Capítulo 52

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Capítulo 52 | "Sorpresas, Parte II"

Maratón 3/5

Madison Blackwolf

Subía las escaleras mientras escuchaba una voz conocida en las afueras con forme nos acercábamos a la salida del lugar, voltee a ver a los hermanos y los tres me sonrieron mientras asentían en mi dirección.

Corrí por los escalones faltantes hasta llegar a las afueras del lugar donde vislumbré al hombre frente a mí y no perdí el tiempo en brincar sobre su espalda.

— ¡Alek!

Me dio un par de vueltas haciéndome reír mientras me aferraba a su espalda con fuerza para luego colocarme de nuevo en el suelo y finalmente estrecharme entre sus brazos.

Al separarse finalmente acunó mi rostro entre sus manos, sus ojos azules impactando con el azul de los míos.

Te extrañé — le hablé en ruso.

Y yo a ti, Annika — sonrió — Me gusta verte así.

¿Llena de sangre? — bromeé.

Yo también lo estoy — por primera vez noté su ropa manchada de sangre al igual que la sangre seca de sus manos — Nos luce, no cualquiera se ve bien cargado de sangre.

Los Blackwolf finalmente salieron del lugar y saludaron con un asentimiento a mi hermano, luego Alek volvió a hablarme.

Como te decía, me gusta verte así.

¿Así cómo?

Sonriendo, llena de vida, es lo mínimo que te mereces — besó mi frente — Te mereces más que el mundo, al parecer ellos se aseguraran de ponerlo a tus pies.

Ya lo hacen — sonreí — Los hacen ellos del mismo modo en que lo haces tú.

Sonrío amplio esta vez mientras sus ojos brillaron, luego carraspeó apartándose, Alek tenía un fuerte resentimiento sobre sentirse un buen hermano mayor, después de todo él siempre supo de mi existencia y odió no estar para mí, volvió a hablar en español para que pudiéramos entender todos lo que decía.

— Te he traído una sorpresa.

Tiró de mi mano hasta el inicio de los territorios donde una camioneta Ford Ranger se encontraba estacionada, me guio hasta el cajón de la misma y lo abrió, me quedé de piedra momentáneamente cuando vi lo que había dentro.

Eran las cabezas de los tres hombres que me habían atormentado toda mi infancia gracias a Egor, los mismos hombres que volvieron a atormentarme en el hangar ese día.

Las tres cabezas de los hombres yacían en el auto de Alek, ni idea de dónde estaban sus cuerpos.

— Los hermanos Blackwolf los llevaron a unas bodegas donde les dieron la peor semana de sus vidas, la diferencia es que de su tortura física me encargué yo — me explicó mi hermano — Estas cabezas se colgaran en uno de los clubes que aún maneja Egor, en una clara advertencia de lo que pasará con quien se meta contigo.

» La Bratva se está encargando de liquidar a todo aquel que trabaje para Egor, Yaroslav y Yasir están encabezando la búsqueda de Egor a mi lado, se está quedando sin salidas, es solo cuestión de tiempo para que lo atrapemos.

Envolví mis brazos de nuevo en su cuello mientras lo abrazaba con fuerza.

Gracias, Alek.

Odio lo que te hicieron, odio no poder haber hecho nada cuando éramos niños y odio no haber podido impedirlo ahora.

As de CorazonesWhere stories live. Discover now