Capítulo 28⁓Por favor

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Maratón final 6/9


-Esta es nuestra casa, no tuya, así que puedo hacer lo que se me venga en gana. -JeongIn quitó el altavoz del móvil y lo pegó a su oreja para escuchar mejor. -Igual que te voy a pedir de forma civilizada que recojas tus cosas y te vayas de mi casa.

-¿Cómo dices? -Preguntó HyunJin, a JeongIn se le heló la sangre.

-Definitivamente eres más tonto de lo que pensaba si no has entendido a tu madre. -Dijo el señor Hwang, JeongIn apretó su puño hasta volver sus nudillos blancos. -Tienes que irte de nuestra casa.

-¿Por qué? -La voz de su Alfa cada vez era menos audible.

-¿Cómo que porqué? -Preguntó seguido su madre, su tono cada vez más altanero. -¿Acaso no sabes lo que nos has hecho?

-Yo no os he hecho nada. -JeongIn juraba estar rompiéndose, la voz de su Alfa era tan semejante a la de un niño dolido y negado.

-Llevas toda tu vida humillándonos. -Siguió, sin titubear por el dolor en HyunJin, el padre de este. -¿Sabes lo vergonzoso que es que la gente en el hospital nos pregunte por nuestros hijos y que, cuando lo hacen por ti, no podamos decirles nada que nos haga sentir orgullosos?

-Tus hermanos están terminando su carrera universitaria, debiste hacernos caso y hacer como ellos. -Apoyó la señora Hwang.

-Yo ya tengo mi carrera universitaria terminada, incluso tengo un trabajo. -Su timbre temblaba, estaba ahogado y casi nulo. Ese no era su bello Alfa, ese que reía a carcajadas hacía unos minutos con él.

-Por eso, págate tus cosas y vete de nuestra casa. Será más fácil decir que eres un malagradecido y que no quieres saber nada de nosotros. -Pudo sentir, sin saber ni comprender bien como, el corazón de su enamorado romperse. JeongIn se sujetó de la encimera y gruñó. Su lobo aulló llamando a su Alfa, no por socorro, sino para envalentonarlo. Lo logró.

-Que fácil tergiversáis la verdad para vuestro beneficio, ¿no? -Su tono había cambiado, seguía dolido y dañado, pero había poder en su voz. -Hipócritas. -Escupió con rencor notorio. -No pienso irme hasta que vengan mis hermanos, ellos deben saber lo que estáis haciendo.

-Ellos ya saben que queríamos hacer esto y por eso todos han salido la misma noche, HyunJin. -Un silencio profundo hizo a JeongIn darse cuenta de lo acelerado que estaba respirando.

-No es cierto. -Volvió a hablar HyunJin. -Ellos nunca me harían algo así. -Sonaba incrédulo, desconfiado, molesto. JeongIn también lo estaba. -Estáis mintiendo.

-Definitivamente ese Omega tuyo te ha podrido el cerebro. -Su simple mención le hizo jadear. No quería, no soportaría, ser otra causa de odio infundado, pero gritado, de sus suegros hacia HyunJin. -Debería negarse a ti, seguramente sea igual de ridículo y decepcionante que tú. JeongIn... -Movimientos acelerados se escucharon por la línea, el Omega se irguió y sostuvo con mano temblorosa el móvil a su oído mientras un nudo profundo se formaba en su garganta.

-¡Cállate! -HyunJin estaba alzando la voz, estaba gritando, nunca lo había oído así de alterado. -¡No ensucies su nombre con tu sucia boca! -Una ráfaga de orgullo lo embriagó, hasta que el característico e inconfundible sonido de una cachetada lo borró todo.

-¡Respétame! -Exclamó poco después el señor Hwang.

-¡El respeto se gana, no se regala! -HyunJin sonaba tan perdido que hasta el lobo Omega comenzó a dar vueltas en círculos, a aullar y correr como si quisiera alcanzarlo; protegerlo. -¡¿Y tú te consideras médico?! ¡Acabas de pegar a una persona!

-Pero tú eres una decepción. -La calma en la voz de la madre de HyunJin le provocó náuseas. -Ojalá tu padre te hubiera golpeado antes, tal vez así habrías encauzado tu vida y tomado las decisiones correctas.

Sus pies parecían estar cubiertos por hormigas, seguramente era la mismísima ansiedad recorriendo su sistema y decidiendo que estaba en estado de supervivencia. JeongIn caminó a trompicones hasta su salón, descalzo y con el zumbido en los oídos que creaban los golpes y gruñidos al otro lado de la línea. La llamada se detuvo en el instante en que otro golpe y gritos se escucharon en su apartamento. Pero esta vez no eran por el sexo de sus amigos, eran estos, sí, pero golpeando su puerta con desesperación.

-Innie, ¿qué pasa? -Jimin tenía el cabello rubio mojado, vestía su pijama de pollitos y trató de sostenerlo cuando perdió el equilibrio.

-¿Qué ocurre? -Preguntó seguido BeomGyu, un pantalón de chándal era colocado en sus piernas por Kai mientras portaba una sudadera de TaeHyun y sus mejillas seguían rojas por el reciente sexo.

-Yo... -Tartamudeó, soltando el móvil y dejándolo caer al fin al suelo cuando todo su cuerpo tembló con miedo atroz. JungKook llegó rápido, sosteniendo la cintura del Omega más menor y manteniéndolo en pie. El Alfa más mayor miró a Tae, este no dudó ni un segundo en entrar al apartamento y colocarse de rodillas frente a JeongIn para colocar sus zapatillas. -HyunJin... -Logró decir a penas, viendo de los ojos preocupados de Jimin a los de Beomgyu. Estos seguían sujetando sus manos y soltando feromomas para tranquilizarlo en vano. -Ayuda, por favor.

Nota Autora: Esto esta decidido desde el inicio. Por hace run cambio, quise cambiar los roles de los personajes. Quise que JungKook fuera el inteligente incomprendido por sus padres y que Jimin le demostrara lo maravilloso que era. Quise que BeomGyu fue el que huyera y se negara a estar con sus Alfas y que, desde un inicio, Tae y Kai fueran los que lucharan por estar con él. Quise que JeogIn fuera el valiente que rescata a HyunJin de unos padres abusivos. Sí, es algo así como hacer un equilibrio es sus vidas para mí.

Simplemente Eternos ~ KookMin ~ Tae-Kai-Gyu ~ HyunIn ~ OmegaverseOù les histoires vivent. Découvrez maintenant