Oriente: La Unión Soviética.

Capitulo 1: El inicio del juicio.

[Advertencia: El contenido de ésta historia es ficticio, e ideado expresamente por el autor. Por lo que su propósito es meramente enfocado al entretenimiento]

Moscú.
Unión Soviética.
Sesión extraordinaria del Soviet Supremo.

Transcurría el años 1987, mientras Estados Unidos tomaba la delantera a pasos agigantados en varios sectores, la Unión Soviética se estaba estancando en la economía. Ya fuese por el incidente de Chernóbil, por las derrotas geopolíticas o el inicio de la deserción de los países del bloque oriental el gigante rojo estaba en serios problemas.

El Secretario general del PCUS de ese entonces, Mikhail Gorbachov había empezado el Glassnot, la Perestroika y otras reformas económicas con el propósito de liberalizar la economía soviética.

Ésta situación por supuesto no le gustó a ciertas facciones del PCUS, por lo que hicieron un eco de descontento bastante grande a tal grado de que el partido tuvo que ser llevado a un debate, el cuál duró muchos días.

El propósito de éste debate era por supuesto cuál debería ser la dirección que se debería dar a la Unión Soviética para estrechar la brecha entre ellos y sus rivales occidentales.

Algunos defendieron firmemente las reformas de Gorbachov, sin embargo las facciones más ortodoxas del partido llamaron a los primeros como 'revisionistas', un insulto a tomar en cuenta en ese ambiente.

Rápidamente la ortodoxia del partido ganó bastante popularidad debido a que se llevó a cabo una campaña de desprestigio en contra de los miembros más liberales.

Ante ésta situación finalmente se decidió a convocar a la asamblea del Soviet Supremo, la intención era bastante clara: La destitución de Gorbachov.

Mientras se hacían los preparativos, los miembros del partido hicieron una serie de investigaciones que ayudarían mucho en su campaña contra el Secretario general y su rama del partido.

Se comenzaría desde Krushev y su mala administración, Breznhev y su estancamiento económico, la fragilidad del liderazgo a inicios de los años 80, y finalmente la cereza del pastel: El llamado a liberalizar el mercado y permitir la capitalización de la sociedad.

Se decidió dejar de lado Chernóbil por un motivo, si ésta situación se exponía ante el juicio político, los llamarían oportunistas y se perdería la credibilidad de la ortodoxia.

La fecha sería el 16 de mayo de mayo de 1987. Todo el mundo ya se había enterado porque los comunistas ortodoxos informaron a los medios de comunicación de lo que estaba pasando para así ejercer presión a Gorbachov y facilitar su salida del poder.

Mientras todo el mundo ponía atención al juicio que se llevaría en contra de Gorbachov, los miembros del Partido Comunista de la Unión Soviética estaban debatiendo quién debería ser su nuevo líder, la mayoría de las opciones fueron descartadas rápidamente debido a que era muy probable que tampoco dieran el ancho.

Sólo pocas opciones quedaron, pero la ortodoxia tenía un as bajo la manga, ésta carta sería nada más y nada menos que un líder que estaba ganando popularidad, su nombre, Gennady Ziuganov, un ortodoxo que se había puesto en una firme oposición a las reformas del actual Secretario general.

Era bien sabido que Gennady Ziuganov era un líder de corte estalinista, también era sabido que él abogaba por soluciones mucho más efectivas para la solución de problemas, razón por la cuál fue elegido como el candidato de las facciones ortodoxas.

Sin un candidato fuerte, las facciones más liberales y céntricas quedaron débiles ante la ortodoxia que estaba unida. Ahora era cuestión de esperar el juicio y buscar la victoria en contra de Gorbachov.

Finalmente el día llegó, decenas de millones de ciudadanos soviéticos estaban sintonizando las señales de radio y televisión para poder ver de primera mano un suceso histórico.

Y no sólo los soviéticos estaban al pendiente de los hechos, sino que el mundo entero. Ésto por supuesto incluyó al presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, quién estaba contento con el supuesto debilitamiento del liderazgo soviético.

Según Reagan, ésta sería el último clavo del ataúd del principal enclave comunista a nivel mundial, por supuesto él desestimó los informes que se redactaron acerca del peligro que suponía un líder comunista ortodoxo si uno llegara al poder alegando que no sería suficiente para recuperar la paridad entre ellos y la URSS.

Algunos países estaban listos para que la URSS se desintegrara ante la falta de autoridad y así poder escapar de la influencia soviética. Otros tantos festejaron de manera resuelta la desición de la facción ortodoxa de poner a un líder fuerte.

Volviendo a ese momento, Mikhail Gorbachov tendría que pasar a declarar.

La transmisión a nivel mundial se inició, los reporteros de todo el mundo empezaron a resumir la información previa al juicio así como las entrevistas a politólogos, analistas en relaciones internacionales, economistas, etc.

Tras un rato en espera un asistente dió un anuncio ante los presentes.

"A continuación el señor Secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética, Mikhail Gorbachov pasará al estrado para compadecer ante el Soviet Supremo".

Esas palabras erizaron a los reporteros y a todos los televidentes incluyendo a las personas que estaban al pendiente por radio.

[Fin del capitulo 1]