Capitulo 40. El Frente de Batalla Afgano (3).

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Espacio Aéreo de la República Democrática de Afganistán.

Ala de combate de las Fuerzas del Ejército Soviético.

"¡Prepárense para el impacto!". Un misil Stinger se aproximaba con gran velocidad al Mil MI-24, el capitán Hussein Zakhaev se sujetó con gran fuerza de un respaldo de acero de su asiento esperando el impacto, tan solo un segundo después una explosión destrozó el vientre del helicóptero causando que la aeronave entrara en pérdida, mientras el aire entraba violentamente sacudiendo a la tripulación que había sido reducidas rápidamente en número.

El helicóptero comenzó a girar bruscamente mientras los pilotos hacían su mejor esfuerzo para estabilizarlo e improvisar un aterrizaje.

Un soldado en ese momento fue succionado hacia el exterior, la barra de metal de dónde se agarraba se desprendió. El soldado en un acto de reflejo se sujetó de una de las botas del capitán Zakhaev que estaba luchando por no soltarse.

"¡CAPITÁN NO ME SUELTE!. ¡NO ME SUELTE!". Gritó el soldado.

El capitán perteneciente a la 33° división de infantería repentinamente sintió un gran tirón que casi provoca que se soltara. El capitán Hussein Zakhaev intentó hacer fuerza en sus piernas y abdomen para permitirle sujetarse a la base de otro asiento sin éxito pese a los intentos.

El mayor Popov intento lanzarle un arnés para sujetarse pero la fuerza que pudo hacer con su brazo era insuficiente.

Los segundos pasaban frenéticamente, pero para ellos parecía una cruel eternidad. Cuando finalmente sintieron un golpe que los azotó contra la estructura del helicóptero que aún se mantenía unida.

El mayor Popov terminó chocando con la puerta de la cabina de los pilotos mientras que Hussein Zakhaev se estrelló con una de las ventanillas del helicóptero, su casco reventó el cristal provocando que múltiples fragmentos pequeños del vidrio se incrustaran en diversas partes de su espalda y nuca. El soldado llamado Dimitri Pavlov, quien momentos antes se sujetó de una de las botas del capitán pereció producto de un golpe causado por la caída del helicóptero.

Los pilotos estaban bastante jodidos también, uno de ellos estaba en estado crítico mientras que el otro apenas podía moverse debido a las fracturas en las piernas y cadera.

Los disparos no tardaron en aterrizar en el acero de la destrozada aeronave. Los insurgentes muyahaidines se acercaban rápidamente a la zona del siniestro.

Mientras tanto las otras aeronaves de la ala de combate comenzaron a tomar posiciones para desplegar a las fuerzas terrestres en las colinas de alrededor, pero el panorama no era alentador. Los soldados no llegarían a tiempo y los helicópteros no abrirían fuego tan cerca de potenciales supervivientes de la caída del Hind (nombre en clave que la OTAN le dió al Mil MI-24).

20 metros… 15 metros… 10 metros… 5 metros… Los rebeldes afganos estaban por asaltar las ruinas del helicóptero cuando una ráfaga desvaneció las conciencia de los atacantes, la inigualable boca de cañón de un fusil AK-74 se asomó de la devastada estructura del helicóptero, comenzando así un intercambio de disparos entre un muy mal herido mayor Popov y los muyahaidines.

Hussein Zakhaev estaba apenas recuperando la conciencia cuando oía los gritos del mayor ordenando que levantara su trasero y comenzara a proporcionar fuego de apoyo.

El capitán perteneciente a la 33° división de infantería apenas pudo incorporarse de nuevo, sintió como su espalda comenzaba a sangrar debido a la caída de los cristales, aunque muy desorientado logró sujetar un fusil que estaba colgando de un cadáver, se trataba de un AK-74 con un lanzagranadas BG-15 acoplado. El oficial soviético no dudo en reclamar aquella arma para rechazar el asalto insurgente, la tomó y volvió a estar a pecho tierra para lograr tener algo de estabilidad en el momento de disparar.

Cuando su subalterno comenzó a abrir fuego contra el enemigo, el mayor Popov volvió a adentrarse en la estructura del helicóptero para auxiliar a cualquier miembro de su unidad que permanecía con vida. Analizó los signos vitales de cada una de las personas que estaban en el helicóptero, desafortunadamente los soldados perecieron de una manera u otra.

El oficial de alto rango acomodó los cuerpos en un extremo del helicóptero para intentar abrir la compuerta que daba paso a la cabina. Dicha compuerta estaba atascada, comenzó a patearla en una esquina para intentar crear una abertura lo suficientemente grande para poder pasar.

Mientras tanto en el exterior dos Mil MI-8 ya habían aterrizado en las cercanías para desplegar a la infantería e ir al rescate del mando de las fuerzas de combate. Otros helicópteros se unieron a la refriega proporcionando apoyo mediante ametralladoras emplazadas.

La zona rápidamente se volvió el infierno en la tierra, pero ayudó a que los arrinconados supervivientes en el helicóptero pudieran tener un respiro mientras las fuerzas del ala de combate lograban hacer retroceder por momentos a los muyahaidines.

La contención de los rebeldes por parte de Hussein Zakhaev logró dar el tiempo suficiente para que en la lejanía el grosor del ejército soviético comenzara a verse. Un par de centenares de tanques de combate y más de mil vehículos de combate y transporte se acercaban con gran velocidad desde la carretera.

Las fuerzas que se podían observar eran parte de varios batallones movilizados que formaban parte de una agrupación aún mayor siendo ellos quienes serían la punta de lanza en la ofensiva de los días próximos.

Al parecer la confrontación había llamado demasiado la atención y ahora los insurgentes sufrirían las consecuencias de su imprudencia, varios de ellos se retiraron rápidamente mientras que otros se quedaron a pelear creyendo que un milagro sucedería.

Logicamente ese milagro nunca llegaría, ya que en menos de diez minutos la munición de los tanques ya los habían despedazado.

Pronto los heridos del siniestro habían sido evacuados al hospital militar mientras que los fallecidos serían enviados a sus bases para ser contabilizados y transportados para ser velados.

Por otra parte los que huyeron pronto (varios días después) serían capturados o asesinados en sus cuevas por una agrupación de combate compuesta por veteranos vietnamitas y soldados soviéticos que tenían como misión asegurar en su totalidad los túneles en las montañas y cordilleras.

Hussein Zakhaev sería hospitalizado por el resto de la guerra, el mayor Popov debido a que tenía heridas menores (solamente una contusión y algunos otros golpes) fue dado de alta rápidamente de su hospitalización para dirigir a sus tropas en la Operación Tormenta del Norte.

Los pilotos del helicóptero fueron rescatados y evacuados de la cabina tras destrabar la puerta. Se desconoce si lograrían volver a volar.

Los cuerpos del cabo Dimitri Pavlov, el soldado Ivan Yakunovich, el soldado Petro Smirnov, el soldado Yuri Beriev, el soldado Aras Kuznetsov serían entregados a sus familiares diez días después para ser despedidos como se creyera conveniente.

En memoria de los caídos.

[Fin del capítulo 40.]

[¿Qué les pareció el episodio?, Los leo.]

Oriente: La Unión Soviética.Where stories live. Discover now