Maratón final 3/9
Escondido tras un coche se quedó agazapado viendo y escuchando todo. Junto a Kai había una pareja adulta con trajes negros con detalles blancos, frente a Tae una pareja con trajes de diseñador y joyas por doquier.
-Te tengo dicho que no debes ayudar a los sirvientes. -Dijo el Alfa de traje caro a Tae.
-Son los padres de mi mejor amigo, no mis sirvientes. -Respondió Tae alzando una ceja. La dureza de su voz y el frío impasible en su rostro siendo envidiable para BeomGyu.
-No digas esas cosas. -Negó la mujer Omega en el vestido rojo. -Sabes que Huening Kai nos agrada, pero esa amistad vuestra debió morir cuando creciste hijo. -Procedió a señalar como razón obvia. -Ni si quiera sé si te está molestando mi opinión sobre esto. -Exasperó la mujer.
-No comprendo cómo puedes ser Auror, la gente debe tener miedo de ti cuando te conoce en vez de querer ser socorrido por ti. -Escupió el padre Alfa de Tae, este se mantuvo con las manos en sus bolsillos y los ojos abiertos viéndolo con una serenidad envifiables. -Aveces creo que no tienes sentimientos hijo.
-¡Y tú podrías aprender un poco del señorito Kang! -El cambio de voces, estos a gritos y agudos, de la Omega en traje de sirvienta hicieron a Beomgyu dirigir su vista entonces al Alfa pelinegro. -¿No te da vergüenza que siempre te esté defendiendo? -Inquirió golpeando la nunca de Kai con un sonoro zape, Tae gruñó bajo por instinto. -¡¿Ves?! ¡Él me gruñe por golpearte y tú eres incapaz de defenderte!
-Omega, es cualpa tuya. -Le reciminó el Alfa mayordomo a su esposa. -Tú lo criaste como si fuera un Omega débil, es normal que actúe así de vergonzoso. -Kai apretó sus labios volviéndolos finas líneas blancas para contener sus ganas de llorar. -Pensé que madurarias al crecer, sin embargo has escogido un trabajo de Omegas que encima nos ha endeudado de por vida.
-Ser Auror no es de Omegas. -Murmuró, tan bajo y roto que a penas fue escuchado.
-¡Levanta la voz y defiéndete como un Alfa! -Exclamó furiosa su madre. Su mano alzandose de nuevo con intención de golpear a Kai, esta vez en su cabeza, haciendo al pelinegro encogerse en su lugar.
Fue suficiente.
BeomGyu rodeó el coche, salió directo hacia la Omega y la empujó de lado hasta hacerla acabar en el suelo de asfalto del parking. El silencio les rodeó el tiempo justo como para que todos notaran el estado alterado y furioso del Omega recién llegado con aroma a malvaviscos tostados.
El padre de Kai se acercó directo a BeomGyu, sus intenciones eran claras, mas el instinto del pelinegro Alfa dejó perplejo a sus padres. Kai se había colocado ante BeomGyu y había gruñido, por primera vez en su vida, a sus progenitores, en especial a su padre, el cual se detuvo sorprendido al ver los ojos rojos de su hijo y el brillar de los colmillos rompiendo la carne de sus encías.
-¡¿Qué coño haces defendiendo a este Omega?! -Exclamó el Alfa tratando de volver a dejar bajo su mando a su hijo. Kai no se sometió ni relajó su postura defensiva hasta que BeomGyu acarició su pecho con una suave caricia.
El cuerpo completo de Kai se destensó, volviendo a mostrarse como el cachorro corrompido por la crudeza de sus padres en su mirar a BeomGyu. El Omega le sonrió de lado, dejando la huella cálida de su mano en el centro de su pecho cuando la retiró para tomar una de sus manos y dar la espalda a los padres de Kai.
Entonces encaró a los Kang, con sus trajes costosos y joyas, para tender su mano libre a su otro Alfa. Tae no dudó ni un segundo en ir a tomarla y entrelazar sus dedos.
-TaeHyun, ¿qué significa esto? -Preguntó su madre notablemente alterada.
-¡Habla por una puta vez en tu vida! -Gritó su padre acercándose al trío destinado. BeomGyu dio un paso adelante sin soltarse de ellos.
-Cállate si no quieres seguir haciendo el ridículo, Alfa de cuarta. -Escupió con desagrado. -Deberías valorar los maravillosos que son vuestros hijos, no humillarlos ni desear enfermamente que sean de otro modo cuando vosotros los habéis criado de este modo. -Habló claro y conciso, seguro y autoritario. -Pero, ¿cómo voy a pretender que gente tan obtusa y cerrada de mente vea sus propios errores y acepte las virtudes de los demás? -Rio en un suspiro irónico. -No lo diré más veces. -Señaló apretando su agarre en sus mayores. -No os quiero nunca más cerca de mis Alfas.
-¡¿Tus Alfas?!
BeomGyu ignoró las preguntas e insultos a su espalda, llevando consigo a Tae y Kai hacia su propio coche. Les señaló en silencio que entraran, la furia corriendo por sus venas y su ceño fruncido en todo momento. Cuando Kai se puso a llorar de golpe, Tae se sentó con él en los asientos traseros y lo abrazó hacia su pecho dándole consuelo.
BeomGyu tan solo envió un mensaje escueto a JiWon sobre la situación y puso en marcha el coche.
Nota Autora: En Eternos Destinados, el personaje de BeomGyu realmente tuvo muchos cambios. Primeramente iba a ser un patoso corrompido y amante del suelo, después iba a tener una enfermedad terminal y finalmente decidí que su lobo seguiría embarazado durante siglos a la espera de que sus gemelos mellizos nacieran. Así, por la luz divina de mi inspiración, se pudo crear la tercera parte Eterna Manada. JiWon, sin duda fue de mis personajes favoritos en esa historia y me habría gustado darle más protagonismo.
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Simplemente Eternos ~ KookMin ~ Tae-Kai-Gyu ~ HyunIn ~ Omegaverse
FanfictionLa Madre Luna, ese ser superior que enlazaba y trazaba los caminos de los licántropos con la ilusión y fascinación de verlos enredarse y crear nuevos lazos... ¿Nuevos? Lo que la Madre Luna más amaba era volver a reencontrar Destinados. Varias década...
