Capitulo 38: El Frente de Batalla Afgano (2).

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Espacio aéreo afgano.
República Democrática de Afganistán.
Unidades de ala rotativa del ejército rojo.

Tiempo después de haber salido de la base aérea en Herat los helicópteros del ejército soviético pasaron por encima de diversas ciudades que estaban siendo arribadas por los primeros refuerzos terrestres de una fuerza que alcanzaría el millón de soldados según las promesas de Estado Mayor. Los larguísimos desiertos y montañas quedaron pequeños a la velocidad que iban.

Era en cierto modo relajante ver los paisajes naturales, pero estando en todo momento en estado alerta por las zonas que sobrevolaban.

En menos de una hora harían escala en un aeródromo militar al sur de Kabul y de ahí serían llevados vía aérea al punto de contacto dónde ya se estaban librando feroces combates contra las tropas pakistaníes.

"Camarada mayor, venga". Llamó un piloto al mayor Popov.

El mayor se levantó de su asiento, agachado se dirigió hacia la cabina de los pilotos.

"¿Qué sucede?".

"Tenemos problemas con el lugar de aterrizaje..." El piloto intentó explicar pero fue interrumpido por el mayor Popov.

"¡¿Fue atacado?!". Preguntó lleno de energía.

El mayor Popov se imaginó en ese momento el peor de los escenarios, la guerra quizás ya había alcanzado esa parte del país.

"No, no. Nada de eso. Actualmente el aeródromo está completamente lleno de aeronaves que han venido desde el interior de la Unión". El piloto sacó al mayor de sus fantasías.

"Hmph... Pero no tenemos otro aeródromo cerca... ¿Puede pedir permiso para aterrizar en las afueras?".

"Veré qué puedo hacer".

El mayor regresó a su lugar en el helicóptero.

"¿Sucede algo camarada mayor?". Preguntó el capitán Zakhaev.

"El aeropuerto está lleno, he pedido autorización para ocupar otro aeródromo... Mierda... Ahora que lo recuerdo... ¡No hay otro puto aeródromo cerca de aquí!... ¡Carajo!". Comenzó a maldecir en voz alta.

Otro infante escucha eso y le dirigió la palabra.

"¿Por qué?. ¿No podemos llegar directamente a la línea de contacto?". Interrogó el infante al mayor.

"¡Nada de eso!... ¡Tenemos muy poco combustible y realmente no es buena idea regresar!". Respondió el mayor.

"¿No hay otro aeródromo cerca para poder aterrizar?".

"¡No!. El más cercano está a varias decenas de kilómetros de distancia según los mapas. Por favor retirese y dejé de molestar". Pidió el mayor.

El mayor regresó nuevamente con los pilotos.

"Descenderemos en las afueras, busquen un terreno apto para aterrizar. Avisen a los demás".

El vuelo de la ala de combate no tardó mucho en llegar, tuvieron que aterrizar tal como lo ordenó el mayor en las afueras del aeródromo y así comenzar el repostaje de combustible. El mayor Popov estaba echando humos cuando aterrizó, él avisó de que llegarían a esa hora para repostar únicamente.

El control aéreo afgano aceptó asegurando que tendrían un espacio en el aeródromo para sus fuerzas de combate, cosa que evidentemente no en el plano físico no fue cumplido.

"¡¿Quién putas madres está a cargo de ésta mierda?!". Bajó del helicóptero, el mayor Popov gritaba a diestra y siniestra en la nada, debido a que aún estaba algo lejos del aeródromo no fue escuchado.

Poco después de llegar confrontó a los responsables del control aéreo afgano con jalones y mentadas de madre (se desconoce si mandó al hospital a alguien). Poco después regresó con camiones cisterna abastecidos con TS-1 para rellenar los tanques de combustible de los helicópteros de la ala de combate. El mayor parecía pálido al regresar, cuando sus subordinados le preguntaron él respondió.

"La razón de porqué el aeródromo está ocupado es porque un teniente general está aquí, y tuve una confrontación verbal con él". El sentimiento de temor inundó la unidad, por lo que no desperdiciaron el tiempo y tan pronto como pudo se largaron de ahí (hasta levantaron polvo de lo rápido que iban :v).

El teniente general que se encontraba en ese momento era Alexander Lebed, quien recién llegaba con unidades de operaciones especiales como escolta personal.

Por órdenes del Secretario General el teniente general tenía que desplegarse cuánto antes en Afganistán para coordinar la defensa y la posterior ofensiva del teatro de operaciones, casualmente llegó ese día de imprevisto ya que partió de Moscú una hora después de su reunión con el máximo dirigente soviético, razón por la cuál el aeródromo militar estaba lleno.

Regresando con nuestros efectivos principales, la ala de combate partió unos 30 minutos después de repostar y se dirigieron al punto de contacto principal de la región.

Las puertillas de los costados de los helicópteros fueron abiertas para disparar en caso de que fuera necesario. A lo lejos podían ver espesas nubes de humo que se expandían constantemente, en el frente las tácticas de tierra quemada comenzaban a ser algo constante.

Repentinamente una alarma saltó.

"¡Viene un misil!. ¡Agarrense de donde puedan!". Gritó el piloto, en un instante hizo un movimiento brusco.

Solo Dios sabía lo que pasaría a continuación.

[Fin del capítulo 38.]

Oriente: La Unión Soviética.Where stories live. Discover now