A Waterbending Quirk (Traducción)

60 - Los Cazadores

Dabi sintió una ola de emoción cuando se paró frente a la alta mujer arácnida. Las largas patas de araña que se arqueaban detrás de su espalda y apuñalaban el suelo habrían enviado escalofríos a la mayoría de las personas, los seis iris amarillos brillantes que brillaban dentro de los profundos ojos negros casi parecían atravesar su alma cuando ella se elevó sobre el suelo. mirándolo fijamente. Luego miró alrededor de la habitación a los otros múltiples criminales basados ​​en depredadores que lo observaban, ya tomando nota de los usuarios de guepardos y cocodrilos que lo trajeron aquí. Luego miró al hombre pelirrojo que ya había dado la advertencia de amenaza de muerte, curioso por saber cuál era su peculiaridad animal.

No pudo evitar sonreír al encontrar finalmente a los cazadores.

"Entonces, ustedes son esos cazadores que he estado buscando", dijo Dabi mientras se volvía hacia el líder. "Estaba empezando a pensar que todos ustedes eran solo un mito después de tanto tiempo aquí".

"¿Qué, esperabas que simplemente publiquemos un anuncio de dónde estamos?" la mujer araña se rió entre dientes mientras su mano izquierda se abría, jugando con varias telarañas delgadas entre sus dedos. "No solo nos sentamos en lugares que son fáciles de encontrar. Siento que su grupo debería haberlo descubierto después de su pequeña escapada".

Dabi gruñó y se frotó el cuello. "Puedes darle una mierda a Shigaraki por eso. No elegí el bar como un escondite. Me alegro de ver que ese agujero de mierda se ha ido de todos modos".

"¿Oh? ¿No estás molesto porque la base de tu pequeña pandilla se ha ido ahora?" bromeó, ganándose una risita del usuario de la llama.

"Esa pandilla es solo un medio para un fin para mí. Hago cosas por mí mismo y seguiré haciendo cosas por ellos mientras me beneficie".

La usuaria del arácnido alzó una ceja ante su actitud, sorprendida de ver que esto provenía de alguien que supuestamente trabajaba para All for One. Ella formó una pequeña sonrisa y bajó los pies al suelo, sus patas de araña se plegaron hacia atrás y detrás de su espalda. "Parece que me equivoqué contigo. De hecho, asumí que estabas aquí para pedirme que fuera y me uniera a tu pequeña pandilla de sinvergüenzas".

"Por supuesto que no. Tenía algo más en su lugar". Dijo Dabi, sorprendida cuando sonrió amenazadoramente.

"Bueno, eso es bueno para ti, porque estaba dispuesto a matarte si lo hacías". Ella respondió, causando que la sonrisa de Dabi se desvaneciera mientras los demás se reían en la habitación. "Pensé en dejar que los demás practicaran un poco contra ti, pero en realidad has despertado mi interés".

Gruñendo, Dabi miró a los demás en la habitación antes de volverse hacia ella. "Creo que debería estar agradecido por una elección tan maravillosa de tu parte".

"Por supuesto. Oh, ¿dónde están mis modales?" ella cruzó su brazo sobre su estómago e hizo una pequeña reverencia. "El nombre es Iktomi. Bienvenido".

Dando un pequeño suspiro, Dabi asintió hacia ella. "Y parece que ya sabes quién soy. Supuse que tu base habría sido-

"Esta no es nuestra base, genio", escupió el hombre serpiente de las sombras, moviéndose hacia la luz, revelando su cuerpo de escamas anaranjadas y cabello amarillo. Sus iris rojos permanecieron sin pestañear mientras miraba al deslumbrante miembro de la liga de villanos, su mitad inferior de serpiente deslizándose hacia la barandilla. "No somos idiotas como tu grupo que simplemente lleva a cualquiera a su base real".

Dabi apretó los dientes y se giró y miró fijamente al hombre serpiente. "¿Entonces una de las mascotas quiere hablar ahora? Qué lindo".

"¿Qué?" el hombre serpiente mostró sus colmillos y se deslizó más arriba.