Capitulo 26: Peligro en el Comité Central parte 3.

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Moscú.
Unión Soviética.
Alrededores del Comité Central.

Las sirenas de la militsiya resonaban en los edificios de la capital soviética, los vehículos policiales iban a una velocidad muy alta.

<"¡Estamos llegando a la sede!">.

<"¡Tengan cuidado, aún no sabemos si todavía están ahí!">.

Las patrullas derraparon al frenar a unos 100 metros del Comité Central, los oficiales bajaron con armas en mano y comenzaron avanzar con cautela para ver la situación en desarrollo.

Los militsioners apenas pudieron asomarse desde el edificio contiguo cuando los disparos de ametralladoras convergieron cerca de ellos.

"¡Cubranse!".

Los miembros de la militsiya tomaron posiciones defensivas para estar fuera del alcance del fuego entrante.

"¡No devuelvan el fuego!. ¡Tienen control del Comité Central!". Gritó uno de los militsioners con vista aguda.

"¡Carajo!".

"¡Acordonen la calle!. ¡Avisen a Beria que el Comité Central no está bajo control nuestro!". Gritó otro quién sería el militsioner de rango más alto del lugar.

Los miembros de la militsiya comenzaron a retroceder a prisa para cerrar la calle.

Poco después llegaría Beria para recibir el reporte, ahí se confirmaría que el control del Comité Central ya no estaba en manos soviéticas.

Moscú.
Unión Soviética.
Ubicación no revelada.

Los cargadores se llenaban de balas, los fusiles estaban siendo preparados para el combate. Unos hombres... Con vestimenta bastante peculiar se preparaban para actuar.

Era el grupo Alpha de los Spetsnaz, especializado en operaciones antiterroristas. No obstante y pese a todo lo que puedan imaginar éste grupo no había alcanzado el misticismo que sus contrapartes del GRU y Vymphel si tenían pero eso podría cambiar ese día.

El éxito no era algo opcional sino obligatorio, todo el mundo estaría atento a cada movimiento que hicieran así que de manera efectiva no tenían de otra más que hacer lo mejor que pudieran.

"¿Todo listo?". Preguntó el comandante de la unidad.

Algunos asintieron y otros simplemente miraron de manera fija al comandante.

"Bien, vámonos". Acto seguido bajo su pasamontañas que estaba doblado de tal manera que parecía gorro.

Cada uno de los spetsnaz hizo lo mismo y comenzaron a avanzar en líneas rectas hacía sus vehículos que parecían ser una especie de furgones color negro.

Eran ya las dos de la tarde cuando en el horizonte se vieron los furgones, las cámaras de los medios de distintos países voltearon a ver hacia ellos mientras los reporteros buscaban decir con exactitud quienes eran.

Pasaron sin problema el acordonamiento de la militsiya y pronto bajaron a una distancia prudente de la sede del Comité Central, al bajar el comandante de la unidad fue casi instantáneamente llamado para reunirse con Beria.

"¿Quién de ustedes es el camarada Asimov?".

Debido a que llevaban pasamontañas sería el quien iría a dónde Beria estaba. Un pequeño puesto de campaña era el lugar donde estaba el teniente coronel quien se encontraba revisando algunos planos de la sede y de los edificios aledaños.

Oriente: La Unión Soviética.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora