Capítulo 28

24K 1.8K 132
                                    

Capítulo 28 | "Historia Blackwolf, Parte III"

Oliver Blackwolf

***

Las cosas en casa han estado agradables, ha pasado un mes desde que el Tío Trevor nos sacó de ese orfanato del infierno. Es el hermano menor de mamá y su mano derecha en la organización que ella dirige.

Connor y Kace han logrado adaptarse bastante bien a la vida aquí en la mansión en Nevada, hemos logrado subir de peso y ya nuestros huesos no son visibles, ya nuestra piel no es de ese pálido enfermizo y ahora nunca tenemos ropa sucia. Mamá les mandó a comprar tanta ropa nueva a mis amigos que creo nunca terminarán de probarse todo lo que compró, además de que los dejó personalizar sus nuevas habitaciones que están a cada lado de la mía.

Los ha tratado como parte de la familia, ahora lo son, siempre los llama para cenar, les da un beso de buenas noches en una de sus mejillas y les prepara waffes en las mañanas, claramente esto lo hace sólo cuando está en casa y no cuando está atendiendo algunos de sus negocios, ha ordenado a sus hombres y empleados que los traten como parte de la familia. El tío Trevor también se ha portado increíble con ellos, la última vez trajo uno de sus amados autos deportivos y nos llevó a un paseo por la ciudad, también vi que le trajo obsequios a Kace y Connor en su último viaje.

Mamá me ha dicho que mis clases volverán a retomarse la semana que vienen, y si Connor y Kace lo desean, podrían unirse a las clases.

***

Mamá ha mandado a sus hombres por nosotros, estamos en unas bodegas alejadas de la ciudad que sé que le pertenecen. Está esperando fuera del almacén mientras discute con el tío Trevor, cuando nos ve bajar de las camionetas.

Posa una sonrisa dulce en su rostro.

— Mis niños han llegado — se acerca y besa la mejilla de cada uno de nosotros — Les he traído un obsequio.

— Vaya manera tan retorcida de dar un obsequio, Antonella — ironiza el tío Trevor.

— Cállate. — lo corta con una voz que podría hacer temblar a cualquiera, aunque Trevor sólo se encoje de hombros.

Nos dice que la acompañemos dentro del almacén, con forme bajamos las escaleras escucho unos quejidos y lloriqueos, aunque creo que no estaba preparado para lo que encontraría al bajar.

Cinco hombres están atados a una malla electrosoldada, de la misma manera en que mis amigos y yo lo estuvimos hace un tiempo, un escalofrío recorre mi cuerpo cuando me paralizo ante la escena frente a mí. Los cinco hombres son los mismos que Egor enviaba a torturarnos, volteo a ver a mamá que decide hablar bajo la atenta mirada petrificada de nosotros tres.

— Me tomó un tiempo lograr atrapar a estas cinco basuras, pero lo logré, siempre logro lo que me propongo — yergue su espalda mirando altiva a los cinco hombres que se encojen ante su mirada — Nadie toca a mis niños y sale impune de ello, deberían haberlo tenido claro, nadie se mete con un Blackwolf sin pagar las consecuencias.

>> Así que aquí están, pagaran por cada segundo de dolor que vivieron mis niños multiplicado por creces, la única diferencia es que a ustedes nadie los buscará porque son sólo unos pobres lacayos, unas piezas que se reemplazan con facilidad en este lado del negocio. Nadie los buscará, nadie los extrañará. Tendrán unos días, tal vez semanas, tan dolorosos que rogarán, no para que me detenga, si no para que los aniquile de una buena vez, se arrepentirán con cada segundo de su patética vida haber tocado a mis niños.

As de CorazonesWhere stories live. Discover now