Oriente: La Unión Soviética.

Capitulo 18: Galgo afgano vs Pitbull.

Cercanías de Zhawar
República Democrática de Afganistán.
Unidad de operaciones especiales del ejército afgano.

"¿Me estás diciendo que ésto es el control de un inhibidor de señales?". Preguntó Ahmadi a un técnico de combate.

"Tal parece ser el caso, ahora sabemos porque no hemos podido comunicarnos con el cuartel". Respondió el técnico.

"Ahhh... Mierda... Americanos. Bien, necesito que tres regresen tan rápido como puedan para avisar a Abdul-Rahman de nuestro hallazgo, debemos estirar su rango de acción para poder comunicarnos debidamente con el cuartel. Los demás, sigamos adelante".

Muy pronto tres milicianos partieron hacia Zhawar mientras la unidad conjunta tardó más en prepararse nuevamente, agarrando parte del equipo de los norteamericanos para si mismos para poder maximizar sus probabilidades de supervivencia pudieron confirmar que efectivamente no eran fuerzas ordinarias, de no ser porque eran fuerzas especiales altamente entrenadas ellos estarían muertos en esos momentos.

Ahmadi se sorprendió por algunos accesorios que nunca había visto en su país, ni siquiera los Spetstaz soviéticos tenían algo comparable. Pero tal pareciera que subestimaron a los afganos en el enfrentamiento anterior (ya que llevaban uniformes correspondientes al ejército regular afgano), un golpe de suerte sin duda.

"Bien, suficiente de husmear. Hay que esconder los cadáveres, si hay más americanos nos darán más problemas".

"Entendido".

Aunque era más fácil decirlo que hacerlo, la zona estaba bastante desierta a comparación de otras partes. Lo único que había era algunos cuántos montes en la lejanía, por lo que tuvieron que enterrarlos, no importaba que quedara mal la tierra.

Después de un rato finalmente terminaron y partieron de ese lugar, ahora no intentaban llegar a Kabul, sino que su objetivo ahora era poder llegar afuera del alcance de los inhibidores de señales y poder comunicarse para solicitar los tan necesarios refuerzos y hacer retroceder a las fuerzas muyahaidines y a los americanos de paso.

Caminaron y caminaron en dirección a los montes, el plan era pasar esos montes dónde había un valle que conducía a un punto más alto, necesario para comunicarse sin problemas.

Cuando llegaron a los montes decidieron descansar por un rato, aunque sin bajar la guardia. Fue un rato agradable, casi relajante después de todo lo que pasaron en los días anteriores. Lamentablemente para ellos no sería duradero.

Un golpeteo, como si estuvieran cortando el aire comenzó a escucharse cada vez más fuerte.

"¿Helicópteros?".

Instintivamente comenzaron a voltear a todas direcciones para dar con los helicópteros, quizás eran los Mil MI-24 que estaban buscando al tercer ejército afgano. Cuando lograron divisar a los aparatos, Ahmadi observó con sus binoculares.

"No son soviéticos". Dijo a su unidad.

"¿El Pacto de Varsovia?". Preguntó Rohaní.

"Negativo".

"Así que ellos están aquí". Dijo otro soldado, haciendo alusión a los estadounidenses

"Abajo, que no nos vean".

Haciendo caso todos se pusieron a pecho-tierra para evitar ser descubiertos, los helicópteros descendieron para dejar más tropas.

"Escuchen, que dos se vayan ahora al punto de conexión. Los demás les daremos una paliza. Separense".

Muy discretamente se separaron para no ser encontrados, típicamente ellos llevaban RPG's adaptados para destruir tanques T-72 por lo que sería una tarea fácil, una vez que todo estaba listo esperaron, los tripulantes de los helicópteros aún seguían sacando cajas con armas y acto seguido accionaron de manera sincronizada mediante hora su improvisada emboscada.

Marcaron las tres y veinte de la tarde y el infierno llegó a la tierra. Las fuerzas de Ahmadi accionaron sus RPG's contra dos helicópteros que estaban en pleno vuelo y los dos se convirtieron en escombros ardientes.

A continuación los soldados de apoyo comenzaron a disparar sus RPD y RPK (ametralladoras ligeras de origen soviético) hacia los otros helicópteros y tripulantes.

Lógicamente comenzaron a regresar el fuego con sus M-134 (minigun) a las posiciones dispersas, y ese era parte de la estrategia de los afganos para evitar una aniquilación total a sus tropas.

"¡¡Segunda carga lista!!".

"¡¡Fuego!!".

Nuevamente los lanzacohetes dispararon, una munición alcanzó a un Blackhawk quién terminó desplomándose y otra munición simplemente pasó de largo, de los seis helicópteros que estaban inicialmente tres ya estaban derribados. Se suponía que habría una clara ventaja si ya habían aniquilado a la mitad de ellos, pero el problema ahora radicaba en que la lluvía de balas lanzaban los helicópteros ya habían matado a una cantidad a más de la mitad de las tropas regulares.

"¡¡Tercera carga lista!!".

"¡¡Fuego!!".

Ésta vez, para desgracia de los afganos los helicópteros se elevaron más para esquivar los misiles. Todo parecía perdido, ahora era cuestión de resistir hasta que el último de ellos muriera, su sacrificio fue en vano.

"¡¡No hay más cargas!!".

"¡¡Retirada!!".

Explosión.

"¡¡¿Ehhhh?!!".

Un Blackhawk explotó, pero ya no había misiles ¿Qué pasó?.

"¡¡Líder Ahmadi!! ¡¡Hay dos Mil MI-24 acercándose!!".

"¡¡Joder si!!".

Con sus feroces ametralladoras derribaron a un segundo Blackhawk que se precipitó al suelo. El último comenzó a dirigir el fuego hacia uno se los Mil MI-24, pero la gruesa coraza del tanque volador repelió el ataque. A continuación un misil aire-aire de corto alcance salió disparado del helicóptero soviético alcanzando al último desafortunado helicóptero estadounidense.

Los soldados afganos comenzaron a vitorear con emotividad, era un milagro indudablemente. Todo parecía como un sueño pero era realidad.

Después de asegurarse de que no hubieran más helicópteros enemigos un Mil MI-24 bajó del cielo y su compuerta lateral se abrió y alguien salió de ahí.

"Capitán Hussein Zakhaev de la 33° división de infantería, ¿Con quién tengo el gusto?".

"Massaud Ahmadi, líder de las fuerzas especiales".

"Muy bien camarada Ahmadi, quizás quiera subir con sus hombres".

"Me gustaría, pero envié a dos soldados en dirección norte. Sería mejor si fueramos a por ellos".

"Por supuesto suban".

Los soldados y milicianos que quedaron vivos subieron a los Mil MI-24 y partieron a un aeródromo cerca de Kabul. Más tarde varios Mil Mi-17 con técnicos llegarían para examinar a las aeronaves derribadas.

[Fin del capítulo 18.]

[Bueno, adiós a mis dos días de inspiración. Espero que lo hayan disfrutado :).]