Capitulo 17: El cerco y parte del descubrimiento.

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Espacio aéreo afgano.
División de operaciones conjuntas y clandestinas de EEUU.

Después de largos minutos de vuelo estaban entrando al espacio aéreo de Afganistán, sus escoltas de origen pakistaní iban arriba de ellos. Todo estaba saliendo acordé al plan, pero inesperadamente los cazas giraron tajantemente, como si quisieran evadir algo. Al momento de que los pilotos de los helicópteros comunicaran la anomalía a su mando los aviones los dejaron sólos.

"¿Por qué se fueron?". Preguntó uno de los miembros.

Su pregunta fue contestada unos segundos después unos interceptores supersónicos MIG-31 pasaron a toda velocidad para perseguir a los cazas pakistaníes

Su pregunta fue contestada unos segundos después unos interceptores supersónicos MIG-31 pasaron a toda velocidad para perseguir a los cazas pakistaníes

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Sin embargo ignoraron a los helicópteros.

"¿Por qué seguimos vivos?". Preguntó otro miembro a un piloto.

"Estamos volando por debajo de la altura mínima para que nos detecten, quizás los pakistaníes volaron más arriba de lo pensado".

"Bueno, de todas maneras es imprudente darnos la vuelta ahora. No sabemos si aún siguen buscando a quién derribar". Dijo otro piloto.

Finalmente las cosas parecieron calmarse, al menos hasta que llegaran a su destino.

Zhawar.
República Democrática de Afganistán.
Unidad de fuerzas especiales del ejército afgano.

Una de las pocas fuerzas especiales del ejército de la república en existencia acompañaban al tercer ejército afgano en Zhawar, después de estar varias horas de combates con las fuerzas muyahaidines de la zonas empezaron a notar ciertos patrones distintivos en el combate contra los extremistas.

No era tan raro como se esperaría de no ser porque comenzaron a encontrar unos aparatos extraños después de algunos enfrentamientos. Luego estaba la cuestión de no poder comunicarse ni con sus otras fuerzas ni con las tropas del Pacto de Varsovia, quizás estaban demasiado ocupados para atenderlos pero aunque se les hubieran dicho eso.

Massaud Ahmadi, líder de la unidad de operaciones especiales ya había enviado, junto con el comandante de la fuerza afgana varios escuadrones para intentar hacer llegar la información al cuartel general, ninguno de ellos regresó, probablemente estaban muertos.

Ahora estaban en una situación desventajosa porque llegaban cientos y cientos de muyahaidines de manera incesante para atacarlos, él sabía que por muy grande o fuerte que fuera el tercer ejército afgano no podrían estar así por mucho tiempo, las municiones, las bajas y los suministros no eran para aguantar varios días y lo peor radicaba en que no podían dar marcha atrás, estropearía los esfuerzos de los demás en la ofensiva.

"Mohammed, ¿Qué opinas?". Dijo a su segundo al mando.

"Bueno, deberíamos hacer una incursión múltiple para salir de ésta trampa. Alguno debería de llegar".

"Es lo que pensé, parece que estamos por nuestra cuenta ésta vez. Dile a los demás que se preparen y avise al comandante Abdul-Rahman que estamos planeando un último intento de comunicarnos con el cuartel".

"Entendido".

Varios minutos fue de intervalo entre esa orden y el regreso de su camarada.

"Todo en orden, el comandante ha expresado su apoyo y nos apoyará con el envío de algunos soldados regulares para acompañarnos".

"Bien, en diez nos vamos".

En tanto Massaud Ahmadi comenzó a fumar una pipa, en el fondo se podían escuchar disparos y explosiones pequeñas que demostraban cuán cerca estaba el frente de batalla.

Finalmente una cantidad nada despreciable de soldados llegaron.

"Muy caballeros, estamos en una situación cada vez más complicada y no podemos comunicarnos con base. Así que nosotros iremos a ellos, para ésto nos dividiremos en seis equipos principales quienes tomarán caminos distintos a fin de ser discretos. Recuerden no se separen y sigan el mapa que está siendo detallado por los sargentos. ¡No se rindan!".

"¡¡Huaaa!!".

Todos en cuanto terminaron su grito comenzaron a agruparse, Ahmadi también iría personalmente con el primer equipo, él era un líder de campo sin dudas.

En cuanto pasó el tiempo cada equipo con ayuda de las fuerzas regulares llegó al límite de la zona que estaba siendo controlada por las fuerzas de la república. A continuación todos se reportaron.

<"Bien, comencemos. ¡Demuestrenles a esos hijos de perra que también somos ferreos combatientes">.

Obedeciendo todos comenzaron a ejecutar el plan de emergencia.

En ésta ocasión seguiremos al propio Ahmadi, el partiría directamente a la dirección de la ciudad de Kabul, dónde se encontraba el cuartel general y el cuartel conjunto de las fuerzas del Pacto de Varsovia.

En un principio lo único que encontraron fueron oleadas y oleadas de muyahaidines que buscaban asesinarlos y obstruir su meta.

Para las fuerzas especiales combinadas con la infantería no representó mucho problema hasta pasada la hora. Cuando en desastroso enfrentamiento en el que apenas pudieron ganar notaron que esos combatientes no tenían ningún rasgo afgano.

"¿Americanos?". Preguntó un miembro de las fuerzas especiales, el teniente Rohaní.

"¡Si!. ¡Hijos de puta!. ¡Disparenles en la maldita cabeza!. ¡Que estén realmente muertos!"

Massaud Ahmadi realmente odiaba a los estadounidenses, ya que de no ser por ellos la guerra hubiera acabado en una abrir y cerrar de ojos, pero no, la arrogancia occidental era demasiado como para dejar que los comunistas tomarán un territorio difícil como lo era Afganistán.

De no ser por el aumento del apoyo soviético y la ayuda del Pacto de Varsovia estarían comiendo polvo.

En un momento tuvo que tranquilizarse, pensando con más claridad ordenó el registro de los cadáveres y bueno, encontraron un control de un inhibidor de señales.

"Así que ellos son los culpables".

[Fin del capítulo 17.]

Oriente: La Unión Soviética.Where stories live. Discover now