ATADO A TI.

CAPÍTULO 48: Mi hogar.

Bufé empujando un poco a Pedro que estaba recargándose en mi hombro y miré a Matt entrecerrando mis ojos mientras negaba despacio cuando me sonrió desde la celda frente a mí, así es...dije celda, el id*ota de Wesley nos arrestó desde hace unas horas por golpearlos, excepto a Carmen que estaba con Mateo alejada de la pelea, obviamente la mandé a la casa.

-No los puedo dejar solos porque hacen un desastre... ¿no entienden que deben de pensar las cosas con la cabeza fría? —fruncí mi ceño al escuchar la voz de papá. —ustedes son peor que unos chiquillos, ahora estoy seguro de que tantos golpes les dañaron la cabezota. —papá se acercó en la silla de ruedas mirándonos molesto. —me sorprende más el saber que fue Matt quien empezó todo.

-No empezó él y eso no importa ahora, no debiste salir del hospital. —le dije frunciendo mi ceño al recargarme en los barrotes mirándolo. —nosotros lo íbamos a resolver.

-¿Cómo lo hicieron con su renuncia? Porque ya me enteré de eso. —rodé mis ojos separándome cuando llegó uno de los oficiales a abrir la reja. —vamos, me dejaran en el hospital y quiero que se comporten, ya hable con el director para que les de vacaciones mientras estoy en recuperación, también que mantuviera lejos a Wesley junto con su equipo, en caso de que ellos desobedezcan solo repórtenlo al director, nada de peleas, ¿entendieron?

-Sí, Richard. —dijimos todos al mismo tiempo mientras salíamos. — ¿quién te aviso que estábamos aquí? —pregunté mirándolo. —le advertí a Carmen que no te dijera nada, debes de descansar para que te recuperes pronto.

-No me lo dijo ella, así que no empiecen. —por el tono de su voz claramente estaba molesto así que solo los seguí caminando sin decir nada. —Marcus llévame al hospital tenemos que hablar muy seriamente. —me acerqué a él besando su mejilla.

-No hagas corajes, papá, te iré a ver más tarde. —le dije antes de ir al auto de Matt y me recargué en la puerta esperándolo ya que él venía hablando con Jasón. — ¿De qué tanto hablan? —pregunté cuando se acercaron.

-Le contaba que Emily firmó los papeles del divorcio y el acuerdo en dónde se estipula que se debe de mantener alejada de ustedes, decidió mudarse con su hermana, así que te aconsejo no pisar Miami. —dijo Jasón abriendo el auto de Marcus, sacó de la guantera una carpeta y se la entregó a Matt. —guárdalos bien, nos vemos más tarde, papá quiere que le compre una casa porque no quiere invadir más la tuya.

-¿En serio? Bueno eso me quita un problema de encima. —levanté mi ceja al escuchar a Matt y rodé mis ojos cuando Matt me quitó las llaves del auto. —pero llega otro. —murmuró mientras yo me subía al auto colocando el cinturón y él se despidió de Jasón antes de subir a mi lado. —para ser mi primera vez en los separos no fue tan malo.

-¿Es en serio? —pregunté mirándolo incrédula. —Matt...solo pasamos unas horas, no exageres, además no debiste golpearlo, sé que lo haces para cuidarme, pero te pido que te mantengas al margen de esto porque quiero cuidarte...no quiero discutir cada día sobre lo mismo.

-En eso estoy de acuerdo contigo...no vamos a discutir sobre lo mismo porque si alguien más te toca o se te atreve a hacerte daño lo voy a destrozar con mis propias manos. —lo miré frunciendo mi ceño y colocó su mano mi pierna dándole un suave apretón. —no me interesa que pase conmigo mientras tu estés bien y no me harás cambiar de opinión, ya no estás sola, no tienes que protegerte sola...yo estoy aquí para ayudarte a hacerlo, para protegernos mutuamente y si sé que debe de ser difícil tratar de confiar en alguien más, en mi...por todo lo que te ha pasado, pero inténtalo, yo pondré todo de mi... ¿puedo recibir lo mismo de ti? —por un momento mi mente quedó en blanco por sus palabras y miré al frente haciendo una mueca.

-Supongo que sí...siento ser así, es solo que esto es tan extraño para mí —murmuré mirándolo y mordí mi labio tomando su mano. —haré lo posible por cambiar mi forma de ser...sin embargo, tienes que estar consciente que los riesgos son diferentes, por eso te pido que te mantengas al margen cuando sea por trabajo.

-No, no necesito que cambies, quiero que me dejes ser parte de ti, de quien eres y que puedas confiar en mí, no tiene nada malo ser tú, aunque al principio llegué a pensar que sí, pero no te conocía cómo ahora y te aseguro que cada parte de ti me fascina. —mis mejillas estaban completamente rojas al escucharlo y mi*rda...me siento cómo una adolescente cuando se enamora por primera vez — ¿por qué tan sonrojada?

-No estoy sonrojada, hace calor aquí. —susurré bajando la ventana y fruncí mi ceño al ver que no vamos hacia mi casa. —por aquí no es... ¿a dónde vamos?

-Además de hablar con Jasón de la loca esa, le pedí que cuidarán a Mateo está noche porque te tengo una sorpresa. —me sonrió mirándome de reojo y aceleró un poco más. —ellos lo cuidarán bien, está más que protegido con tu familia. —sonreí asintiendo despacio.

-Está bien, pero... ¿me dirás cuál es la sorpresa? —él negó y solo le subió a la música, durante todo el camino intenté sacarle algo de información, pero no obtuve alguna respuesta por lo que decidí desistir con eso.

-Estamos por llegar, en la guantera está un pañuelo para que cubras tus ojos. —me dijo y mordí mi labio sacándolo. —no debes hacer trampa así que cúbrelos bien. —asentí colocando el pañuelo y cubrí bien mis ojos hasta no ver nada. Coloqué mis manos sobre mis piernas pellizcando la tela de mi pantalón hasta que sentí la mano de Matt sobre la mía. —confía en mí, te gustará. —entrelacé nuestros dedos y después de unos minutos sentí cómo el auto se detuvo. —llegamos...espera aquí, te ayudaré.

-Está bien...pero no me dejes caer o te golpeo. —sonreí sujetando su mano cuando la sentí sobre la mía y la otra la posó en mi espalda baja para comenzar a caminar. —no creo estar vestida para esto...

-No te preocupes por eso, tenía planeado esto desde hace días. —sonreí al escucharlo tan entusiasmado y después de unos minutos paramos. — ¿estás lista?

-Sí...estoy lista. —sentí cómo se paró detrás de mí y quitó lentamente el pañuelo de mis ojos, parpadeé un poco antes de abrirlos. — ¿qué es todo esto? Es...hermoso. —murmuré mirando cada detalle de lugar y sonreí mordiendo mi labio. — ¿en serio hiciste todo esto para mí?

-Sí...haría cualquier cosa por ti. —dijo tomandomi mano y la besó mirándome a los ojos. —te amo Anahí...no solo quiero que solose queden en palabras sino en hechos, quiero demostrarte que de verdad lo hago,sé que tienes miedo, pero me gustaría que por una vez te dejes llevar por loque sientes, así como yo lo hago por ti. —su mirada fija en la mía me hizosentir algo que jamás había sentido...una sensación de calidez, confianza ysimplemente sentir que encontré mi hogar.