CAPÍTULO 66: En shock II.

240 26 0
                                    

*Narra Matt*

Después de la pequeña discusión con Carmen e ir por la pastilla de dormir entre a mi habitación y al ver a Ann viendo a la nada hice una mueca negando despacio, realmente me preocupa su actitud, jamás la había visto de esa manera. Luego de sentarme a su lado la hice tomar la pastilla, aunque no dijo nada por lo menos me miró unos instantes, sus ojos estaban llenos de lágrimas, su nariz roja al igual que sus mejillas.

-Ann...necesito que me cuentes lo que pasó, quiero ayudarte... —murmuré acariciando su mejilla y fruncí mi ceño limpiando las lágrimas que se le escaparon. — ¿cómo pudo atreverse a golpearte de esa manera? —apreté mi mandíbula al ver los golpes que tenía en el rostro y algunas marcas en el cuello. — ¿puedes hablar conmigo de lo que pasó? —al preguntarle ella se separó regresando su vista a la pared. —cariño...por favor. —la puerta se abrió de golpe y miré confundido a Richard, pero lo que me dejó aún más confundido fue cuando Ann se levantó para abrazarlo mientras lloraba.

-Déjenme a solas con ella...fuera. —ordenó y me levanté sin decir nada, lo que menos quiero es provocar que ella se sienta peor, así que no me quedó de otra que esperar en la sala, aunque solo me puse a caminar de un lado a otro desesperado.

El esperar de nuevo me estaba matando poco a poco, no puedo creer que Richard ya pasó más de media hora encerrado con Ann. Fruncí mi ceño caminando a las escaleras y apenas iba a subir cuando él bajó así que regresé a la sala quedándome parado a un lado de Frank esperando saber que jod*dos está pasando.

-Ann se quedó dormida y espero que nadie la moleste. —dijo mirándome seriamente y se sentó frente a mí. —por lo poco que me contó se siente mal porque no lo mató cuando tuvo la oportunidad, ella deseaba tanto ese momento, pero lo ve cómo un fracaso...no quiero culpar a nadie, pero supongo que es por ti.

-¿Por mí? Yo en ningún momento le dije que no lo matará al contrario tiene todo mi apoyo, es más si hubiera tenido la oportunidad de matarlo con mis propias manos lo haría. —espeté molesto mirándolos. —no quiero ofenderlos, no me importa lo que ustedes crean mientras Ann no piense igual que ustedes...todo estará bien.

-Quizás solo una parte de ella lo piensa así, no te lo puedo asegurar, pero solo te pido paciencia ante cualquier reacción que tenga y dejes que duerma sola está noche. —dijo Richard a lo que asentí despacio cruzándome de brazos. —bien entonces nos iremos porque aún tenemos cosas que hacer, pero Jasón y Carmen se quedarán por cualquier cosa.

-Claro, se quedan en su casa, estaré en la cocina por si necesitan algo. —murmuré caminando y al entrar me preparé un café, dudo mucho poder dormir. — ¿necesitas algo? —le pregunté a Jasón al verlo entrar y sentarse en la silla.

-Richard me pidió que te contará lo que pasó y si querías saber otra cosa del pasado de Ann también puedo decirte...aunque no estoy de acuerdo con eso, pero es una orden así que. —se encogió de hombros y me hizo un ándame con su mano indicando que me sentará.

-No quiero saber de su pasado a menos que ella me lo quiera contar, solo quiero saber qué demonios pasó en ese lugar. —hablé sentándome en frente a él. —no quiero presionarla, pero necesito saberlo para entender cómo ayudarla. —él se acercó un poco apoyando sus brazos sobre la mesa y lo miré frunciendo el ceño esperando que me contará, tardo un poco en comenzar a explicarme desde que Ann salió hasta lo que pasó cuando llegaron al cementerio.

*Narra Anahí*

-No...no, otra vez no, tú estás muerto, lo estás... —mis ojos se llenaron de lágrimas al verlo parado frente a mí. — ¡estás muerto! —grité tratando de retroceder, pero el respaldo de la cama me lo impedía.

-No puedes deshacerte de mí. —dijo Joel acercándose mientras me apuntaba con el arma. — ¿por qué no me puedes matar con tus propias manos? —preguntó burlándose y apretó mi cuello con su mano libre. —creo que no puedes hacerlo porque en el fondo tienes la esperanza de que realmente te quiera cómo una hija, ¿es eso? Eres tan patética, esperas eso de mi a pesar del todo el daño que te hecho...te diré que haré para que por fin ese sentimiento deje de existir. —su agarré se volvió más fuerte cuando traté de quitar su mano. —primero te haré ver cómo mataré a los estúpidos de tus hermanos, a ese idiota que haces llamar padre, después tendrás que ver cómo haré sufrir a ese noviecito tuyo hasta que muerta y al final tu hijo o quizás tenga ganas de criar a mi nieto.

-N-no, no dejaré que les pongas un dedo encima. —murmuré enterrando mis uñas en su mano, pero el agarre era muy fuerte. —lo único que siento por ti es lastima, odio y si sueltas esa pistola te voy a demostrar de lo que soy capaz, ¿eres tan cobarde que necesitas el arma para no sentir que me temes? —sonrió haciendo que me pusiera de pie y al abrirse la puerta se acomodó detrás de mí afirmando su mano en mi cuello mientras le apuntaba con el arma a Matt.

-Creo que los planes tienen que cambiar. —dijo burlón y me sobresalte al escuchar el disparo. —mira cómo tu única oportunidad de sentir ese amor que tanto anhelas se va lentamente ante tus ojos y no puedes hacer nada para salvarlo. —jaló mi cabello con su otra mano obligándome a mirar.

-¡Matt! ¡Levántate! ¡Tienes que salir de aquí! ¡Ayuda por favor! —grité intentando zafarme de su agarre mientras él susurraba a mi oído "Morirá y no puedes evitarlo" —por favor resiste... —sollocé al verlo cubierto de sangre y sentí cómo me aventó contra la pared y lo miré mientras él comenzó a asfixiarme, aunque traté de quitarlo solo sentía en mis manos su sangre al arañarlo de donde podía.

-¡Ann! ¡Jod*r Anahí! Cariño...despierta, te estás haciendo daño. —fruncí mi ceño abriendo mis ojos y parpadeé un poco mirando a Matt que trataba de quitar mis manos de mi cuello. —respira, cariño... ¿estás bien? ¿qué pasó? tu cuello tiene rasguños...estás sangrando un poco. —mi respiración estaba agitada y fruncí mi ceño sentándome con cuidado. —no te muevas, iré por el botiquín. —dejó un beso en mi frente antes de levantarse e ir al baño, no tardó mucho en regresar y limpiar mi cuello. — ¿tuviste una pesadilla?

-Sí...fue tan real...jod*r...debí matarlo yo misma cuando pude hacerlo...yo tenía que matarlo para estar segura de que no regresará. —limpié mis mejillas al sentirlas llenas de lágrimas, ¿en serio lloré dormida? me siento tan tonta en estos momentos.

-No lo hará, él está muerto, ellos se aseguraron de eso. —dijo dejando todo en el mueble a lado de la cama y sujetó mis manos. —confía en ellos y en mí...Joel está muerto, no va a regresar.

-Quiero verlo, necesito verlo...saber que no respire más. —me intenté levantar, pero Matt me lo impidió y se acomodó a mi lado abrazándome. —y sí está muerto, me enoja demasiado...porque merecía sufrir, lamento si piensa que soy un monstruo, pero él les hizo mucho daño a demasiadas personas y a mí.

-No pienso que eres un monstruo, ese maldito se merecía lo peor, pero ahora ya no está, todo lo malo que hizo lo pagó con su vida. —fruncí mi ceño cuando me obligó a acostarme y me tapó con las sábanas. —te prometo que yo mismo te llevaré a ver su cuerpo, pero ahora tienes que descansar si no...haré lo posible porque no te dejen verlo, así que ahora a dormir mientras voy a la cocina.

-Quédate conmigo...por favor. —murmuré mirándolo y me sonrió acostándose a mi lado. —gracias, no quiero dormir sola. —acomodé mi cabeza en su pecho cerrando mis ojos al sentir las caricias en mi cabello y el beso en mi frente.

Nome di cuenta en qué momento me quedé dormida, al despertar Matt me teníaabrazada, aunque traté de soltarme en me apegó más a él, así que me resigne atratar de escapar y suspiré acariciando el rostro de Matt con cuidado de nodespertarlo...es tan lindo, no merece pasar por esto ni mucho menos que yo seauna carga para él.

ATADO A TI.Where stories live. Discover now