Simplemente Eternos ~ KookMin ~ Tae-Kai-Gyu ~ HyunIn ~ Omegaverse

Capítulo 17~Orgullo

Maratón HyunIn 2/3

HyunJin se encontraba sentado en el suelo de su habitación, de piernas cruzadas y sosteniendo su cabeza gacha mientras apoyaba sus codos sobre sus muslos. El abrir la puerta de su habitación no le habría hecho reaccionar en absoluto pensando que era alguno de sus hermanos pues quería paz y estaba lográndola al respirar profundo y mentalizar su lugar espiritual.

Sin embargo, en el prado de césped verde lima con un enorme roble en su centro y flores de lirios violetas se inundó de un aroma nuevo y adictivo para él. La miel dulce en exceso y pura junto al dulce de leche empalagoso pero delicioso le hizo alzar la mirada hacia la puerta.

-Hola. -Susurró JeongIn cuando vio al Alfa tan indefenso, luciendo pequeño y triste ante él.

HyunJin sollozó, expuso un llanto infantil y mimado gateando con ansiedad hasta el menor a la par que el Omega se colocaba de rodilla para envolverlo en sus brazos. Las manitas de su Omega estaban dando caricias a su largo cabello, apartándolp de su rostro y sus labios cálidos dejaban caricias de pequeños besos en su frente con ternura.

-¿De verdad estás aquí? -Preguntó temeroso de que fuera otra alucinación de su celo.

-Sí. -Afirmó volviendo a abrazarlo estrecho. -¿Sabes lo que está pasando verdad? -Preguntó y sintió al mayor asentir en su cuello.

-Estaba tratando de hacer meditación para relajarme. -JeongIn rio pequeño y dulce, besando de nuevo su frente y alejándose de él lo justo para colocar su mochila sobre sus piernas entrelazadas en el suelo cuando se sentaron uno frnete al otro. -Perdón. -Dijo el mayor cuando por instinto llevó sus manos a los muslos de JeongIn para seguir sintiéndolo cerca.

-No pasa nada. -Sonrió chiquito. -Te he traído unas cosas hasta que el malestar pase y para que se haga más ligero. -HyunJin observó al Omega sacar algunas hierbas que suponía eran para hacerse té, dulces y, lo que más amó, una sudadera del menor. -¿La quieres?

-¡Sí! -Exclamó tomándola con ansia, retirando su propia camiseta sin contemplaciones y poniéndola sobre su torso desnudo. La suavidad de la tela, en especial su aroma, le hizo suspirar sonoramente y largo. Al alzar la vista se encontró con un sornojado JeongIn.

-He traído también algo para cenar. -Expuso mostrando unos vols del fondo de su mochila. -¿Quieres cenar conmigo?

-Innie. -Le llamó dulcemente, haciendo al contrario verlo a los ojos y asentir en espera. Los rasgados ojos del mayor brillaban enmarcados por sus pestañas, su sornisa creció hasta que ese bello lugar en el lado izquierdo de su rostro casi desapareció. -Gracias por ser tan maravilloso y darte cuenta de mi existencia. Gracias por darme importancia.

Después de cenar, conversando HyunJin mucho más relajado y cómodo, más él que lobo al fin, hablaron sobre los pacientes que ese día debería haber visto junto a JeongIn. El Omega terminaba de relatar los avances con la joven chica que experimentaba su primera vida cohibida sin saber cómo hacerlo cuando se quedó callado de golpe.

-¿Qué pasa? -Preguntó HyunJin abrazando con sus manos los puñas de la sudadera de JeongIn, la capucha puesta sobre su cabello rubio.

-Ella ha dicho que creía no pertenecer, que era como si algunas veces no existiera. -Dijo lo que su paciente había dicho esa mañana, la mirada del Omega siendo clara hacia él y haciendo a HyunJin darse cuenta del cambio de conversación.

-Oh. -Susurró rascando su nariz como tick nervioso. -Yo sé que existo Innie, es solo que muchas veces no me siento reconocido. -Explicó logrando más curiosidad en el menor

-¿En qué sentido? -Con cautela llevó sus manos hacia las del mayor, ambos seguían sentados uno frente al otro pero esta vez en el centro de la cama del mayor. -Tus hermanos parecen amarte mucho. -HyunJin sonrió de lado y asintió dándole la razón, el menor se acercó más a él.

-Ellos tres estudian medicina para ser grandes cirujanos como mis padres. -JeongIn comprendió entonces esa gran habitación de estudio para ellos, la carrera de medicina era complicada. Eran conocimientos infinitos. -Ellos sí son su orgullo. -Bajó su cabeza con resignación aceptada después de tantos años. -Yo no tanto.

-La carrera de medicina es dura, la de Auror es peor. -Contradijo el Omega apretando si agarre de manos, HyunJin le devolvió el gesto.

-Ellos no lo piensan así. -Negó rápido. -Fui una decepción desde el día que dije no querer seguir sus pasos.

Las manos frías de JeongIn crearon un nuevo recorrido, desde sus manos pasando por sus brazos hasta sus hombros y conseguir enmarcar su rostro. Sus dedos largos se enterraron en el cabello rubio, echándolo hacia atrás, como si fueran pinzas para alejarlo del rostro de su Alfa y poder verlo por completo. La capucha de la sudadera cayó y HyunJin conectó su triste mirada con la decidida y segura de su Omega.

-Sé su decepción. -Pidió el menor, sonriendo poco a poco más amplio. -Para mí eres un orgullo.

Nuevas ganas de llorar embarcaron al rubio, pestañeó con fuerza y dejó caer un par de lágrimas finas y cristalinas que JeongIn se encargó de borrar con sonoros besos en sus ambas mejillas. Con su fuerza de Alfa cargó al menor hasta tumbarse en la cama con el Omega sobre él y lo arrulló tan fuerte contra su pecho que lo escuchó quejarse de forma adorable.

-¿Puedes quedarte conmigo esta noche? -Preguntó a modo de pedido, haciendo a JeongIn tensarse en su pecho. -Prometo solo abrazarte, por favor.

Y así fue como ambos, poco a poco, cayeron dormidos arropados por el calor y aroma del contrario.