salir por la puerta miré por última vez a la pelirosa. Ella levantó los pulgares hacia arriba y sonrió confiada, dándome ánimos.

Bajé por el ascensor y al llegar a la sala común, y mi cita ya estaba esperándome.

-Oh... ¡H-hola ______!- dijo torpemente cuando me vió.

Reí dulcemente y me acerqué un poco más rápido.

-Hola Midoriya- sonreí cunado estuve lo suficientemente cerca.

Iba muy guapo: traía puesta una camisa algo holgada de color gris clarito, unos tejanos negros y sus características bambas rojas. Ya traía puesto su abrigo, el cual era un chaleco amarillo algo chillón, y su pelo verde estaba tan alborotado como de costumbre.

-¿Te parece que vayamos tirando?- me sacó de mi trance con su dulce voz.

-¡Claro!- contesté alegre.

Ya no me sentía tan nerviosa, con él cerca todo era más fácil.

-Esto... E-estas muy guapa, ______.- dijo tímido y sonrojándose fuertemente.

Sentí como mis mejillas se tornaban de color rojo también.

-Gracias, tú también te ves bien- dije sonriéndole.

Caminamos hablando de la academia, nuestras familias y contando anécdotas de cuando éramos pequeños, sobre el futuro y lo que nos esperaba. Reímos y bromeamos, y en menos tiempo del que esperaba, llegamos al parque de atracciones.

Al entrar, miré las montañas rusas impresionada. Midoriya lo notó y río un poco, alegrando mis oídos.

-¿Quieres subir?- me dijo divertido.

Lo miré emocionada, para después sonreír ampliamente.

-¡Sí, vamos!- le cogí de la mano y empecé a correr en dirección a la atracción.

El me siguió sin apartar su mano, y rápidamente llegamos a la montaña rusa. Estaba muy emocionada, me encantan ese tipo de atracciones y no trataba de ocultarlo, y menos a él.

Hicimos poca cola, ya que era un día entre semana y no había mucha gente a causa del frío.

Al subir estaba un poco nerviosa, me encantaba esa sensación de adrenalina antes de una atracción fuerte.

One shots bnhaWhere stories live. Discover now