Capítulo 30

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Capítulo 30 | "Segundo encuentro Parte II"

**Antes de iniciar quiero volver a aclararles que pese a que algunas organizaciones de crimen organizado aquí mencionadas y con anterioridad, así como rangos o puestos de las mismas son reales, no hay que olvidar que es ficción. Así que me gusta adornar las cosas a mi conveniencia y añadirle esa parte de mi propia realidad para que vaya bien con la trama del libro. No hay una verdad absoluta porque es FICCIÓN.**

Madison Davis

Luego de pasar el momento más vergonzoso de mi vida en manos de Trevor Blackwolf, nos encaminamos a la reunión con la organización de los lobos.

No dejo de mover mi pierna de arriba abajo con impaciencia y nervios mientras trato de no mordisquear mis uñas porque hace años que dejé ese hábito y arruinaría el perfecto esmaltado rojo que llevo en ellas.

Me aterra con creces conocer a toda la organización de los Blackwolf, me horroriza que algo pudiera salir mal o que no sea bienvenida, me llena de pánico que todo salga peor de lo que imagino y me paraliza la idea de que los tres hermanos me presenten frente a cientos de personas como suya, como su mujer.

Una parte de mi cerebro me grita que todo es muy rápido, que no debería aceptar este tipo de situaciones y tratos por el simple hecho de la impresionante química sexual que mantengo con los lobos y que parecemos compartir un pasado retorcido y una moral cuestionable, sin embargo, mi corazón me dice que esto es algo nuevo y que si esto es lo que me hace sentir feliz y poderosa debería seguirlo con los ojos cerrados.

Decido seguir lo que me apasiona en este momento, lo que me ocasione poder y estabilidad, aun cuando sé que si las cosas salen mal ya no podré salir de esta organización, una vez que se haga la ceremonia pasaré a ser parte oficial de la manada.

Trato de seguir esa línea de pensamientos, de no desviarme del hecho de que una parte muy minúscula de mí, una parte de mi cerebro, que me dice que no hago esto solo por mí, que hago también esto por ellos, por no querer separarme de su lado. Esa parte me aterra, porque aún no descifro bien lo que significa, pero entiendo que la idea de separarme de los tres hermanos me genera un sabor amargo en la boca y una pesadez en el estómago difícil de olvidar.

De esa manera bajo de la camioneta que Kace abre para mí, ellos llegaron hace una hora antes mientras yo esperaba en la mansión con Celine, la cual Trevor ayuda a que baje de la camioneta por el otro costado.

Los Blackwolf estaban aquí en una reunión privada con su organización, asegurándose de tocar temas de carácter importante y luego dar una breve introducción de mí, de quien soy y quién seré en esta organización.

La mujer de los hermanos Blackwolf.

Kace rodea mi cintura con su mano de manera posesiva mientras entramos al impresionante hangar rodeado de hombres de seguridad armados hasta los dientes. Con forme avanzamos se empiezan a escuchar murmullos y todas las miradas se posan en nosotros. Hombres, mujeres, niños, cualquier persona que forme parte de la organización o en un futuro lo haga está aglomerada aquí.

Subimos las escaleras hasta llegar al balcón del segundo piso lo que hace que cada persona de la organización pueda vernos, hay bastantes personas, demasiadas. En el balcón está Antonella Blackwolf, tras ella se encuentra su hermano, Trevor Blackwolf y su esposa Celine. Finalmente, los dos hermanos lobos que me faltaban que rápidamente me rodean, Connor a mi espalda, Kace a mi derecha y Oliver a mi izquierda.

— Tal como lo hemos conversado con anterioridad, les presento a Madison, el nuevo miembro de mi familia — la voz de Antonella rebota por las paredes con su tono firme — El consejo de la organización tiene conocimiento y avala mi decisión, dicho consejo conformado por las familias más antiguas de la organización lideradas por mi familia.

As de CorazonesWhere stories live. Discover now