Oriente: La Unión Soviética.

Capitulo extra: La casi invasión de Irán.

Cercanías de Mashhad.
República Islámica de Irán.
Unidad conjunta al mando de Massaud Ahmadi.

"¡Carajo!".

El pánico instantáneamente invadió a la tropa, las cosas no pintaban para nada bien, no podían darse el lujo de ser descubiertos pero tampoco podían dejar al soldado por el simple hecho de que tampoco podía dejarlo.

"¡Camarada zapador, revise si podemos moverlo sin que explote!. ¡Los demás, posiciones defensivas!".

El zapador de la unidad dejó parte de su equipo militar en el suelo para inspeccionar con mayor comodidad el área, tras una breve vistazo habló.

"Es una mina de origen americano, es bastante vieja pero aún puede explotar. Camarada escuche bien, trataré de reemplazar el peso de su pie con una mochila del equipamiento disponible". Indicó al soldado en problemas.

No obstante, en lugar de intentar mover cuidadosamente al soldado se levantó y se dirigió a Massaud Ahmadi.

"Y bien, ¿Cuál es el veredicto?".

"Le seré sincero, no podemos sacarlo de aquí ya que tiene prácticamente todo su peso encima de la mina. Ese pedazo de hojalata probablemente esté ya caduco pero nada es seguro. Sería mejor si le damos el tiro de gracia para que no sufra... Ni ninguno se nosotros".

"Carajo, ¿Estás totalmente seguro de que no podemos hacer nada por él?".

".... No hay nada que pueda hacer, lo siento camarada Ahmadi".

"¡Camarada Ahmadi!". Gritó un centinela.

"¿Si?".

"¡Una patrulla iraní se aproxima!".

"¡Maldita sea!".

Mientras tanto...

"¿Ven algo?". Preguntó Hussein Zhakaev por radio.

<"Negativo, todo despejado">.

"Recibido".

La unidad al mando de Zhakaev avanzaba sin problemas, la ciudad de Mashhad estaba ya a la vista. Dado a que estaban tan cerca de dicha ciudad no sería gran problema colocar cargas explosivas en ciertas ubicaciones de las carreteras que salían de ésta y emboscar cualquier refuerzo militar que pudieran tener los persas en la cercanía.
Podría decirse que era su seguro en dado caso de que las cosas tardarán demasiado.

Disparos.

Todos entraron en alerta en ese instante.

"¡Mierda!. ¡Camarada técnico contacte inmediatamente con el camarada Ahmadi!". Ordenó Zhakaev.

No obstante, el incremento del sonido de las ráfagas era una clara señal de que la unidad de Massaud Ahmadi había sido descubierta y ya estaban en problemas.

"¡Camarada técnico!, ¡Bloqueé toda señal del área!. ¡Ustedes avancen hacia nuestra derecha y a hagan un flanqueo!. ¡Los demás, haremos una incursión frontal !".

Dada a la urgencia de que no se diera alerta al alto mando iraní de ésta operación el técnico de comunicaciones comenzó a usar el inhibidor de señales (que había sido recogido por las unidades afganas en los combates contra los muyahaidines y sus aliados) dando así la oportunidad de ir suprimir y cazar a cualquier enemigo que huyera del enfrentamiento.

"¡Avancen hacia el punto de contacto!, ¡Que los tiradores nos cubran la retaguardia!". Gritó Zhakaev.

Los miembros del ejército soviético ocuparon sus labores tan rápido como les fue posible. Rápidamente Hussein Zhakaev y su unidad separada interceptaron un grupo de soldados iraníes que iban en camino a la escaramuza, la cuál fue apenas un intercambio de disparos antes de que los iraníes se rindieran al creer que eran superados en número (cosa que en realidad fue al revés, pero considerando que era de noche y los soviéticos estaban mejor armados dió esa impresión).

Rápidamente fueron sometidos y hechos prisioneros en tanto un grupo separado de la fuerza de Zhakaev siguió su camino por una zona más irregular para un flanqueo sorpresivo para quitar algo de peso a la unidad de Massaud Ahmadi y así poder seguir con la misión.

Algunas explosiones se hicieron notar, demostrando así la fiereza de la lucha. Buscando evitar una carnicería serían lo más rápidos y violentos que pudieran ser con tal de evitar más bajas innecesarias.

Al acercarse mucho comenzaron con su ataque, cuando un soldado soviético sosteniendo una RPG-7 saltó encima de una roca y comenzó tal flanqueo sorpresivo la explosión consecuente fue acompañada de un aluvión de balas de los rifles de asalto AK-74 sobre los soldados persas quienes apenas pudieron reaccionar.

Muchos de aquellos soldados murieron intentando repeler el flanqueo pero fue inútil. Ésto fue comprendido por el oficial persa de mayor rango, quien al ver cómo serían liquidados de una manera tan despiadada ordenó la rendición de las fuerzas iraníes, la mayoría obedeció sabiendo que no podrían luchar mucho tiempo bajo esas condiciones. No obstante hubo otros que tomaron ésto como una señal de cobardía, levantando sus armas con furia dispararían en contra de sus propios compañeros. Los soviéticos y sus aliados de Afganistán quedaron más sorprendidos que los propios rendidos por éste giro de los acontecimientos, no obstante si dejaban que la fuerza reaccionaria acabara con las fuerzas que habían depuesto las armas sería algo que podría podría disfrazarse fácilmente como crímenes de guerra provocando así el efecto contrario que deseaba la Unión Soviética hacia Irán.

"¡Mierda!. ¡Fuego, fuego, fuego!".

Siendo conscientes de ésta situación los hombres de la unidad Ahmadi y del grupo separado de Zhakaev dirigieron sus armas hacia la dirección de las detonaciones y abrieron fuego tras divisar quienes eran los contactos renegados. Aniquilando de manera rápida y efectiva a aquellos soldados renegados el ambiente rápidamente se volvió a tranquilizar, como medida precautoria algunos militares soviéticos avanzaron hacia las posiciones de los enemigos para verificar que efectivamente que estuviera muertos del todo (no vaya a ser que salga un capítulo de The Walking Dead en ésta historia XD), posterior a esto sometieron a quienes se habían rendido y quedaban con vida.

La situación de manera afortunada no pasó a mayores y tras el aseguramiento de los prisioneros las unidades afgano-sovieticas se centraron nuevamente en el ataque a la ciudad de Mashhad. En la lejanía pudo verse al cuartel militar iraní arder debido a la incursión de los spetsnaz y a otra parte de la sección al mando del capitán Zhakaev.

[Fin del capítulo extra 3.]