As de Corazones

Capítulo 12

Capítulo 12 | "Cenizas"

Madison Davis

Los labios de Kace se sienten suaves contra los míos, húmedos. Su lengua ingresa a mi boca, explorando.

No sé en qué momento el beso se torna tan brusco y agresivo pero me encuentro disfrutándolo, muerde mi labio inferior con fuerza arrancándome un jadeo, luego lame mi labio, para amortiguar el dolor que él mismo causó.

Una de sus manos sube a mi cabello, tira de la coleta con una de sus manos, mientras la otra vuelve a apretar mi muslo con fuerza, arrancándome un gemido bajo, lo cual lo hace sonreír.

— Ese sonido bien podría convertirse en mi favorito, muñeca.

Luego vuelve a impactar sus labios con los míos, devora mi boca con ímpetu y yo dejo que lo haga, dejo que mueva mi cabeza como a él le plazca y devore mi boca justo como le gusta.

Un carraspeo nos hace separarnos, me alejo de Kace, y veo como Oliver y Connor nos miran divertidos, antes de tomar asiento en los sofás continuos.

— De haber sabido que había fiesta hubiera subido hace un tiempo — exclama Connor.

Siento como mis mejillas se tornan de un furioso rojo, lo cual los hace sonreír, intento bajarme del regazo de Kace, pero él prevé mi movimiento y me lo impide, colocando uno de sus fuertes brazos en mi cadera.

— ¿Ganaste? — le cuestiona Kace a Oliver.

— Claro que gané.

♕

Han pasado unos días de mi beso con Kace, no dejo de recordar la sensación de sus labios sobre los míos y su manera tan ruda de besar mientras sigo impactando mis puños en el saco de boxeo.

Los lobos están fuera de la ciudad por negocios, o algo así me dijo Frank, el cual me ha hecho entrenar sin parar estos días, aunque he mejorado un poco.

Ya logro esquivar mejor sus golpes y devolver uno que otro.

La imagen de Kace vuelve a aparecer en mi mente y golpeo aún más el saco, frustrada, mis músculos arden y el sudor corre por mi cuerpo, nunca había dejado que nadie me besara de esa manera.

He tenido sexo antes, he besado a chicos antes, pero nada se sentía igual, Kace exuda poder y peligro, con un simple beso dominó cada parte de mi cuerpo y mostró todo el dolor que podría causarme si cedo.

No sé si el dolor en el sexo me guste, nunca lo he probado, los chicos con los que he estado me han tratado como muñeca de porcelana.

Estoy desvariando, Kace no volverá a besarme, fue algo de una vez.

Él es el secuestrador, yo la secuestrada.

Repítelo hasta que te lo creas.

— ¡Barbie! Ven acá.

El grito de Frank me saca de mis pensamientos y troto hasta seguirlo a un campo abierto de la mansión donde hay varios blancos para tiro.

— Debo enseñarte a disparar, presta atención.

Frank empieza a explicarme sobre el arma que tiene en su mano, donde debo colocar la munición y cómo hacerlo, como colocar mis manos y la manera correcta de tomar el arma. Lugo me deja a una distancia prudente del blanco más cercano.